Trump discutió más que una vez la posibilidad de despedir a Jeff Sessions. Y quiere "incluso" hacerlo
Donald Trump, Presidente de los Estados, incluso consideró dimitir al procurador general Jeff Sessions, y aún piensa, dijeron al diario The Washington Post tres personas que estuvieron presentes en reuniones del Presidente con algunos de sus consejeros más cercanos y donde el asunto se ha discutido.
Se conocen los ataques de Trump al fiscal general, a quien ya ha acusado de deslealtad. Esto a pesar de Sesiones ser uno de sus más antiguos aliados políticos. La animosidad comenzó cuando Sessions se demarcó de la investigación llevada a cabo por su subordinado, Robert Mueller, a la supuesta colusión entre el equipo de la campaña de Trump y los rusos con conexiones al Kremlin.
Sesiones dijo que no estar involucrado en esa carpeta precisamente por ser conocida su cercanía con el Presidente y Trump no le gustó que Sessions se hubiera alejado de una investigación que en este momento ensombra su presidencia; en lugar de intentar acelerar o incluso cerrar.
Las presiones sobre el procurador especial Mueller también lo son sobre Sesiones. Cada vez que Rudy Giuliani, abogado de Trump, exige el fin de la investigación, cada vez que el Presidente se socorre de su cuenta en Twitter para apodar "caza de brujas" una investigación del Departamento de Justicia o cada vez que el vice- Presidente Mike Pence da entrevistas a decir que "está a la hora de arreglar los muggles e ir a casa", es Jeff Sessions que está en juego.
Sus abogados, dijeron las mismas fuentes, "lograron disuadirlo, por ahora", escribe el "Post" pero hay una percepción general entre los republicanos en el Senado que será ésta la decisión del Presidente después de las elecciones intermedias de noviembre de 2016 .
"Nada dura para siempre", dijo el senador de Alabama Richard Shelby al Washington Post. "La relación entre Trump y Sessions es tóxica". Bob Corker, de Tennessee, dijo que "la decisión parece".
Pero esto es lo que se dice en público. Dos de las personas que hablaron con el diario norteamericano confirmaron que al menos dos veces durante el mes de agosto, el Presidente dijo que era necesario dimitir Jeff Sessions por "haber contaminado a la presidencia con esta controversia".
Una de esas "confesiones" ocurrió durante los primeros días del juicio de su ex director de campaña, Paul Manafort, sin embargo condenado por ocho crímenes de fraude. En ese día, Trump recurrió a Twitter para decir que el fiscal general debía acabar con la investigación.
"Esta situación es terrible y el procurador general Jeff Sessions debería parar esta caza de brujas sesgada ahora mismo, antes de seguir manchando nuestro país aún más".
En otros encuentros, Trump dijo a sus abogados que "quería incluso" dimitir Sessions, de acuerdo con el periódico. Pero sus abogados lograron convencerlo de que esa acción podría ser más perjudicial que mantener al procurador ya que despedir Sesiones sería casi seguro de obsesión a la justicia, delito que, por lo demás, ya está en la mira de Mueller.
Si Sesiones salen, es posible que Trump garantice que el próximo procurador asuma la investigación y determine lo que, de la información ya reunida, se comparte con el Senado y con el público.