Una visita al templo de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de los cubanos, fue lo que marcó el destino de Cándida Rosa El Chaer Benitez (32), única venezolana fallecida en el vuelo 883 de la compañía cubana Aerocaribbean. Ella, junto con otras 67 personas, pereció en el acto la tarde del jueves.
Sus allegados dieron detalles a La Verdad de lo sucedido. Cuando la jurista regresaba hacia la Habana a encontrarse con su esposo, quien no quiso acompañarla a la iglesia, el avión de transporte regional ATR-72 se precipitó a tierra en la región montañosa de Guasimal, en centro de Cuba.
Laila Elchaer, hermana de la víctima, explicó que Cándida y su esposo, Humberto Pérez, viajaron el pasado domingo a la isla. Era un viaje de turismo. En la Habana se encontraron con Olga de la Cruz de la Llera, quien por ser natural de la isla fue la guía de la pareja durante su estancia.
La tragedia la alcanzó un día antes de regresar a Venezuela. Cándida decidió visitar el templo de la Virgen en compañía de la antillana y ambas encontraron a la fatalidad, de regreso, a las 5.42 de la tarde, luego de casi una hora de vuelo.
Su esposo, quien se quedó en la capital cubana, recibió la noticia pocos minutos después de ocurrido el siniestro. A principios de la tarde de ayer no había recibido noticias sobre el paradero del cuerpo. Las labores del rescate se habían dificultado por el paso feroz de la tormenta tropical Thomas, supuesta causante del accidente aéreo.
La hermana de la joven abogada aseguró, vía telefónica, que la pareja tenía previsto arribar al aeropuerto nacional de Maiquetía ayer a las 3.00 de la tarde, para luego realizar un trasbordo hacia Barquisimeto.
Rescate de cadáveres
Su reporte de las labores de rescate daban cuenta de la imposibilidad de ubicar a los pasajeros. Sin embargo, pasadas las 5.00 de la tarde de este viernes las autoridades cubanas informaron haber hallado la caja negra del ATR-72, además de la mayoría de los cuerpos. Trascendió, de acuerdo con el portal cubadebate.com, que sólo nueve cadáveres habían sido rescatados y llevados al Instituto de Medicina Legal en La Habana.
Hubo confusión. Mucha, pero sucedido en las montañas del centro de la isla cubana, ya comienza a conocerse.
Miguel García, un campesino de 69 años, señaló que el avión pasó por arriba de Guasimal. Cuando lo vio ya iba con problemas porque volaba muy bajo. La imagen le causó conmoción y los habitantes de la zona empezaron a gritar, pero todos se enmudecieron cuando se escuchó el estruendo.
“Estamos en total incertidumbre”, expresó la hermana de Cándida El Chaer. Imaginar las escenas narradas por testigos le quita el habla. Hablaron de luminosidad de un incendio, de un sobresalto generalizado, antes de correr hacia el lugar para intentar ayudar a eventuales sobrevivientes en vano. Estaban frente al accidente más mortífero ocurrido en Cuba desde 1989.
Los medios venezolanos quedaron aletargados. La única noticia que vinculó, supuestamente, a la abogada larense en los portales, tenía el adn de la falta de pruebas. Ocurrió la tarde de ayer. Portales argentinos detallaban que Virginio Viarengo, uno de los 11 australes fallecidos en el siniestro, tenía que ver con la única venezolana que ocupaba la aeronave.
Difundieron que éste se encontraba en Cuba porque estaba “con una amiga venezolana que conoció a través de las redes sociales” y con la que había viajado desde Venezuela hasta la isla.
Viarengo era un profesor de castellano jubilado, que trabajó durante varios años como corrector en el diario “La Opinión de la Costa”, de San Bernardo, donde vivía. “Conoció una mujer por Internet, se fue a Venezuela y de allí fue a pasar unos días a Cuba con ella”, contó Mariano Babrik, director del periódico. Sin embargo, hasta donde se supo, la única venezolana en el vuelo 883 era El Chaer, cuyos familiares desmintieron tajantemente tal versión.
¿Displicencia del Gobierno nacional?
El vicepresidente del Gobierno venezolano, Elías Jaua, fue el único funcionario del Ejecutivo que habló de la tragedia en Cuba, durante un acto con trabajadores en el occidente del país. Allí abordó el caso del avión, siguiendo, según reafirmó, instrucciones del presidente Hugo Chávez. “Un abrazo solidario al pueblo de Cuba en esta lamentable tragedia. Presumiblemente hay una pasajera venezolana y estamos chequeando los datos”, dijo Jaua. La declaración pareció displicente, toda vez que las autoridades antillanas habían identificado antenoche a Cándida Rosa El Chaer, de 32 años.
“El gobierno y el pueblo de Venezuela se unen al sentimiento del pueblo cubano por esta tragedia”, añadió el vicepresidente del Gobierno. Nada más se habló de la jurista con siete años de graduada y con un hijo de 2 años. La Verdad














