Por efecto de la próxima entrada en vigencia de la recién aprobada Ley de Bancos por parte de la Asamblea Nacional, los venezolanos que deseen una tarjeta de crédito de una institución bancaria del país no tendrán una tarea fácil.

Esta situación se deriva de las nuevas limitantes impuestas por el Gobierno, siendo una de ellas la fijación de un máximo de 20% para consumo de su crédito, lo cual se traduce en una limitante extrema, pues el 70% de las transacciones que se realizan con este instrumento están asociados con la cancelación de comida, medicamento y pagos por concepto de salud.

Esto obligará a las entidades bancarias a fijar un límite para la entrega de financiamientos al consumo. Basado en cifras de la Superintendencia de Bancos, Sudeban, ese tipo de préstamos representa actualmente 21,86% de la cartera total y en las etapas de mayor impacto de consumo se alzó a topes de 25%.

Expertos en la materia financiera han señalado que debido a la imposición de ese tope, las instituciones bancarias deberán realizar una reestructuración en sus carteras, produciendo como principal efecto la dificultad para acceder a una tarjeta de crédito.

La medida más inmediata a tomar por los bancos será suspender la extensión de límites en las tarjetas de crédito y ser más estricto ante las nuevas peticiones.

Por ahora las medidas serán visibles a principios del próximo año, cuando el acostumbrado aumento de límites de crédito de los bancos a sus usuarios llegue sólo para quienes hayan desarrollado un buen historial de pagos. 2001