Papa aclara declaraciones sobre homosexualidad y pecado
El papa Francisco aclaró este sábado sus recientes comentarios sobre la homosexualidad y el pecado, aclarando que se refirió únicamente a la enseñanza moral católica de la Iglesia, que profesa que todo acto sexual fuera del matrimonio es pecado.
En una nota informativa, citada por Associated Press (AP), el jefe de la Iglesia católica señaló que incluso esta enseñanza -en una dimensión sólo entre dos bandos opuestos- está sujeta a circunstancias que pueden eliminar por completo el pecado.
El Papa Francisco hizo los comentarios en cuestión, por primera vez, en una entrevista el 24 de enero con la agencia AP, en la que declaró que las leyes que criminalizan la homosexualidad eran «injustas» y que «ser homosexual no es un delito».
Como suele hacer, Francisco imaginó en ese momento una conversación con alguien que planteó el tema de la enseñanza oficial de la iglesia, que dice que los actos homosexuales son pecaminosos o «intrínsecamente desordenados».
«Está bien, pero primero distingamos entre pecado y crimen», dijo Francis en la conversación ficticia. «También es un pecado no tener caridad unos con otros», agregó, nuevamente citado por la AP.
Los comentarios del Papa a favor de despenalizar la homosexualidad fueron aclamados de inmediato por los defensores LGBTQ como un hito que ayudaría a terminar con el acoso y la violencia contra las personas LGBTQ. Sin embargo, su referencia al «pecado» planteó dudas sobre si el Papa creía que el simple hecho de ser gay era un pecado.
El reverendo James Martin, un jesuita estadounidense que dirige la parroquia de Outreach para católicos LGBTQ en los Estados Unidos, buscó una aclaración del líder de la iglesia y publicó la respuesta escrita a mano del Papa en el sitio web de Outreach el viernes.
En la nota, el Papa Francisco reafirmó que la homosexualidad «no es un delito» y dijo que se había pronunciado sobre el tema «para enfatizar que la criminalización no es ni buena ni justa».
“Cuando dije que es pecado, simplemente me refería a la enseñanza moral católica, que dice que todo acto sexual fuera del matrimonio es pecado”, escribió Francisco, en español, subrayando la oración final.
Sin embargo, señaló que incluso esta enseñanza católica de la Iglesia está sujeta a la consideración de las circunstancias, «que pueden atenuar o eliminar la falta».
El Papa reconoció que pudo haber sido más claro en los comentarios que hizo a la AP, justificando que usó un «lenguaje natural y coloquial» en la entrevista, que no requirió definiciones precisas.
“Como pueden ver, estaba repitiendo algo en general. Debería haber dicho: ‘Es un pecado, como cualquier acto sexual fuera del matrimonio’. Esto es para hablar del tema del pecado, pero sabemos muy bien que la moral católica no sólo toma en cuenta el asunto, sino que también valora la libertad y la intención. Y eso por toda clase de pecados».
Unos 67 países o jurisdicciones de todo el mundo criminalizan la actividad sexual consentida entre personas del mismo sexo, 11 de los cuales pueden imponer o imponen la pena de muerte, dice «The Human Dignity Trust», que trabaja para poner fin a estas leyes penales basadas en la moralidad sexual y religiosa.
Los expertos afirman que, incluso cuando no se aplican tales leyes penalizadoras, contribuyen al acoso, la estigmatización y la violencia contra las personas LGBTQ.
La doctrina católica prohíbe el matrimonio homosexual, insistiendo en que el sacramento del matrimonio es un vínculo de por vida entre un hombre y una mujer. Al mismo tiempo, prohíbe la anticoncepción artificial.
Durante su pontificado, el Papa Francisco ha mantenido esta enseñanza, pero ha hecho del acercamiento a las personas LGBTQ una prioridad. Por lo tanto, abogó por un enfoque más misericordioso para aplicar la doctrina de la iglesia, para acompañar a las personas en lugar de juzgarlas.
