Históricamente en esta fecha se conmemora la expedición de Cristóbal Colón a tierras del nuevo mundo en 1492. Por mucho tiempo fue denominado “Descubrimiento de América”, por la llegada de un grupo de españoles a lo que mas tarde se conoce como el archipiélago de las Bahamas.
El 12 de octubre de 1492, el marinero Rodrigo de Triana vio una costa cubierta de palmeras y gritó: ¡Tierra!
Desembarcaron al día siguiente en la isla de Guanahaní (bautizada San Salvador). Luego continuaron viaje descubriendo otras islas entre las que nombró La Española (ocupada actualmente por Haití y Dominicana) y Juana (Cuba)”.
“Pensaron que estaban en la India. Querían otra forma de ir al oeste, él (Colón) insistió en eso. En su momento también tenían conocimiento del movimiento de la Tierra. Había incertidumbre hasta que por fin tocaron tierra y subió el interés de conocer más de lo que encontraron, por eso Colón hizo varios viajes”, explicó el cronista gráfico Carlos Stohr.
“En su tercer viaje continental, Colón se dio cuenta de que el agua no era tan salada y suponía que cerca tenía que haber una desembocadura de un importante río y efectivamente fue el Orinoco”, comentó el cronista.
La palabra “descubrimiento” acuñada al hecho, fue criticada por muchos estudiosos a lo largo de los años, hecho indiscutiblemente significativo para la historia.
Stohr considera que al “12 de octubre es difícil darle un calificativo hoy en día, porque han pasado cinco siglos desde aquel acontecimiento cuando llegó Colón”.
¿RESISTENCIA INDÍGENA?
Se ha calificado al acontecimiento del 12 de octubre como el Encuentro de Dos Mundos, Día de la Raza, pero por Decreto número 2028 publicado en el 2001, en Venezuela es conmemorado como el Día de la Resistencia Indígena, en reconocimiento a los pueblos que lucharon por su dignidad, según el presidente Hugo Chávez.
El cambio es difícil para varias generaciones, quienes tienen una concepción de la historia distinta, la cual fue aprendida en la escuela y reforzada en la casa y por los medios de comunicación social.
“Yo diría que los que le dieron el calificativo de Día de la Raza, no se referían solamente a los indios sino que ese día llego Colón a un nuevo mundo. Hay otros que también entraron, los vikingos y hay constancia que había otras personas en el continente americano”.
Stohr considera que “primero vino el conocimiento y después el acto de posesión, el acto de evangelizar a la gente y de incorporarlos como españoles. Después se produjo el intercambio y el comercio. No hay que olvidar que los españoles trajeron tomate, naranja, gallinas, cochinos, ovejas, caballos, pero también se llevaron otras cosas que allá no existían y que eran de uso diario, como la yuca. Dejaron, pero también se llevaron conocimientos”.
Stohr piensa que “eso nos hizo mucho bien, porque al fin y al cabo nosotros aquí somos un pueblo de mucho humor con todos los problemas que existen”.
Respecto a la nueva designación, Stohr considera que pudiera tener otra finalidad que no está vinculada con el proceso histórico. “Yo creo que llamarlo: Día de la Raza no tiene que ver con los españoles ni con los indios. Me parece una buena designación que viene de muy atrás y no está influida con acontecimientos recientes”.
El cronista asegura que se refiere a un encuentro entre dos continentes donde existía “un gentilicio con diferentes usos y costumbres”, los cuales se complementaron con el tiempo.
En Latinoamérica “no se trataba de conquista”, era un hecho no bélico para el reconocimiento que sirvieron como hechos fehacientes para construir la historia que hoy en día conocemos.












