vacantes de abril

Cuando la historia realmente sucede es como un vacío. Viene a cambiarlo todo, llega a la costa con el poder de transformación que estuvo callado durante muchos años. El 25 de abril fue una ola así. Y como las olas del mar que se suceden, el 25 de abril de 1975 se realizaron las elecciones a la Asamblea Constituyente, y el 25 de abril de 1976, las primeras elecciones legislativas. Y cada año que bajamos por la Avenida da Liberdade, el 25 de abril, los lemas adquieren un nuevo significado, como nuevas vacantes.

Aún no tenía dos años cuando ocurrió el 25 de abril. Al no ser parte de los hijos e hijas de esa aurora, me reconozco entre los nacidos en la aurora, esa claridad que precede al amanecer del día.

De hecho, nacimos un poco antes o un poco después, los que no tenemos memoria del día de la revolución somos, sobre todo, testigos de un amanecer porque no sabemos el día, sino cómo su brillo irradió a través de los paisajes de nuestras vidas.

Lo que nos llegó por televisión, las elecciones de finales de los 70, las elecciones presidenciales de los 80, una cierta conmoción en las familias, a veces divididas, un abuelo por la APU, el otro por AD, y el niño que amaba a ambos acelerando su “chico”, con un sillín y un manubrio que parecían de moto, con sus respectivas banderas en la parte trasera, desplegados, hasta que su madre se irritó con la inconsistencia en medio de la calle. Era libertad. Fue una democracia intensa. Fue la reverberación que nos llegó desde el 25 de abril.

En estos paisajes de la memoria, específicos, contados, televisados ​​o mezclados con un poco de todo, están también los debates sobre la reforma agraria, la unidad sindical, las huelgas, Camarate, la FP 25 de Abril, los juicios, las personalidades políticas y los intelectuales, el “mira no, mira no” de Cunhal frente a Soares, todo todavía en blanco y negro.

Y de nuevo la familia, y los amigos y conocidos de la familia, el padre que no habla mucho de la guerra colonial, el tío que se unió al MPLA durante la guerra, algunos primos que no se hablaban, otros que dieron el salto, pidieron asilo, los que no escaparon de la cárcel y la tortura del sueño, de la poesía, de las canciones de intervención con las que crecimos y ahora somos lista de reproducción en el coche, la fiesta Avante, un mitin en Damaia, otro en la Alameda, mucho tabaquismo, y todo fermentando dentro de lo que nos hemos convertido, nosotros que cada vez tenemos más la edad del 25 de abril.

La idea del amanecer también vale para los mañanas que están por nacer. “En busca de la mañana clara”, cantaba Zeca Afonso. Aún está por cumplirse el 25 de abril, en el compromiso histórico del programa político 3D – democratizar, descolonizar, desarrollar –, pero también por la encarnación de una utopía que tiene como nombre el 25 de abril y que da nuevos contornos a la 'D'. Son los más jóvenes los que más valoran el 25 de abril y es justo que así sea. Siempre incumplido, es un amanecer que nutre al régimen. Siempre estamos al principio de todo.

Se ha hecho mucho y queda mucho por hacer. Es necesario democratizar las oportunidades enfrentando los múltiples niveles de desigualdad que plagan al país: desigualdad de ingresos, territorial, de género, cultural y elitismo perpetuado. A 50 años de abril, sigue siendo como cantaba Sérgio Godinho – «Sólo hay libertad real/Cuando hay/Paz, pan/Vivienda, salud y educación». Debemos seguir construyendo un Estado social universal, de todos para todos, como alguien que allana el camino hacia la libertad, para cada persona y para todos. No hay libertad real si los nietos de April pueden votar libremente pero no tienen dónde vivir.

En una época de desconexiones ecológicas y sociales, la D de “desarrollo” debe significar una mayor participación, conectando comunidades, habitando mejor para nosotros y el planeta. Deberíamos romper la palabra y dejarla respirar más, como si estuviéramos citando un verso de una canción de intervención: “des/implicación”.

Y es necesario descolonizar muchas cosas. Son las relaciones sociales que implican prácticas de racismo, algunas implícitas, como en secreto, más o menos al margen de la ley, subalternizar o decir que no eres de aquí, todo el cinismo del que también forma parte el paternalismo, recuerda, por ejemplo. el buen entendimiento, que algunos alguna vez fueron maestros y que la verdad será restaurada, si lo permitimos. Este es el fundamento que alimenta prácticas racistas objetivamente más violentas, de agresión física, con víctimas que están ahí y tienen nombre. El 25 de abril es antirracista y no se cumplirá mientras persista el racismo en Portugal.

También son representaciones simbólicas de la comunidad nacional y la interpretación de su historia. Más que hacer historia el 25 de abril, necesitamos traer el 25 de abril a la historia. Descolonizarlo, dejarle otras formas de involucrarlo y democratizarlo. Sólo haciendo de la historia el sujeto de las generaciones presentes podrán ser soberanas del tiempo en que viven.

Y el resentimiento contra el 25 de abril aún está por superar. Cincuenta años después, lo que nos convierte en una comunidad nacional es Abril y su trabajo –Libertad, Estado Social, Utopía, la promesa de alegría– y no los imperios y la reverencia por el pasado en los manuales escolares y las ceremonias oficiales.

El 25 de abril fue una ola interminable en 50 años. En este sentido, si algo fue el 25 de noviembre fue un dique para contener la ola, contener el evento y listo. Otras comparaciones son el resultado del resentimiento. Como la claridad de un amanecer, “de ola en ola”, “en busca de la mañana clara”, 50 años después, 25 de abril, ¡siempre!

El autor escribe según la ortografía antigua.

Ana Gomez

Ana Gómez. Nació en Asturias pero vive en Madrid desde hace ya varios años. Me gusta de todo lo relacionado con los negocios, la empresa y los especialmente los deportes, estando especializada en deporte femenino y polideportivo. También me considero una Geek, amante de la tecnología los gadgets. Ana es la reportera encargada de cubrir competiciones deportivas de distinta naturaleza puesto que se trata de una editora con gran experiencia tanto en medios deportivos como en diarios generalistas online. Mi Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/ana.gomez.029   Email de contacto: ana.gomez@noticiasrtv.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *