Túnel vertical completado. Ya sólo faltan tres metros para llegar a Julen
Las quince horas previstas para la conclusión del túnel paralelo al agujero donde el pequeño Julen cayó el día 13, Totalán, Málaga, se convirtieron en 55. El equipo de rescate anunció este lunes la finalización de la perforación vertical. Todavía falta el túnel horizontal que llevará al muchacho de dos años.
La inesperada dureza del terreno volvió a aplazar las expectativas de llegar al lugar donde se presume que está Julen, un niño de dos años que cayó a un pozo ilegal en Totalán, en la provincia andaluza de Málaga, el día 13 de enero.
La perforación de un pozo vertical paralelo al del drama, iniciada este sábado y que se esperaba más rápida, concluyó a principios de la noche del lunes, al cabo de 60 metros de profundidad y 55 horas de trabajo.
Las operaciones de rescate deberán requerir más de 32 horas, según estimaciones difundidas por el diario El País, para consolidar el pozo entubando, para permitir la entrada de los mineros de la Brigada de Salvamento de Hunosa por una cápsula, que llevará al fondo para excavar a mano los tres o cuatro metros horizontales para conectar al pozo original.
El niño cayó en el pozo de 110 metros de profundidad y 25 centímetros de diámetro, apenas tapado, cuando jugaba en la zona durante una convivencia de familia. El padre asegura haberle oído llorar hasta que se hizo silencio. Una sonda permitió percibir que el pozo estaba tapado a los 71 metros de profundidad, probablemente con tierra arrastrada por la caída del niño.
Al día siguiente se encontró una bolsa de golosinas en el interior del pozo y, dos días después, un cabello que pruebas de ADN revelaron ser de Julen.
Cápsula chilena
La perforadora llegó a Totalán el día 18, después de abiertos acceso a maquinaria pesada en una zona de relieve incierto y de desbastada la montaña para crear una plataforma de 23 metros bajo la apertura del pozo. Ayer por la noche, concluye un agujero de 60 metros de profundidad (para llegar a los 83 metros del pozo original) y más un metro de diámetro.
Después de entubada, podrá acoger una cápsula que reproduce a Fenix II que el ingeniero chileno Rodrigo Reveco diseñó para rescatar a los 33 mineros que quedaron sepultados en una mina del norte de Chile en 2010. Localizados con vida 17 días después, sólo se extraer más de dos meses después del accidente. La cápsula pesa 300 kg, es accionada con una grúa y tiene capacidad para tres personas.
La tragedia de Totalán ha movilizado decenas de voluntarios en la región, que tratan de alimentar a los socorristas, mientras que los psicólogos intentan apoyar a los padres del niño. Viven un drama ampliado: perdieron recientemente el hijo mayor, víctima de enfermedad.