Estamos, otra vez, en el consulado de España porque el señor ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, se comprometió con nosotros a cancelar hasta el último centavo del valor de nuestras tierras que fueron expropiadas, por eso nos sentimos engañados, porque no se cumplieron los acuerdos que fueron alcanzados gracias a la intermediación de los funcionarios diplomáticos españoles”, afirmó Luis Solórzano.
Cabe recordar que el pasado mes de octubre, estos hermanos realizaron una huelga de hambre en la misma sede diplomática, para reclamar el pago de 10 millones de bolívares fuertes, por concepto de un proceso de intervención y posterior expropiación de terrenos realizado por el Instituto Nacional de Tierras (INTI), en el año 2007.
Tras nueve días en ayunas y ante la presencia del cónsul español en Caracas, Aníbal Jiménez, los agricultores hispano-venezolanos firmaron un acuerdo con representantes del Instituto Nacional de Tierras (INTI), organismo que se comprometió en esa fecha a pagarles su indemnización en un lapso máximo de 30 días y hasta estos momentos no se ha cumplido.
“El presidente Chávez fue quien se comprometió porque el señor Juan Carlos Loyo nos mostró el acta que firmó, con la cual se comprometía a pagar la indemnización a ocho casos de venezolanos-españoles expropiados, entre ellos el nuestro”, denunció Carlos Solórzano.
Por su parte, Olga Solórzano, hermana de los huelguistas, quien también se sumó a la huelga, recordó que las tierras expropiadas tenían una dimensión de 33.000 hectáreas y eran conocidas como el hato La Vaca, situadas en la ciudad de Calabozo, en el estado Guárico.
En la finca, perteneciente a los nueve hermanos de la familia y de la que dependían 120 personas directa e indirectamente, se cultivaban frutas, arroz y maíz, se criaba ganado, cerdos, pollos y peces.
Por último, los huelguistas aseguraron que esta modalidad de protestas es la única forma para que el Gobierno preste atención a las denuncias.
“Ya aprendimos la lección y ahora no nos vamos a levantar hasta que tengamos una solución real”, dijo.














