El papa Francisco retrasa el fin de la consulta democrática sobre las reformas de la iglesia

El Papa Francisco anunció el domingo (16) que el Vaticano pospondrá por un año el final del sínodo que busca reunir a todos los fieles, sacerdotes y sacerdotes para discutir reformas de la Iglesia Católica. Previamente programado para finalizar en octubre del próximo año, el movimiento ahora durará al menos hasta el mismo mes de 2024.

Creado el año pasado, el sínodo de la sinodalidad (modo de ser y de actuar de la Iglesia) es el mayor movimiento de consulta democrática de la historia de la Iglesia, marcada por siglos de rígida jerarquía, conservadurismo y poca transparencia.

Francisco quería que se escuchara a los 1.300 millones de católicos sobre el futuro de la Iglesia, pero el número de fieles que asistieron para participar directamente en las reuniones es incierto.

En la primera fase del sínodo, que comenzó en 2021, se recogieron sugerencias en reuniones en las propias iglesias locales. La segunda fase está prevista para marzo del próximo año, cuando miembros de parroquias de varios países del mismo continente se reunirán para discutir las propuestas recibidas.

La tercera fase del movimiento consiste en la discusión de estas ideas en el Sínodo de los Obispos, una asamblea periódica que ayuda al pontífice a tomar decisiones sobre las actividades de la Iglesia en el mundo. El cambio anunciado este domingo es precisamente en este escenario, ahora previsto para realizarse en dos sesiones, previstas para 2023 y 2024.

“Los frutos del proceso sinodal son muchos, pero para que maduren plenamente es necesario no tener prisa”, dijo Francisco a miles de personas en la Plaza de San Pedro. «Confío en que esta decisión [adiamento] puede favorecer la comprensión de la sinodalidad como dimensión constitutiva de la Iglesia y ayudar a todos a vivirla en un camino de hermanos y hermanas que dan testimonio de la alegría del Evangelio», añadió.

Posteriormente, el Vaticano defendió en un comunicado que “el Sínodo no es un acontecimiento, sino un proceso, en el que todo el Pueblo de Dios está llamado a caminar unido para que el Espíritu Santo le ayude a discernir la voluntad del Señor para su Iglesia”. «.

Se espera que la medida ayude al Vaticano a acelerar una mayor participación femenina en la toma de decisiones e intensificar su aceptación de grupos aún marginados por el catolicismo tradicional, desde homosexuales hasta divorciados vueltos a casar.

Al final de las discusiones, sin embargo, las decisiones siguen como de costumbre: respetando la jerarquía tradicional —pese al carácter democrático de la consulta pública, el Papa tendrá la última palabra sobre los temas propuestos—.

Desde que asumió el Vaticano, Francisco ha organizado cuatro sínodos. Los dos primeros trataron sobre la familia, el tercero abordó el tema de los jóvenes, y el último, que tuvo lugar en 2019, trató sobre la religiosidad en la Amazonía, etapa de deforestación acelerada en los últimos años.

Según un informe de la BBC publicado el año pasado, «a diferencia de los papas anteriores, Francisco ya ha estado profundizando en esta participación popular, alentando a que los sínodos no sean solo reuniones de obispos de varias partes del mundo, con sus diferentes puntos de vista y experiencias, sino que estos religiosos llevar al Vaticano los resultados de las consultas realizadas en sus comunidades».

La reforma de la Iglesia Católica bajo Francisco, por cierto, es una agenda constante en la vida diaria del Vaticano. En junio, por ejemplo, entró en vigor la reforma de la Curia romana, un órgano administrativo que ayuda al Papa a ejercer su poder. Desde entonces, los católicos ordinarios, incluidas las mujeres, pueden presidir un dicasterio. [departamentos do governo da Igreja Católica]. Durante siglos, los puestos de liderazgo estuvieron ocupados por clérigos varones, generalmente cardenales u obispos.

En la misma línea, el año pasado Francisco nombró por primera vez a una mujer para el puesto número dos en el gobierno de la Ciudad del Vaticano, convirtiendo a la hermana Raffaella Petrini en la mujer de más alto rango en el estado más pequeño del mundo. También nombró a la monja italiana Hermana Alessandra Smerilli para el puesto interino de secretaria en la oficina de desarrollo del Vaticano, que se ocupa de los asuntos de justicia y paz.

Nacho Vega

Nacho Vega. Nací en Cuba pero resido en España desde muy pequeñito. Tras cursar estudios de Historia en la Universidad Complutense de Madrid, muy pronto me interesé por el periodismo y la información digital, campos a los que me he dedicado íntegramente durante los últimos 7 años. Encargado de información política y de sociedad. Colaborador habitual en cobertura de noticias internacionales y de sucesos de actualidad. Soy un apasionado incansable de la naturaleza y la cultura. Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/nacho.vega.nacho Email de contacto: nacho.vega@noticiasrtv.com

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