Incendio en apartamento superpoblado expone crisis de vivienda para inmigrantes en Portugal

Un incendio en un departamento superpoblado en el centro de Lisboa, donde vivían unos 20 inmigrantes, ayudó a exponer la grave crisis de vivienda que enfrentan quienes vienen del extranjero a trabajar en Portugal. En un contexto de inflación récord y escasez de viviendas de alquiler, muchos se ven obligados a vivir en viviendas precarias y superpobladas.

El incendio, que fue informado a los bomberos a las 20:37 el sábado pasado (5), causó dos muertos, ambos ciudadanos indios, incluido un niño de 14 años. Entre los 14 heridos trasladados al hospital, también hay personas de Nepal, Pakistán, Bangladesh y Argentina.

Las autoridades investigan el incendio, ocurrido en un inmueble clasificado como T0, tipología europea que indica que el apartamento no contaba con dormitorios. En el lugar se encontraron varios colchones y literas.

Entre las situaciones analizadas está una denuncia de que el apartamento funcionaría con un sistema llamado “cama caliente”. En esta modalidad, utilizada principalmente por inmigrantes de escasas condiciones económicas, las plazas se alquilan por turnos. Es decir: la misma cama puede ser ocupada por una persona por la mañana y por otra por la noche.

El alto precio de la vivienda y la escasez de viviendas en el mercado inmobiliario portugués, que ya afectan significativamente a la clase media portuguesa, tienen efectos aún más graves en la comunidad inmigrante, especialmente en aquellos que llevan poco tiempo en el país.

Una encuesta realizada en varias ciudades europeas por la plataforma inmobiliaria Casafari indicó que Lisboa fue el lugar donde más subió el valor de los alquileres en el último año. Según el informe, los precios en la capital portuguesa crecieron un 36,9% entre diciembre de 2021 y el mismo mes de 2022.

El aumento generalizado del costo de vida, con énfasis en el precio de la vivienda, empuja a muchos extranjeros a viviendas precarias. En los grupos de apoyo y en las redes sociales, hay cada vez más informes de desesperación en busca de un techo sobre sus cabezas.

Según el último Censo del país, realizado en 2021, más de un tercio de la población extranjera en Portugal (37,7%) vivía en alojamientos hacinados, en los que el número de habitaciones habitables (de al menos 4 m²) era insuficiente para el número y el perfil demográfico de los residentes. Entre los portugueses, sólo el 17,2% vivía en estas condiciones.

Aunque el problema es más grave entre indios y nepaleses, con respectivamente el 74,2% y el 72% de los ciudadanos en esas condiciones, cerca del 34,1% de los brasileños en el país europeo viven en casas hacinadas.

El presidente de la asociación Solidariedade Imigrante, Timóteo Macedo, criticó a las autoridades por su falta de acción para enfrentar el tema. “No hay políticas públicas dignas para solucionar estos problemas”, dijo,

Macedo también culpa a la falta de supervisión de los distintos alojamientos precarios y hacinados en el centro de Lisboa, recordando que la vivienda digna forma parte del conjunto de los derechos humanos.

Los departamentos hacinados en mal estado representan un riesgo para los vecinos y también para el barrio. En barrios tradicionales del centro de la capital portuguesa, como Mouraria y Arroios, muchos vecinos ya están preocupados por la situación.

«Todo el mundo sabe [da situação precária dos imigrantes] y nadie hace nada. Simplemente camine por la calle y mire dentro de las casas: ¡son solo literas!”, dice la jubilada Margarida Cardoso, de 74 años, que vive en una calle cercana al lugar del incendio.

“El mes pasado, en el departamento de enfrente del mío, que tiene dos dormitorios y una sala pequeña, había más de 40 personas. Ahora ha disminuido, debe haber solo 15, pero siempre es así. la tragedia podría estar con nosotros», se quejan.

En los últimos dos años, el eje de la Avenida Almirante Reis, conocido como punto de concentración de comunidades extranjeras en el centro de la capital, ha registrado al menos diez grandes incendios, según una encuesta realizada por el diario Público.

El comandante de los Bomberos Voluntarios de Lisboa, Vasco Alves, considera que la situación está relacionada con las pésimas condiciones en las que viven muchos de los extranjeros. “El problema básicamente es la gran concentración de inmigrantes, principalmente del sudeste asiático, en esa zona. Básicamente, la gente vive allí en grandes multitudes. Y eso nos presenta un problema en términos de seguridad”, dijo, en una entrevista con Portugués. diario.

A diferencia de la mayoría de los incendios anteriores, el incendio del sábado pasado tuvo amplia repercusión entre el público y ya se ha extendido a la vida política del país. En los últimos días, el sitio ha recibido una peregrinación de políticos de todos los espectros políticos, desde la izquierda radical hasta la extrema derecha.

El tema también fue motivo de publicaciones en las redes sociales de varios diputados.

“Que el incendio de Mouraria, que acabó con la vida de tantos inmigrantes desprotegidos, sirva al menos para sacudir nuestras conciencias. Una vivienda digna es un derecho de todos”, ha dicho el presidente del Parlamento, Augusto Santos Silva, del Partido Socialista, al igual que la primera ministra. , Antonio Costa.

Nacho Vega

Nacho Vega. Nací en Cuba pero resido en España desde muy pequeñito. Tras cursar estudios de Historia en la Universidad Complutense de Madrid, muy pronto me interesé por el periodismo y la información digital, campos a los que me he dedicado íntegramente durante los últimos 7 años. Encargado de información política y de sociedad. Colaborador habitual en cobertura de noticias internacionales y de sucesos de actualidad. Soy un apasionado incansable de la naturaleza y la cultura. Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/nacho.vega.nacho Email de contacto: nacho.vega@noticiasrtv.com

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