Ucrania y Rusia vuelven a medir fuerzas. ¿Guerra a la vista o simple provocación?
Moscú ha reforzado su presencia en la frontera y en Crimea, pero pide que se cumplan los Acuerdos de Minsk. Kiev dice que está amenazada y ya cuenta con el apoyo de varios países.
Por ahora, no hay explicación para el fortalecimiento de la presencia rusa a lo largo de la frontera con Ucrania y Crimea (anexada por Rusia en 2014). Pero lo cierto es que Moscú, que dice que el país vecino debe dejar de «provocar» al Kremlin, ha estado acumulando tropas y armas, además de hospitales de campaña, en el este de Ucrania. Los movimientos parecen todo menos los «ejercicios militares» anunciados por Rusia y Kiev insiste en que el número de soldados rusos en ese territorio es mayor de lo admitido. La sensación de que se avecina una tormenta es cada vez mayor y, anticipándose a un desastre similar al de 2014 -que ya ha costado la vida a más de 13.000 personas y ha dejado a casi 1,5 millones de desplazados-, las advertencias y los llamamientos a ambas naciones se multiplican y Ya se ha comenzado a anunciar el folleto de aliados.
Los estados bálticos se han comprometido a apoyar a Ucrania, ya que «Rusia amenaza abiertamente con una guerra». En palabras del secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, Estados Unidos está «enviando recursos para armar al ejército ucraniano».