Triatleta asesinado. La clave del misterio estaría, después de todo, dentro de casa
Durante 2 meses, la PJ admitió todas las hipótesis: accidente, desaparición voluntaria o crimen. El cuerpo acabó por apuntar a un caso pasional. La mujer y otro hombre son los principales sospechosos.
Los inspectores de la Policía Judicial llegaron a Cachoeiras, municipio de Vila Franca de Xira, por la mañana. Se llevaba una lista de diligencias para cumplir – y la incertidumbre sobre si, aún este miércoles, harían detenciones. La operación, rodeada de un enorme secreto, tenía un primer objetivo: Rosa Grilo, la mujer del triatleta encontrado muerto en el borde de un camino de tierra, en Avis, al final del mes de agosto.
No era la primera vez que hablaban con ella, al contrario. A lo largo de 10 semanas, la viuda de Luis Grilo prestó declaraciones varias veces en el proceso que investigaba la desaparición y la muerte de su marido, como testigo. pero ahora, era diferente. Con la lista de diligencias, los inspectores llevaban también la convicción de estar ante el autor del crimen. O uno de los autores – además de Rosa Grilo, había otro objetivo: un hombre con quien la sospechosa tendrá una relación "de gran proximidad", cuenta la fuente de la PJ al Observador, y cuya identidad no ha sido revelada.
La operación de este miércoles serviría para sacar todas las dudas. Durante todo el día, después de búsquedas hechas en las casas de ambos, los dos sospechosos se enfrentaban a dudas, extremidades sueltas e indicios encontrados por la investigación. Las respuestas que dieron – o no lo dieron – acabarán por expusirlos y los elementos recogidos por los inspectores bastaron para que se diera el paso siguiente: ya la noche había caído cuando se emitieron dos órdenes de detención. Pink Cricket y cualquier otro hombre pronto fueron detenidos y llevados a la sede de la Policía Judicial en Lisboa, sospechosos del homicidio y de la ocultación del cadáver de Luis Grilo.

Rosa Grillo, mujer del triatleta Luís Grilo, fotografiada durante el funeral, el 30 de agosto (GUSTAVO BOM / Global Imágenes)
Durante semanas, el caso fue un rompecabezas, no sólo para la Policía Judicial, como para los amigos más cercanos al triatleta. Nadie podía explicar una desaparición tan inusitada. Pistas sobre cómo fue aquel día 16 de julio, sólo las contadas por Rosa Grillo, ahora apuntada como alegada coautora del crimen. Fue la misma mujer de Luís Grilo quien contó al Observador los contornos de la supuesta desaparición del marido. Todo habría ocurrido alrededor de las 16 horas, cuando Luís, un ingeniero informático de 50 años, se despidió para un entrenamiento de bicicleta que debía tardar, como máximo, dos horas.
Fue la misma mujer de Luís Grilo quien contó al Observador los contornos de la supuesta desaparición del marido. Todo habría ocurrido alrededor de las 16 horas, cuando Luis se despidió para un entrenamiento de bicicleta que debía tardar, como máximo, dos horas.
"Estábamos de vacaciones, pero como yo iba a hacer un examen al día siguiente, que exigía alguna preparación y acompañamiento, él se quedó conmigo en casa. Si no, estaríamos fuera. Excepcionalmente, fue a entrenar a esa hora", Dijo en ese momento. Rosa reveló también que cuando su marido salió de casa en su bicicleta Cannondale roja y negra, no llevaba documentos – sólo el reloj, para marcar los tiempos, y el teléfono móvil, que solía acondicionar en una bolsa de plástico en el interior de la ropa de entrenamiento, para proteger el aparato del sudor. En el caso de que se trate de un niño de 12 años, un niño de 12 años de edad,.
Rosa aseguró al Observador que Luis se "despidió normalmente". Cuando las dos horas previstas pasaron, no extrañó luego la demora. "Era normal prolongar un poco el entrenamiento", explicó en ese momento. Sólo participó la desaparición a la GNR de Castanheira do Ribatejo cuatro horas después – cuando, según dijo, comenzó a anochecer y las llamadas que, insistentemente, alegaba haber hecho al marido continuaron sin respuesta.
Las búsquedas en la zona de Cascadas arrancaron luego en la noche de la desaparición, pero sólo al día siguiente los medios fueron reforzados. Además de la petición de localización celular del teléfono móvil, fueron destacados cerca de 20 militares de la Guardia Nacional Republicana – incluyendo binomios hombre-perro. La Policía Judicial se unir a las operaciones y hubo también la ayuda de los Bomberos y hasta de una asociación cinotécnica (con varios perros). este además del grupo de amigos de Luis, que recorrió, día y noche, durante semanas, toda la zona – desde los recorridos más obvios hasta los más descabellados.
En una entrevista al Observador, Rosa Grillo decía no tener palabras para agradecer la movilización en torno a la desaparición del marido. "El grupo de amigos de él es muy grande. Son atletas aficionados, muy unidos. Se quedaron sensibilizados y vinieron todos para acá – y cuando digo todos, digo a los hijos, a las mujeres, a las familias todas. Eran inmensas personas, ni sé cómo agradecer a esta gente toda", Dijo en ese momento. Al igual que los amigos más cercanos, también Rosa se mostraba incrédula por la falta de pistas. "Ya hemos recorrido todo en un rayo enorme, los sitios donde solía andar y hasta saliendo un poco de las carreteras. Pero nada…".
"El grupo de amigos de él es muy grande, son atletas aficionados, muy unidos, se han sensibilizado y han venido todos para acá – y cuando digo todos, digo a los hijos, a las mujeres, a las familias todas. Eran inmensas personas, ni sé cómo agradecer esta gente toda ".
Rosa Grilo, en una entrevista con el Observador, a la hora de la desaparición
Además de buscar en el terreno, los amigos fijaron panfletos y carteles por toda la zona circundante – desde la puerta de la iglesia, a las paradas de autobús. En ellos podía leerse el mensaje: "Donde estás, aguanta. No vamos a desistir y vamos a encontrarte ". El número de contacto que aparecía en esos papeles era el de Rosa Grilo. También se fijaron tres al aire libre, colocados estratégicamente al borde de la carretera – uno en Alverca, otro en la Arruda dos Vinos y otro en Castanheira do Ribatejo, entre Arenas de Arriba y Arenas de Baixo. Los días pasaron a semanas y todos continuaron sin noticias.
Estos primeros días de búsquedas trajeron una mano llena de nada. Algunos dijeron que vio un jinete en el camino de Born (pero sin poner adelante detalles pertinentes de la persona que afirmó haber visto) un vidente residente en Irlanda portugués dejó un comentario en la página de Facebook de Luis Grillo diciendo tiene la ubicación precisa de el cuerpo y el relato de una profesora que decía haber visto a Luis, el día de la desaparición, por las 18 horas, a discutir con un hombre en la Arruda de los Vinos, a unos 20 kilómetros de las Cataratas. Supuestas pistas que acaben por revelarse callejones sin salida.
Las dudas eran muchas, pero había, entre la mayoría, una convicción: la desaparición estaría ligada a un accidente oa un azar. "O él está secuestrado en algún sitio, o ha visto algo que no debería haber visto, o estaba en el sitio equivocado a la hora equivocada …", especulaba en ese momento Vítor Cunha, amigo y compañero de equipo de Luis Grilo. Estaba seguro de que la hipótesis de fuga estaba fuera de reflexión. "No hay un indicador de problemas, ni financieros, ni de salud, ni a nivel familiar. Nada ".
Las dudas eran muchas, pero había una certeza: la desaparición estaría ligada a un accidente. "O él está secuestrado en algún sitio, o ha visto algo que no debería haber visto, o estaba en el sitio equivocado a la hora equivocada …", especulaba en la época Víctor Cunha, amigo y compañero de equipo de Luis Grilo.
También José Gabriel Quaresma, periodista de TVI y amigo de infancia de Luis Grillo, alinea en la misma teoría. "Él pudo haber sido atropellado, asaltado para robar la bicicleta, secuestrado por una mafia… Pero aunque sea para robar … se tarda por lo menos cinco minutos. ¿Nadie ha visto nada? Es una impotencia total porque todas las hipótesis van a golpear en el mismo: no hay pistas ", dijo en el momento al Observador. "Parece que vino un objeto volador no identificado, lo cogió y en la bicicleta, los levantó y desapareció con ellos", sintetizó. El cuerpo vendría más tarde a aparecer. La bicicleta se quedó por encontrar.
La propia Rosa Grilo admitía la hipótesis de un accidente al Observador – aunque fue algo vaga en la respuesta. "O fue algún atropellamiento … no veo otra razón. No creo que haya salido por su iniciativa ", dijo.
La primera pista de mayor porte llegó sólo al tercer día de búsquedas, el miércoles por la noche. A través del sistema de localización GPS, se encontró el teléfono móvil de Luis Grillo. Estaba apagado, fuera de la bolsa de plástico donde solía ser transportado y arrojado a un borde de carretera en Casais da Marmeleira – a seis kilómetros de la casa del hombre desaparecido.
La propia Rosa Grilo admitía la hipótesis de un accidente al Observador – aunque fue algo vaga en la respuesta. "O fue algún atropello … no veo otra razón, no creo que haya salido por su iniciativa", dijo sólo.
Al mismo tiempo, las cámaras de videovigilancia de una fábrica, a unos 100 metros del lugar donde se encontró el aparato, mostraron un ciclista a seguir en dirección a las cascadas. Las imágenes fueron captadas por vueltas de las 17:40, a unos 20 minutos de la hora a la que se suponía que Luís Grilo había regresado a casa – pero, aún así, no permitían percibir, con exactitud, la identidad del ciclista.
El hecho de que el teléfono móvil se haya encontrado – y sobre todo la forma en que se ha encontrado – pero cambió el rumbo de la investigación. No sólo el perímetro fue reducido – antes de eso las búsquedas se extendían por los municipios de Arruda dos Vinos, Sobral de Monte Agraço y Vila Franca de Xira -, como se levantó por primera vez la sospechosa de que la desaparición estaba asociada a un crimen. Por eso, el caso pasó a la alzada de la Policía Judicial.
En una primera fase, el proceso aún estuvo a cargo de la unidad de desaparecidos, según constató en aquel momento el Observador, después de haber pasado al equipo de homicidios. Aunque, al igual que los amigos más cercanos, sin ningún indicio que apunte en otro sentido, también la PJ creía que la hipótesis más fuerte era la de haber habido un accidente y el cuerpo aún no ha sido encontrado. Después de todo, Luis Grilo era descrito como "un hombre sin enemigos".
La historia iba cayendo en el olvido. La desaparición de Luis Grillo parecía ganar el mismo destino de tantos otros que quedaron por explicar. Hasta la mañana del 24 de agosto. En ese día, un accidente cambió el rumbo a la historia. Luís Martins, habitante de Alcórguego, en Avis, "calado" de pasar en una carretera de tierra batida, salida del camino municipal 1070, al fondo de la cual encontró el cadáver del triatleta. No se dio cuenta de que era el cuerpo de una persona y siguió adelante. Pensativo, recorrió pocos metros. "Paré, volví hacia atrás, fui a comprobar. Después de todo, aquello era una persona", Dijo en el momento al Observador. Alerta "inmediatamente" a GNR de Avis y desconfió inmediatamente, sin saber que había encontrado el cuerpo del triatleta desaparecido, que no se trataba de un accidente.
El misterio pasó a ser otro. La desaparición estaba esclarecida. Luís Grilo había sido encontrado suelto en aquel borde de camino de tierra batida. El escenario poco común en que se encontró imponía nuevas preguntas: ¿quién asesinó al triatleta y cómo lo hizo?
La escena del crimen era compleja. El ingeniero informático estaba desnudo y con una bolsa negra en la cabeza. Tenía heridas del cuerpo que mostraban señales de gran violencia. El cráneo estaba parcialmente deshecho. Al lado del cadáver, había un alfombra negra caído en uno de los arbustos.
La PJ sabía que estos elementos podían haber sido propiamente colocados en el escenario del crimen para desviar la atención de las autoridades. Pero sabía también que podían ser símbolos con influencia directa en el rumbo de la investigación, explicados hasta por la psicología forense. Y, por eso, todas las hipótesis fueron colocadas sobre la mesa: del robo que acabó mal, al accidente; del homicidio pasional, a la venganza. Aunque la mayoría de los los símbolos parecían apuntar a la hipótesis de un crimen pasional.
El cuerpo fue dejado con los brazos abiertos y los pies llegaban prácticamente al límite de la carretera-a más de 130 kilómetros del lugar donde había sido visto por última vez ya 17 kilómetros de Benavila, donde viven familiares de Rosa Grilo. Aquel lugar era, además, un destino hacia donde el triatleta solía pedalear, desde Vila Franca de Xira, y donde, después, pernoctaba en casa de familiares. Muchas veces, la mujer le acompañaba en coche.
Además de sitio del crimen estar relacionado con Rosa Grillo, el hecho de que Luis Grillo fuera dejado sin ropa sostenía la tesis de un crimen pasional. "En casos de crimen pasional, el individuo, masculino o femenino, puede ser dejado o completamente desnudo o con la zona púbica destapada, justamente para una especie de castigo", explicó en ese momento Carlos Poiares, psicólogo y director de la Escuela de Psicología y Ciencias de la Vida de la Universidad Lusófona. También la bolsa negra en la cabeza y la alfombra al lado del cuerpo parecían indicar que el homicida tenía una relación de proximidad, amorosa o familiar, con Luís Grilo. La bolsa y la alfombra podían haber sido utilizados para ocultar el rostro de la víctima, en un intento por el homicida de protegerse de la propia culpa. Sería como si no quisiera mirar la cara de quien estaba matando.
"En casos de crimen pasional, el individuo, sea masculino o femenino, puede ser dejado o completamente desnudo o con la zona púbica destapada, justamente para una especie de castigo"
Carlos Poiares, psicólogo y director de la Escuela de Psicología y Ciencias de la Vida de la Universidad Lusófona
Pero el bolso y la alfombra pueden también haber tenido una función más práctica. Luís Grilo fue agredido con mucha violencia en la cabeza. Si esto ocurrió antes de que el cuerpo fuera llevado a allí, entonces el autor (o los autores) del crimen puede haber buscado una forma impedir que quedaran huellas de sangre en el coche usado para transportarlo.
A medida que se iban abriendo nuevos rumbos en la investigación, algunos hechos presentados a la hora de la desaparición también fueron cuestionados. El entrenamiento que Luis Grillo habría hecho antes de desaparecer dejó dudas al propio entrenador, que fue hasta inquirido por la PJ. Días después de que el cuerpo fue encontrado, el técnico reveló al diario de Noticias que, al final, el entrenamiento hecho en aquel día no sólo no era tan habitual como era hasta "extraño". Luís Grilo no solía entrenar en carretera después de una competición. Estaba, por lo demás, en período de recuperación, después de una prueba que había hecho en Alemania. Este hecho puede haber tenido algún peso en la investigación de la PJ, que no dejó de considerar importante saber si el entrenador "tenía conocimiento previo de todos los entrenamientos o sólo acompañaba semanalmente o mensualmente", para comprobar hasta qué punto estas consideraciones serían importantes.

El hecho de que Luís Grillo no tenga el hábito de entrenar en la carretera en las semanas siguientes a una prueba levantó sospechas sobre la tesis presentada por la mujer (FOTO: Facebook)
Las hipótesis sobre la mesa no sólo se referían al móvil del crimen. La PJ buscaba también saber si Luís Grilo había muerto a manos de un solo homicida o si fue muerto por dos o más personas. La víctima tenía una buena capacidad física, resultado de su actividad de triatleta. Las marcas en el cráneo parecían revelar que Luis también habría golpeado agresor, que tendría que tener una robustez física equivalente a la del triatleta para matarlo. Era poco probable ser una mujer, asumiendo que habría sido sólo una persona a cometer el crimen.
En los días que siguieron al descubrimiento del cuerpo -y con la certeza de que, al final, estábamos ante un escenario de crimen, Rosa Grilo volvió a hablar con los periodistas. En dos entrevistas, a la SIC ya TVI, rechazó de forma perentoria cualquier implicación en la muerte de su marido. "No tengo nada que ver con eso", dijo a la estación de Queluz. "Luis me hace mucha falta, es parte de mi vida desde siempre. Difícil es imaginar el resto de nuestra vida sin él", Añadió.
A la SIC, criticó también a los que, sin conocer la pareja, avanzaban teorías sobre lo que habría sucedido. "En ese momento, todo el mundo habla todo, la gente dice todo, sin fundamento, lo que es una cosa extraordinaria. "No tenemos ninguna pista, no hay nada que apunte hacia ninguna y las personas inventan las más grandes barbaridades sin ningún fundamento", aseguró.
Más que eso, en ambas entrevistas (en las que no aceptó mostrar la cara) mantuvo siempre la misma tesis: la desaparición de Luis Grilo era inexplicable, la muerte aún más. "Honestamente, no creo que alguien le haya hecho mal intencionalmente o que haya sido una cosa premeditada ", explicó, adelantando escenarios posibles:" El robo corrió mal a causa de la bicicleta, no es la más valiosa que tiene, pero valía algo. O, entonces, lo atropellaron y las cosas después corrieron mal.
El tono de la entrevista a la SIC se hizo más leve cuando Rosa Grilo, responsable del área administrativa de la empresa de informática del marido, fue cuestionada sobre si sería posible que él tuviera una doble vida que explicara lo que ocurrió. La mujer se rió de la idea"¡Imposible una situación de esas, Luis no tenía tiempo casi para entrenar!".

Las entrevistas fueron dadas ya después del funeral del triatleta, en el que Rosa Grilo usó la camiseta que el marido ganó en la última prueba que hizo en Alemania. La revelación fue hecha por ella misma, en la entrevista a TVI, cuando lamentó que algunos la hubieran criticado por haber ido de blanco.
Después del descubrimiento del cuerpo -y en las semanas que siguieron-, Rosa Grilo fue llamada varias veces por la Policía Judicial. Prestó declaraciones y aclaraciones adicionales cuando la PJ tuvo dudas sobre determinado indicio o información entretanto recogida por los investigadores y siempre en calidad de testigo. A la SIC, ella misma confirmó estas conversaciones: "Percibo que ellos están trabajando, están haciendo lo mejor que pueden y siempre he estado en contacto con ellos, y me siento muy útil porque esto es desesperante".
Las encuestas terminaron siendo determinantes para el desenlace conocido este miércoles. La historia contada desde el principio, en los detalles y explicaciones solicitados por los inspectores, comenzó a no golpear bien. Las puntas sueltas indicaron el camino y nuevas diligencias habrían permitido comenzar a construir una tesis radicalmente diferente a la presentada por la viuda. Por el camino, acabó por surgir la figura de otro hombre y la sospechosa de una relación extraconjugal.
El ambiente es de estupefacción y revuelta entre los que conocían Luís Grilo. Al observador, uno de los amigos del triatleta que estuvieron involucrados en las operaciones de búsqueda dijo que "nunca más" hablará sobre el asunto.
Por aquel entonces, ya se había dado la certeza de que el crimen difícilmente habría sido cometido sólo por una mujer. La violencia de las agresiones, revelada por la autopsia, y el hecho de que el cuerpo fue transportado al lugar donde fue encontrado (sobre todo teniendo en cuenta la completitud física de la víctima) apuntaban más a la presencia de un " elemento masculinoque tuviera la capacidad de hacerlo. Nuevas diligencias acabaría por llevar a la PJ a concluir que ese otro elemento masculino sería el tal hombre supuestamente cerca de Rosa Grilo, en una relación que, hasta aquí, nadie conocería.
También por eso, la noticia de las detenciones habrá cogido a todos por sorpresa. Al observador, uno de los amigos del triatleta que estuvieron involucrados en las operaciones de búsqueda rechazó hacer comentarios sobre los nuevos descubrimientos, diciendo sólo que "Nunca más" hablará sobre el asunto y que esto fue "el mayor fraude" de su vida. El sentimiento entre los que conocían Luís Grilo es, sobre todo, de revuelta, después de haber superado el choque por la noticia de la muerte. Aparentemente, nunca habían oído hablar o sospechado de problemas en la boda del amigo, mucho menos de la existencia de una tercera persona.
La supuesta relación entre Rosa Grilo y ese hombre también detenido estará, naturalmente, relacionada con el alegado móvil del crimen, pero para ya no es conocida la tesis de los investigadores en cuanto al motivo exacto para el homicidio. Las detenciones de este miércoles no cierran, por cierto, la investigación, que seguirá tratando de apurar todas las circunstancias que llevaron a la muerte de Luis Grilo.