El presidente peruano renuncia a menos de una semana de ser juramentado
Manuel Merino de Lama, quien había asumido el cargo de presidente de Perú el martes (10), renunció el domingo por la mañana (15), luego de una noche de protestas que terminó con la muerte de dos jóvenes manifestantes.
La violencia de anoche provocó la renuncia de 13 de los 18 ministros del nuevo gobierno, junto con sus viceministros.
Con motivo de los hechos, el líder del Congreso, Luiz Valdez, pidió a Merino de Lama que dejara el cargo, mientras se reunía con los líderes de los partidos para organizar una sesión excepcional de la casa para elegir quién ocuparía el cargo.
En apenas cinco días de mandato, marcados por la violenta represión de protestas pacíficas, Merino de Lama perdió el apoyo de los principales partidos que habían votado por la vacante del expresidente Martín Vizcarra, el pasado lunes (9). Entre ellos, su propio partido, Ação Popular, Somos Perú, Pode Perú y Frente Ampla, que criticó la violencia empleada en la represión.
Al momento de escribir estas líneas, la reunión en la que el Congreso elegiría al nuevo líder y, por lo tanto, al nuevo presidente interino, aún no había terminado.
Además del propio Valdez, otros dirigentes de los banquillos principales, como Carolina Lizárraga y Gino Costa (partido Morado), se encuentran entre las posibilidades.
Tras la renuncia, el expresidente Martín Vizcarra dijo: «Todos los peruanos deben estar preocupados por lo que está pasando y por eso la gente salió a las calles. La renuncia de Merino de Lama podría ser un paso hacia la recuperación de nuestra democracia».
No hay posibilidad de que Vizcarra regrese al cargo, de acuerdo con la ley, a menos que el Tribunal Constitucional declare que su vacante fue irregular.
Hay elecciones presidenciales en abril, y en su toma de posesión el martes, Merino de Lama prometió mantener el calendario electoral. Aun así, no logró calmar a los manifestantes. El mandato fue el tercero en este período, que comenzó en 2016 con la elección de Pedro Pablo Kuczynski.
Los ministros que dimitieron tras la muerte de los manifestantes fueron los de Interior, Salud, Mujer, Justicia, Economía, Desarrollo Social, Cultura, Defensa, Comercio Exterior, Energía y Minas, Vivienda, Agricultura y Educación.
En la madrugada del domingo, Valdés comenzó a buscar a Merino de Lama para pedir su renuncia, pero se desconocía su paradero. En una radio local, el primer ministro, Antero Flores-Araóz, llegó a decir que no sabía si Merino de Lama huía o había dimitido.
Además de los muertos, la violenta noche del sábado también terminó con más de 90 manifestantes heridos y 20 personas cuyo paradero se desconoce, según la Secretaría de Derechos Humanos.
Los manifestantes que tomaron las calles tomaron carteles en los que afirman que la vacante de Vizcarra fue «un golpe» y en los que afirman que «Merino no es mi presidente».
Vizcarra tuvo su juicio político determinado por el Congreso a causa de dos presuntos casos de corrupción que están siendo investigados por la Fiscalía. Uno de ellos se refiere a favorecer a un amigo personal, el compositor Richard Swing. El otro, a la recepción de sobornos por licitaciones de obras públicas cuando era gobernador del estado de Moquegua (2011-2014).
Además del gas lacrimógeno, las fuerzas de seguridad también utilizaron tanques del ejército para vigilar las calles del centro, que están bloqueadas del tráfico. La capital del país, Lima, tiene toque de queda por la pandemia de coronavirus, pero los manifestantes no están respetando la medida y siguen en las calles.
Los dos manifestantes muertos tenían 24 y 22 años. El primero llegó al hospital sin vida, con un disparo en la cabeza. El segundo falleció tras ser hospitalizado, al recibir un golpe en el pecho.
Además del Congreso, los manifestantes también rodearon la casa de Merino de Lama, haciendo ruido con ollas y tambores, pidiendo su renuncia.
Amnistía Internacional llamó la atención sobre los abusos en la represión de las protestas y dijo en un comunicado que «no es necesario un uso excesivo de la fuerza» en este caso, ya que las manifestaciones han sido pacíficas.
La OEA (Organización de Estados Americanos) ha dicho que enviará una misión a Lima la próxima semana, a solicitud del nuevo gobierno peruano, para evaluar la situación de tensión social y política en el país.
El miércoles (11), la OEA solicitó a la Corte Constitucional peruana que se pronuncie sobre la legalidad del caso contra Vizcarra. En un comunicado, afirmó que “reitera que corresponde a la Corte Constitucional peruana pronunciarse sobre la legalidad y legitimidad de las decisiones institucionales adoptadas”.
También solicitó que se garanticen las condiciones para las elecciones presidenciales convocadas para abril de 2021.
