Trasplantes de órganos: avances y desafíos
el tema de trasplantes Recientemente estuvo en el centro de atención y, como resultado, llamó la atención del público no especializado sobre los avances en los procedimientos que reemplazan órganos o tejidos de una persona enferma por otros sanos de un donante vivo o fallecido.
Además de la cirugía, un paso delicado es la prevención del rechazo mediante la administración de inmunosupresores. Esto se debe a que estos medicamentos pueden causar efectos secundarios, como problemas renales y un mayor riesgo de cáncer e infecciones debido a la reducción de la actividad del sistema inmunológico.
Lamentablemente aún no existen tratamientos que permitan suspender estos medicamentos y de su uso depende la longevidad del órgano trasplantado.
Sin embargo, existen avances que ayudan a reducir el riesgo de rechazo al identificar previamente las características genéticas del donante y del receptor. Esto se hace mediante el análisis del HLA (antígeno leucocitario humano), un tipo de código genético inmunológico.
Los HLA son un grupo de genes que sirven para advertir al sistema inmunológico si tal o cual célula pertenece al propio organismo o si es un agente extraño que necesita ser atacado. El análisis del HLA del donante y de los anticuerpos anti-HLA del receptor permite identificar los niveles de compatibilidad entre ambas partes.
+Lea también: La nueva vida que ofrece un trasplante de corazón
No hace mucho, habría sido difícil encontrar un donante para pacientes con una alta carga de anticuerpos anti-HLA, es decir, que tendían a atacar más intensamente los órganos trasplantados. Actualmente, como destaca el Dr. José Eduardo Afonso Jr., coordinador del Programa de Trasplantes Einstein, el tratamiento de desensibilización ha permitido realizar trasplantes en individuos con este perfil.
Esto se hace mediante plasmaféresis, una técnica que se aplica antes del trasplante para eliminar los anticuerpos anti-HLA circulantes del sistema sanguíneo. Al mismo tiempo se administran medicamentos que inhiben la producción de nuevos anticuerpos de este tipo.
Si bien la desensibilización es generalmente adoptada en los trasplantes de riñón vivo, Einstein utilizó la técnica en un procedimiento emblemático y pionero en América Latina: el trasplante de pulmón en un paciente de Rio Grande do Norte que tenía el órgano dañado por el Covid-19 y estaba usando ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea) durante tres meses.
Su índice de anticuerpos anti-HLA era extremadamente alto (99%) y el procedimiento sólo fue posible gracias a una terapia de desensibilización. Recientemente, esta mujer celebró felizmente su segundo año postrasplante.
BÚSQUEDA DE MEDICAMENTOS
Consulta medicamentos a los mejores precios.
Utilice palabras de más de dos caracteres.
Einstein fue también el primer centro de América Latina en realizar con éxito trasplantes dobles de corazón y pulmón (seis hasta la fecha) y trasplantes multiviscerales (diez), que consisten en trasplantar diferentes órganos o tejidos en una misma cirugía.
Perspectivas para el futuro
Ya existen estudios experimentales que utilizan técnicas que modifican genéticamente células del sistema inmunológico con el objetivo de generar tolerancia al órgano trasplantado (para evitar el rechazo), lo que permitiría reducir la cantidad de inmunosupresores utilizados. No es por ahora, pero hay un camino interesante allí.
En este horizonte de perspectivas, Los xenotrasplantes también emergen, es decir, el uso de órganos o tejidos animales. Ya se han realizado trasplantes en humanos utilizando riñones y corazones de cerdo genéticamente modificados. Se están realizando estudios en este sentido.
Otro frente prometedor es la impresión 3D de órganos, similar a lo que ya ocurre hoy con la impresión de tejidos cutáneos. Imprimir un hígado o un riñón es más desafiante ya que involucra múltiples tipos de células. Pero se están llevando a cabo estudios experimentales con este enfoque.
Telegrama
Hasta que llegue el futuro
Independientemente de los avances tecnológicos, Brasil tiene muchas oportunidades que explorar para reducir las listas de espera de trasplantes y aumentar las tasas de éxito de los procedimientos.
Un aspecto fundamental, como señala el Dr. José Eduardo, es fomentar la cultura de la donación de órganos en el contexto médico-hospitalario. Para lograrlo, es necesario mejorar las estructuras de identificación de posibles donantes, diagnóstico de muerte encefálica y gestión familiar.
Además, es importante mejorar todo el proceso para el adecuado mantenimiento del potencial donante (para evitar que sufra un paro cardíaco, que haría inviable el uso de los órganos) hasta su extracción y derivación al centro de trasplante.
Lea también: ¿Qué es un trasplante o implante capilar y cómo funciona?
Existen tecnologías para preservar órganos fuera del cuerpo, que permiten aumentar el tiempo entre la extracción y la implantación en el receptor. En Brasil se utilizan frecuentemente máquinas de preservación de riñones. También se han utilizado tecnologías para preservar el hígado y los pulmones fuera del cuerpo humano.
Otro frente importante es promover la descentralización de los servicios de trasplantes, preparando equipos y posibilitando la creación de nuevos centros. Los proyectos de tutoría desarrollados por el Einstein para el sector público en el ámbito del Programa de Apoyo al Desarrollo Institucional del Sistema Único de Salud (Proadi-SUS) ya permitieron la formación de profesionales en instituciones de Belém (hígado), Aracaju (riñón), Campo Grande (riñón) y Río de Janeiro (pulmón).
Con el sistema público de trasplantes más grande del mundo, necesitamos multiplicar lo que ya hacemos bien y llenar las brechas regionales que se evidencian, por ejemplo, en la disparidad en las tasas de donación en diferentes lugares.
Según datos de 2022 del Registro Brasileño de Trasplantes, la proporción de donantes efectivos por millón de habitantes es de 32,8 en la región Sur; 18,2 en el Sureste; 11,5 en el Noreste; 9,1 en el Medio Oeste; y sólo 4,4 en el Norte.
Impulsar la cultura de la donación y el trasplante de conocimientos y buenas prácticas desde centros de excelencia a otros lugares es un buen camino que nuestro país puede seguir.