Vaticano abre archivos de Pío 12, papa acusado de omisión durante el Holocausto
Los historiadores comenzaron, el lunes (2), a investigar los archivos del pontificado de Pío 12 (1930-1958), acusados de omisión durante el exterminio de seis millones de judíos en el Holocausto.
Ya se han distribuido autorizaciones para acceder a una de las pequeñas salas de estudio en los archivos del Vaticano. Más de 200 investigadores se inscribieron en este evento histórico, ansiosos por examinar millones de documentos.
El joven investigador alemán Sascha Hinkel, uno de los seleccionados, celebró «una excelente oportunidad para estar entre los primeros en ver los documentos».
Miembro del personal asistente del profesor de historia religiosa Hubert Wolf, especialista en Pío 12 y en la era nazi, pasa cinco años trabajando para tratar de encontrar respuestas a sus preguntas.
Pero «los archivos del pontificado ocuparán historiadores durante al menos 20 años», predice.
«Para millones de personas, católicos y judíos, estos archivos son de enorme interés humanitario», explica Suzanne Brown-Fleming, directora de programas internacionales en el Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos, que comienza una exploración de tres meses de los documentos este lunes.
Al decidir hace un año abrir los codiciados archivos, el Papa Francisco dijo que «la Iglesia no teme a la historia».
La transparencia fue simbolizada hace unos días con cámaras en el búnker de los archivos del Vaticano, hasta hace poco llamados «archivos secretos», que albergan 85 km de estantes, incluida una sección dedicada al pontificado de Pío 12, protegida por rejas.
En la ocasión, el responsable de los archivos, monseñor Sergio Pagano, exhibió documentos que olían a polvo, como dibujos y cartas de niños alemanes agradeciendo al Papa en 1948 por los obsequios entregados por la Primera Comunión.
Los archivos del largo período de posguerra también se abrieron por primera vez, especialmente los relacionados con la censura de escritores y sacerdotes cercanos al comunismo.
Para el período del Holocausto, el Vaticano publicó lo que consideraba esencial hace 40 años, en 11 volúmenes. Pero faltan piezas, especialmente las respuestas del Papa a sus corresponsales y visitantes.
Los historiadores de todo el mundo tratarán de comprender mejor la personalidad de este pontífice italiano de habla alemana, fue nuncio apostólico en Alemania durante 12 años, confinado detrás de los muros del Vaticano durante la Segunda Guerra Mundial por los nazis y más tarde por los fascistas italianos.
Considerado culpable por sus detractores por su silencio público sobre el exterminio de judíos en campos de concentración, pero apoyado por sus admiradores que afirman que la Iglesia escondió al menos a 4.000 judíos romanos y protegió a los católicos europeos, Pío 12 tendrá sus posiciones escrutadas.
El papa, un aristócrata romano, «nunca levantó la voz, y dudo que los documentos puedan contradecir eso», dice la historiadora italiana Ana Foa, refiriéndose a la actitud «muy diplomática y tradicional» hacia los alemanes.
«Durante la guerra, pensó que su deber era salvar vidas, pero no condenar las ideologías», resume el maestro retirado. «Pío 12 fue producto de su tiempo, no era particularmente antijudío, pero no negó la historia antijudía de la Iglesia».
«En el período de posguerra, podría haber capitalizado la acción de ocultar judíos en instituciones católicas, pero no lo hizo. No entendió, era un hombre del pasado», analiza.
Al abrir los archivos, el Vaticano evita hablar sobre el proceso de beatificación para Pío 12, que actualmente está estancado. Un primer paso, en 2009, llevado a cabo por Benedicto, provocó protestas de organizaciones judías.
Las siete secciones diferentes de archivos de la Santa Sede que guardan documentos en Pío 12 podrán acomodar a 100 investigadores por día, en medio de los viejos fascículos, porque solo una parte de los archivos está digitalizada.
