Trump dice que Siria es "arena y muerte" pero está evasivo en cuanto a la retirada
"Arenas y muerte", fue así que el presidente de EEUU, Donald Trump, describió este miércoles a Siria, mientras permaneció evasivo sobre el calendario de retirada de los militares norteamericanos destacados en este país devastado por la guerra.
"Siria está perdida desde hace mucho tiempo, y, para más, hablamos de arena y muerte, de lo que se trata, no hablamos de vastas riquezas", subrayó, durante una reunión con su Gobierno.
"No quiero estar en Siria para siempre, es arena y muerte", insistió.
Preguntado por varias veces sobre el calendario de retirada de las tropas norteamericanas, que él mismo había anunciado cuando consideró que el grupo Estado Islámico estaba derrotado, respondió con evasivas.
"Vamos a retirar", declaró. "Eso va a tomar algún tiempo", aseguró, añadiendo: "Nunca dije que saldría de día para el otro".
El lunes, Trump afirmó que la retirada de las tropas se haría "lentamente", lo que chocó con su anuncio inicial, hecho el 19 de diciembre. En la ocasión, afirmó: "Es tiempo de regresar … Nuestros chicos, nuestras chicas, nuestros hombres, regresan todos y regresan todos ahora".
Cerca de dos mil soldados estadounidenses están destacados en el norte de Siria. Estas tropas, esencialmente fuerzas especiales, están en el terreno para combatir al grupo que se designa por Estado Islámico y formar las fuerzas locales en las zonas recuperadas a aquellos milicianos.
Varios dirigentes militares estadounidenses multiplicaron las alertas contra una retirada precipitada, que dejaría el camino abierto en Siria a los aliados del régimen de Bashar al Asad, como la Federación Rusa, gran rival de EEUU, y al Irán, enemigo de estimación del Gobierno de Donald Trump.
En desacuerdo con Trump en este asunto, el secretario de Defensa, Jim Mattis, y el enviado de Estados Unidos para la coalición anti-Estado Islámico, Brett McGurk, dimitieron.