Trump vuelve a enfrentarse a la industria del automóvil de Estados Unidos





Los constructores de automóviles de Estados Unidos se están preparando para otra posible escalada de la guerra de tarifas que el presidente Donald Trump lanzó, en un momento en que las conversaciones con China no salen del estancamiento y se acerca al final del período de suspensión nuevos aranceles aduaneros entre los dos países (el 1 de marzo).





Si los peores escenarios se confirman, el sector automovilístico puede salir muy debilitado, ya que los costes de producción se amplían ampliamente y, por consiguiente, el valor añadido del negocio se resentirá – o, alternativamente, los precios de venta dispararían. La primera señal de que ese puede ser el camino fue la decisión de GM el año pasado de cerrar cinco fábricas en el continente americano, algo que provocó la revuelta de Trump.

El domingo, el Departamento de Comercio envió a la Casa Blanca un informe sobre los resultados de una investigación ordenada por Trump sobre si los vehículos y piezas importadas representan una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos. La agencia federal no ha divulgado públicamente sus conclusiones y la Casa Blanca no ha comentado hasta ahora los resultados de la investigación.

Trump reiteró repetidamente su deber como presidente de salvaguardar la seguridad nacional como justificación para imponer las nuevas tarifas. Una cláusula considerada por muchos oscura de la ley comercial autoriza al presidente a imponer tarifas ilimitadas sobre importaciones específicas si el Departamento de Comercio concluye que esas importaciones amenazan la seguridad nacional.

Independientemente de lo que el departamento haya concluido en este caso, Trump dejó claro su entusiasmo por tarifas en general y tarifas sobre automóviles en particulares – que también pueden afectar a países europeos, principalmente Alemania e Italia. Algunos analistas dicen que es muy probable que el informe haya apoyado las tarifas.

Los gestores de la industria automovilística participaron esta semana en una conferencia para discutir los posibles pasos que Trump tomará, frente al eventual aumento fiscal de hasta un 25% sobre piezas importadas, vehículos importados o sobre vehículos y piezas, incluidas las de México y Canadá. La última opción sería especialmente rara, ya que Estados Unidos, México y Canadá llegaron a un nuevo acuerdo de libre comercio el año pasado, aceptado por los tres países.

En las audiencias públicas del año pasado, la idea de imponer nuevos aranceles aduaneros sobre los automóviles importados no obtuvo apoyo de la industria. Incluso las empresas norteamericanas que podían beneficiarse de ellas, frente a sus competidores extranjeros, se opusieron, ya que temían represalias idénticas a la entrada de los países a los que exporta.





En cuanto a las nuevas tasas sobre la importación de piezas, por mayoría de razón, la posición de los fabricantes norteamericanos fue la misma.

Ana Gomez

Ana Gómez. Nació en Asturias pero vive en Madrid desde hace ya varios años. Me gusta de todo lo relacionado con los negocios, la empresa y los especialmente los deportes, estando especializada en deporte femenino y polideportivo. También me considero una Geek, amante de la tecnología los gadgets. Ana es la reportera encargada de cubrir competiciones deportivas de distinta naturaleza puesto que se trata de una editora con gran experiencia tanto en medios deportivos como en diarios generalistas online. Mi Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/ana.gomez.029   Email de contacto: ana.gomez@noticiasrtv.com

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