Tordesillas en TAP, imperialista en el aeropuerto

António Costa se hizo cargo de dos expedientes del sector aeronáutico que marcaron profundamente su falta de gobernanza: TAP y el “nuevo” aeropuerto de Lisboa. La comisión parlamentaria de investigación sobre la compañía aérea reveló la manera incestuosa y perniciosa en que opera este Estado y la forma en que dispone del dinero público.

La Comisión Técnica (In)dependiente sobre la ubicación del aeropuerto, creada por decreto y a falta de un concurso público cerrado, pero cancelada en el último momento por este Gobierno, no está libre de acusaciones de parcialidad, falta de objetividad y estudios. “ordenado” y facilitado por el régimen de ajuste directo.

La falta de visión, estrategia y modernidad de este Gobierno es particularmente notable en estos dos expedientes, pero lo más aterrador es comprobar que ningún partido tiene, en este sentido, un programa técnicamente sostenido y viable. Respecto al TAP, nuestros responsables políticos, obsoletos y regresivos, adoptan, publicitan y apoyan un enfoque tordesilhana del mundo, dividiéndolo en dos, entre TAP e Iberia, como si estuviéramos en la era de las carabelas, con las armas en la mano y alimentando antagonismos pasados.

Si nos remontamos a aquellos tiempos pasados, vemos que tales divisiones geográficas artificiales fueron efímeras y que el mayor peligro venía de otras latitudes, con corsarios y piratas franceses, ingleses y holandeses. Fueron ellos quienes, con habilidad, rompieron la economía del transporte instaurada por los lusitanos.

Esta política económica, si bien aportó importantes riquezas temporales y sirvió para construir varias iglesias, conventos y monasterios, se basó en algo que no nos pertenecía en el sentido productivo de la palabra: una casualidad tecnológica, logística y geográfica hizo que nuestros antepasados transportaban los materiales y luego viajaban al norte de Europa donde eran enriquecidos, fabricados, transformados y vendidos a precios más elevados. ¿Cómo se explica que los mejores chocolates sean el suizo o el belga?

Cuando los europeos, en cierto momento, buscaron acceso directo a la fuente de estos productos, estos países trazaron sus propias rutas marítimas y colocaron nuestros centro de carabelas y naves en un rincón. Fue, lo sabemos bien, el comienzo del declive. Esta es la estrategia que todos quieren hoy: no depender de centro ninguno y tienen su propio acceso directo a los mercados. Recientemente, Luanda inauguró un megaaeropuerto con el objetivo de convertirse en un centro Africano de excelencia.

En Brasil, los principales aeropuertos del país fueron concesionados y de este nuevo concurso aeroportuario nació “Fly2Brazil”, un programa destinado a facilitar el ingreso de nuevas aerolíneas y el lanzamiento de nuevos vuelos directos – este año, una de las grandes novedades es el vuelo ¡Sin escalas entre Salvador y Varsovia! A su vez, los fabricantes de aviones también evolucionaron en esta dirección: enterraron la construcción de gigantes como el Airbus A380 y empezaron a centrarse en aviones más pequeños, más autónomos y eficientes para asegurar vuelos entre ciudades secundarias separadas por océanos.

Si hubiera alguna duda sobre la evolución del transporte aéreo en los últimos 30 años, bastaría ver que el número de ciudades americanas con vuelos directos a Europa se ha más que duplicado y que grandes aviones como el legendario “Jumbo” ya no dominan los cielos transatlánticos.

Una política pública que pretende desviar el dinero de los contribuyentes para incentivar a ciertos pasajeros a cambiar de avión en Lisboa e ir a otros destinos no sólo carece de visión, sino que también es un insulto a la ciudad y al éxito del país en turismo, congresos, eventos e inversiones.

La idea de que el propio Estado patrocine la mayor inversión pública del siglo para concentrar aún más el tráfico aéreo en la capital -como si no fuera suficiente la actual desproporcionalidad de Lisboa absorbiendo el 50% de los vuelos y pasajeros de todo el país- es la mayor contribución para macrocefalia reinante. oh centroEsto sólo durará el tiempo que sea necesario para que los “piratas y corsarios” creen su propio acceso directo.

El futuro requiere una estrategia más estratégica y menos tordesilhana e imperialista. Quién la tendrá en su programa hasta el 10 de marzo, todavía no lo sé.

Ana Gomez

Ana Gómez. Nació en Asturias pero vive en Madrid desde hace ya varios años. Me gusta de todo lo relacionado con los negocios, la empresa y los especialmente los deportes, estando especializada en deporte femenino y polideportivo. También me considero una Geek, amante de la tecnología los gadgets. Ana es la reportera encargada de cubrir competiciones deportivas de distinta naturaleza puesto que se trata de una editora con gran experiencia tanto en medios deportivos como en diarios generalistas online. Mi Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/ana.gomez.029   Email de contacto: ana.gomez@noticiasrtv.com

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