Venezuela. Régimen pide a cuerpo diplomático que informe a los respectivos gobiernos sobre el atentado
El régimen venezolano pidió este domingo al cuerpo diplomático en el país que informe a los respectivos gobiernos sobre el atentado del sábado contra el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, precisando que fue "un magnicidio en términos legales de grado de frustración". La solicitud fue hecha por el ministro de Asuntos Exteriores, Jorge Arreaza, durante una reunión con diplomáticos, entre ellos el embajador de Portugal, Carlos Sousa Amaro, que se celebró en la Casa Amarilla, sede del gabinete ministerial.
"Fue un magnicidio que no sólo se refiere al jefe de Estado, que es el más grave que podría haber ocurrido, sino también a los jefes de los poderes públicos, al gabinete ministerial, al alto mando militar, a los que ocupan los más altos cargos de un gobierno país y al mismo tiempo fue un genocidio frustrado, porque esos 'drones' [aviões não tripulados] , dijo Jorge Arreaza, el atentado tenía como propósito alcanzar la tribuna presidencial pero falló porque fueron "activados los inhibidores de señales de control (mando) a distancia, de estas aeronaves".
Por otro lado, precisó que uno de los seis detenidos estuvo relacionado con el asalto al fuerte militar de Paramacay (centro del país), ocurrido el 6 de agosto de 2017 y sobre el que ya había una orden de detención. Jorge Arreaza explicó además que "el Gobierno de Estados Unidos mantiene sobre la mesa todas las opciones, incluyendo la intervención militar". "Ha sido atroz la agresión económica (norteamericana) contra Venezuela, las crueles medidas coercitivas unilaterales que imponen desde Estados Unidos contra nuestra principal industria (Petróleos de Venezuela SA)", agregó.
El ministro venezolano insistió en que Venezuela mantiene una relación de diálogo, de respeto mutuo, con todos los países.
Sábado, dos explosiones que las autoridades dicen haber sido provocadas por dos 'drones', obligaron al Presidente venezolano a abandonar rápidamente una ceremonia de celebración del 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (policía militar).
El acto, que se desarrollaba en la Avenida Bolívar de Caracas (centro), estaba siendo transmitido simultáneamente y de manera obligatoria por las radios y televisiones venezolanas y en el momento en que Nicolás Maduro anuncia que había llegado la hora de la recuperación económica se oyó una de las explosiones, que hizo incluso vibrar la cámara que se dirigía al jefe de Estado.
En ese instante, la mujer del Presidente venezolano, Cila Flores, y el propio jefe de Estado miraron hacia arriba.
Antes de la televisión venezolana suspender la transmisión fue posible aún ver, el momento en que militares rompían la formación. Siete militares resultaron heridos y, según las autoridades, fueron detenidas seis personas involucradas en el atentado.