Residentes buscan a familiares enterrados en una fosa común en un hospital de Gaza
Los residentes de la Franja de Gaza continúan buscando a familiares enterrados en fosas comunes en el hospital Nasser en Khan Younis. Aunque los funcionarios israelíes niegan su participación, la Casa Blanca ha declarado públicamente que exigirá respuestas de Israel después de que funcionarios de Hamás dijeran que se encontraron más de 300 cadáveres en el terreno.
«El corazón de mi madre decía que era Nabil», dijo el miércoles a la AFP Reem Zidan, tras recuperar el cuerpo de su hijo de 22 años, exhumado por una excavadora cerca del hospital.
Las tropas israelíes atacaron el hospital durante varios días, alegando que Hamás utiliza el lugar con fines militares. Los cuerpos han sido encontrados en los terrenos del complejo médico desde el sábado (20) después de que las fuerzas israelíes abandonaran el lugar, según la Defensa Civil de Gaza.
«Queremos respuestas», dijo el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan en una conferencia de prensa el miércoles. «Queremos que esto se investigue a fondo y de forma transparente».
El hospital Nasser es uno de los más grandes de Gaza y está situado en la ciudad sureña de Khan Yunis, en una de las regiones más bombardeadas del conflicto. Además de tratar a los pacientes, la estructura sirvió como refugio para miles de palestinos obligados a ser desplazados durante la guerra.
El martes, la Defensa Civil de Gaza anunció que había exhumado casi 340 cuerpos en el recinto hospitalario y afirmó que las víctimas fueron asesinadas y enterradas por los israelíes.
El ejército israelí niega haber enterrado a los palestinos. Varias personas dijeron a la AFP que algunos cadáveres fueron enterrados por familiares o amigos.
«Me dijeron que me alejara, pero yo dije: 'Mi hijo está en la excavadora'», añadió Zidan, de 42 años. «Perdí el contacto hace tres meses y hoy lo volví a encontrar», dijo la mujer, quien también afirmó que el hijo murió en un ataque aéreo israelí, sin especificar la fecha.
A diferencia de Zidan, muchos aún no han encontrado los cuerpos de sus familiares. Sonia Abou Rajilah, de 52 años y residente en Khan Yunis, busca a su hijo Hazem, de 29 años, enterrado por sus amigos en el hospital Nasser.
«Estoy esperando a que se exhumen los cadáveres, con la esperanza de reconocer su cuerpo», dijo a la AFP esta residente de Gaza, que intenta localizar la camisa beige y los pantalones grises que llevaba su hijo la última vez que lo vio.
Nawal al Zaqzouq, de 60 años, acude todos los días al hospital para intentar encontrar el cuerpo de su hijo, Alaa al Attal. Su hermano lo enterró allí después de que no pudo resistir la hemorragia de un francotirador israelí, dijo su madre.
«Dijimos que cuando las cosas se calmaran en el hospital, lo recogeríamos para enterrarlo en el cementerio», dijo. «Pero aún no hemos encontrado su cuerpo».
Los llamados a una investigación internacional sobre las fosas comunes son cada vez más fuertes. «Sin una investigación real para determinar cómo murieron estas personas o qué violaciones se pudieron haber cometido, nunca sabremos la verdad sobre los horrores detrás de las fosas comunes», afirmó Erika Guevara, directora de Amnistía Internacional.
El gobierno israelí calificó las acusaciones de «falsas e infundadas» de que el ejército había enterrado cadáveres palestinos en el hospital. Pero no respondió a las acusaciones de Hamás de que las tropas israelíes mataron a las personas que fueron exhumadas.
El ejército israelí ha reconocido que desenterró cadáveres en el complejo hospitalario para tratar de encontrar los cadáveres de los rehenes tomados por Hamás en su ataque sin precedentes del 7 de octubre.
«Después del examen, las tropas devolvieron los cuerpos al lugar», dijo el ejército israelí en un comunicado.
Las instalaciones, los vehículos y el personal médicos están protegidos por la ley en situaciones de conflicto armado. Esta protección está contenida en la primera Convención de Ginebra, una norma jurídica pionera de valor universal adoptada para regular las guerras en el mundo.
El comandante Nadav Shoshani, portavoz del ejército israelí, denunció «la desinformación que circula sobre la fosa común descubierta en el hospital Nasser». «La zanja en cuestión fue cavada por los habitantes de Gaza hace unos meses», dijo.
En el ataque del 7 de octubre, los milicianos de Hamás asesinaron a 1.170 personas y secuestraron a más de 250, de las cuales 129 permanecen en Gaza. Desde el inicio de la guerra, 34.300 personas, la mayoría civiles, han muerto en la región, según el Ministerio de Salud local.
