Viejo y con poco futuro





El análisis preliminar del Censo 2021 revela datos muy preocupantes para nuestro futuro.





Como informó el Jornal Económico, Portugal tuvo una disminución de población del 2% en comparación con 2011, es decir, en solo 10 años Portugal perdió alrededor de 214.286 habitantes. Estos datos también demuestran la continuidad de tendencias pasadas. Desde 2011, de los 308 municipios portugueses, 257 han registrado descensos de población y se ha acentuado el patrón de litoralización y concentración de población en el Área Metropolitana de Lisboa.

Una de las razones del descenso de la población, según el INE, es el saldo natural negativo de -250.066 personas (dato provisional), superior al saldo migratorio positivo registrado en los últimos 10 años. Estos datos revelan un amplio problema subyacente y nos dejan dos consecuencias.

Por un lado, revela la incapacidad del poder político para crear medidas que reviertan este ciclo y, por otro lado, como consecuencia, nos deja viviendo en una sociedad cada vez más envejecida, que a largo plazo puede incluso comprometer el funcionamiento. del Estado de Bienestar tal y como lo conocemos – y en una situación precaria de mano de obra, como señala el Ministro de Cohesión Territorial, “como estamos en un período especial de inversión, necesitaremos mucha mano de obra, mucha de los trabajadores, y creo que esto solo se puede conseguir con una política muy activa de captación de inmigrantes y un buen trato ”.

Por tanto, el objetivo es dar a conocer posibles respuestas a la pregunta «¿Cuáles son las consecuencias económicas del envejecimiento de la población»?

El envejecimiento de la población, así como las bajas tasas de fecundidad, son fenómenos que ocurren en la mayoría de los países desarrollados. Esta estructura demográfica, a menudo representada por la imagen de una pirámide de edad invertida, preocupa e intriga a los economistas. Sin embargo, todavía hay evidencia contradictoria y poco consenso sobre los efectos del envejecimiento de la población en el crecimiento económico.

Por un lado, hay estudios que no encuentran relaciones causales suficientemente robustas, o que encuentran alguna evidencia de que otros cambios en la estructura del mercado laboral o en las formas de producción pueden cubrir los posibles efectos del envejecimiento.





Por otro lado, existen trabajos como un estudio realizado en Estados Unidos que intentó medir el impacto económico del envejecimiento durante el período 1980-2010. Ese estudio encontró que un crecimiento del 10% en la población de 60 años y más coincidió con una disminución de la tasa de crecimiento del PIB per cápita del 5,5%. Este mismo estudio va más allá y discrimina que un tercio de esta disminución se debió a un menor crecimiento de la productividad de los trabajadores en la distribución por edad, mientras que los otros dos tercios se debieron a la desaceleración del crecimiento de la fuerza laboral.

Este estudio también es interesante porque ilustra el mecanismo que conduce a tales consecuencias: factores como la productividad y el tamaño de la fuerza laboral son determinantes para el crecimiento económico y pueden verse comprometidos por el envejecimiento.

El envejecimiento, aunque es un tema muy debatido, es un fenómeno que vivimos en tiempo real y cuyas consecuencias podemos, por ahora, intentar prever. La promoción de la natalidad y la atracción de la inmigración deben convertirse en prioridades para los próximos gobiernos, que, como el actual, se enfrentan a un envejecimiento de la población en el mundo.

Por ahora, solo podemos intentar prevenir un futuro que posiblemente sea difícil de remediar. Terminando con una nota positiva, todavía hay algo de esperanza. Uno de ellos es el proceso de creciente automatización, que puede, en un contexto de ampliación de los requisitos para acceder a la jubilación, servir como un importante contrapeso a los efectos negativos sobre la productividad ya descritos.

Ana Gomez

Ana Gómez. Nació en Asturias pero vive en Madrid desde hace ya varios años. Me gusta de todo lo relacionado con los negocios, la empresa y los especialmente los deportes, estando especializada en deporte femenino y polideportivo. También me considero una Geek, amante de la tecnología los gadgets. Ana es la reportera encargada de cubrir competiciones deportivas de distinta naturaleza puesto que se trata de una editora con gran experiencia tanto en medios deportivos como en diarios generalistas online. Mi Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/ana.gomez.029   Email de contacto: ana.gomez@noticiasrtv.com

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