Un hito histórico: 17.500 días de libertad
El 23 de marzo asistimos a un hito histórico: los días de libertad pasaron a los días de dictadura. El largo invierno que fue el Estado Novo fue superado por los días que vivimos en Liberdade, después del 25 de abril de 1974.
17.500 días después, es importante mirar los logros de libertad y democracia que permitieron la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. En este momento, tenemos una imagen de un país con menor mortalidad infantil (que bajó de casi 8.000 a alrededor de 240) y analfabetismo (bajó del 26% al 5%), con más esperanza de vida (tenía 68 años y llegaba a 81), donde hombres y mujeres están ahora en una posición más igualitaria.
Detrás de nosotros dejamos un país donde la mitad de las casas no tenían agua corriente, servicios sanitarios y alcantarillado y los 66 kilómetros de carretera que existían en 1973 hoy se extienden por más de 3.065 kilómetros.
Sin embargo, en los días que vivimos, de populismo fácil y en los que la guerra ha vuelto a nuestro vocabulario cotidiano, tenemos que volver a mirar a los desiguales, a los analfabetos, a los que están en guerra, sin acceso a la salud, a los pobres y qué vive sin la igualdad de género que dejamos antes de abril de 1974, y entender cómo valieron la pena estos años de democracia.
La educación, la salud y la igualdad de género son vectores como nunca antes, contribuyendo a una sociedad donde se respeten los valores humanos. Por otro lado, los altos precios de los combustibles, el gas y la electricidad, como resultado de esta loca guerra, también han sido noticia. Por supuesto, tenemos que mirar el problema de dos maneras diferentes.
En primer lugar, y de forma inmediata, creando compensaciones fiscales, permitiendo compras conjuntas en la Unión Europea (la microeconomía demuestra que esto da más poder al comprador) y limitando los precios a un techo. Todo esto requiere un entendimiento europeo. Este es el momento necesario para este entendimiento, ya que es el momento para que las interconexiones que atraviesan España-Francia se hagan realidad. Vivimos tiempos en los que se debe evitar un mayor aislamiento. Momentos en los que las respuestas deben surgir.
En el futuro, estas respuestas deben llevarse a cabo a través de la independencia energética y el uso de fuentes renovables, donde no seamos dependientes fuera de la Unión Europea. Y luego Portugal es un ejemplo.