Tomar el toro por los cuernos
En los últimos años, el gobierno japonés decidió tomar el toro por los cuernos, es decir, frente a la intransigencia de la Comisión Ballenera Internacional en la negativa de la posibilidad de coexistencia de la actividad ballenera comercial con las actividades de conservación, el país decidió, finalmente, abandonar dicha Comisión. No se espera que la actividad ballenera nipona, que se limitará a la zona económica exclusiva del país, tenga repercusiones negativas en la conservación de las especies cuya captura pasa a ser permitida. Esta medida es, sin embargo, importante desde el punto de vista civilizacional, en la medida que es la recaptura de derechos ancestrales por un pueblo insular que, desde que hay memoria, siempre cazó la ballena, derechos que le venían siendo negados desde 1986 por una pequeña camarilla de radicales y eco terroristas coadyuvados por una aún más minúscula tecleada de burócratas incrustados en organizaciones internacionales e imbuidos de una mentalidad neocolonialista retrógrada y obscurantista.
Aunque la tradición japonesa es muy antigua y rica en narrativas acerca de ballenas, tiburones, Sakanas[nota 1] y los otros entes acuáticos y bichos costeros, la siguiente narración publicada por un anónimo del siglo XIX ilustra bien los peligros de intentar coger una flor por las espinas (el floricidio es ahora desvergonzado promovido por los defensores de las serpientes y lagartos[nota 2]) y las ventajas de utilizar papel de aluminio en su manipulación.
"De entre todos los juristas de la Nación y por todo el número de los magistrados del Imperio, ninguno ganó tanta fama -en el dominio de la minuciosa de proceso y de precedente, de argüía en la investigación y el interrogatorio, en la dispensa de clemencia hacia los arrepentidos, de compasión hacia los engañados y despojados de sus derechos, de severidad hacia los malhechores empedernidos, de sabiduría en el juicio y bondad en la decisión -, que Ōoka Echizen en el Kami Tadasuke [大岡越前守忠相, 1677—1752], el que vendría a ser el más famoso Machi Bugyō, de la ciudad de Edo, de la que hay memoria. Nunca se negó a escuchar ningún caso, por extraño o trivial o difícil que pudiera parecer, ni nunca dejó de castigar el crimen y el vicio y la mentira ni de recompensar la bondad y la virtud y la veracidad. Incluso antes de convertirse en magistrado en la capital xogunal, hizo algunos juicios que marcaron la historia judicial del Imperio. Su primer caso ocurrió poco después de haberse convertido bugyo, es decir, magistrado, de Yamada, en Ise.
"Se relata que cierto día, durante la Segunda Luna del decimoquinto año de la era Genroku [1702], apareció junto a Yanaka-,mura, una pequeña población de pescadores no muy lejos de la ciudad de Yamada, una enorme ballena. Al descubrir el gran animal, los pescadores se llenaron de excitación y de alegría pues, como dice el proverbio, 'ballena atrapada, siete aldeas enriquecidas'. No sólo una ballena es una bestia enorme, pero de ella todo se aprovecha: carne para alimentación, aceite para iluminación y barbas para reglas de medición. Gritó el primero en verla: '¡Vean … una ballena!'
"Respondió otro: 'Fuerza, vamos a eso … hace once años que no cogemos una!'
"Y inmediatamente los tambores empezaron a tocar tonelada -tona convocar a los pescadores para la caza. Inmediatamente todos los hombres soltaron sus ocupaciones, con las redes, en la playa, y con las azadas, en los campos, y corrieron hacia los barcos que, en menos de nada, se hicieron al mar.
"Gritaban excitados: 'Allí, allí … más allá …'
"En poco tiempo, una docena de embarcaciones rodearon el gran cetáceo y, lentamente, con las debidas cautelas, empezaron a acercarse a él. De repente, Genjirō, un joven con fama de buen brazo, disparó, con un sonoro grito, el primer arpón que, con su cuerda y con un sonido pesado, penetró profundamente en el dorso derecho del animal. La ballena, al sentirse herida, se enfureció, arrojó agua y, con la enorme cola, hizo una o alta onda. Los barcos se agitaron violentamente hacia la derecha y hacia la izquierda, casi volviéndose, pero los pescadores ya tenían el bicho preso. En medio de la agitación Zenzō, un carviz experimentado y ya avanzado en años, arrojó un segundo arpón que se fue a alojar en el lado izquierdo del animal. Casi al mismo tiempo, Genjirō, que se había vuelto a acercar, enterró a un tercero.
"El animal intentó resistir zumbando, pero era debido porque causa era, al cabo de algún tiempo resurgió a la superficie herido de muerte e incapaz de resistir más. Impeliendo sus embarcaciones, los hombres se acercaron a él, le pasaron varias cuerdas y luego le arrastrar a la playa.
"El gáudio de los habitantes de la aldea no podía ser mayor, pero era especial y naturalmente intenso el de Genjirō que, con el primero y tercer arpones, tenía derecho a gran parte de la presa. Siguiendo los reglamentos existentes, se hizo participación de la recogida al oficial competente en la residencia del bugyo de Yamada, pues estaba establecido que, de entre todos los animales marinos, sólo la disposición del botín de ballenas capturadas estaba sujeta a la aprobación oficial. Habiendo recibido la participación, el entonces bugyo de Yamada, Hasegawa Noto en el Kami, envió a dos de sus oficiales, Katagiri Jihei, oficial superior de segunda clase, y Honda Mosuke, oficial inferior de tercera clase, Yanaka-mura para averiguar de los hechos. Cuando los dos llegaron, los hombres de la aldea, alegres con la recogida y con la ingestión de saqué congratulatorio, rodeaban al monstruo marino.
"No perdiendo tiempo, los dos oficiales iniciaron los procedimientos establecidos. De repente, interrumpen sus medidas y mandan llamar nanushi, el jefe de la aldea. Cuando éste llegó, dijo el más graduado: 'Queremos cerciorarnos de una cosa, oh nanushi. En vuestra participación declaraste que habías capturado esta ballena usando sólo tres arpones, el primero y tercer tirados por Genjirō y el segundo por Zenzō, ¿no es verdad?
"Respondió el encuestado, llamado Chosuke: 'Así fue, de hecho. Fue con esos tres arpones que la ballena fue herida y muerta y capturada.
"Continuó el primero: 'Sin embargo, acabamos de comprobar que en la ballena se encuentran espetados cuatro arpones, uno más de lo que declaráis …'
"Se sorprendió el representante de los pescadores: 'En serio? Hasta ahora no habíamos dado cuenta de la habitación. ¿Quién lo podría haber tirado?
"Pero los hechos son hechos. Teniendo los oficiales mostrado el cuarto arpón, espetado en la zona de la cola, fue un hombre arrancarlo y traerlo. Al observarlo con cuidado, vieron en él inscritos siete caracteres:
Provincia de Kii, Katase-mura, Shōhei
[紀州片瀬村昌平]
"Dijo Honda, el oficial inferior de tercera clase: 'Parece que esta ballena huyó de Katase-mura hasta aqui. Antes de que Genjirō arrojó el primer arpón, este Shōhei disparó lo que verdaderamente fue el primer arpón. Si esto sucedió así, no podéis disponer solos de este animal. Es necesario que devuelvan este arpón a Shōhei y que combinen con las gentes de Katase-mura como hacer el reparto de esta carcasa.
"Protestaron los otros: 'Pero este arpón estaba en la cola … no tiene nada que ver con la captura de la ballena …'
"Recibieron como respuesta: 'Esté donde esté, el primer arpón es siempre el primer arpón. Cumplir lo indicado e ide saludar a los pescadores de Katase-mura. '
"Así, resignados, pero contrariados, los hombres de la aldea de Yanaka asintieron en enviar a la aldea vecina tres de los suyos a devolver el arpón. Pero no estaban dispuestos a repartir la presa pues, razonaban, la ballena estaba sana y de buena salud cuando le dieron caza y la causa de su muerte había sido debida únicamente a los tres arpones de Genjirō y Zenzō. Después de muchas consultas, decidieron enviar Jirō, Saburō y Tamesuke a Katase-mura para devolver el arpón y explicar a Shōhei ya sus compañeros que quien había cogido el animal habían sido ellos, los pescadores de Yanaka-,mura.
"Por infeliz coincidencia, el día en que estos tres representantes de Yanaka-mura llegaron a la aldea de Katase, todos los hombres de la aldea estaban en casa de Shōhei porque, estando el mar revuelto y el viento rizado, se habían visto forzados a interrumpir su faena. Y, por entre vasos de saqué, estaban hablando de la ballena que había aparecido una luna atrás, y que habían casi cogido después de que Shōhei a golpear con un primer arpón, pero que después habían dejado huir. Todos estaban aburridos consigo mismos, por haber permitido que tal pote de dinero se les hubiera escapado como agua entre los dedos, pero, de todos, lo que estaba más maldejado era obviamente Shōhei. A cierta altura, oyeron hablar de fuera del edificio: ''Gomenkudasai! '
"Gritó al dueño de la casa: '¡Entra, por favor!'
"Y viendo entrar a los tres enviados de la aldea vecina, preguntó: ¿Quién buscáis y qué queréis?
"Ellos respondieron:" Buscamos Shōhei-san de Katase-mura. '
"Se presentó el buscado: 'Soy yo, ¿qué me queréis?'
"Explicaron los forasteros: 'Somos enviados de Yanaka-,mura, dominio de Yamada, en Ise. Hace días, apareció frente a nuestra costa una gran ballena. Toda la aldea, subiendo a los barcos, le dio caza y, gracias al primer y tercer arpón que nuestro camarada Genjirō le espetó, y también debido al segundo que el camarada Zenzō metió, matamos a la ballena. Sin embargo, ¿cuál no fue nuestra sorpresa al descubrir otro arpón con su honorable nombre después de remolcar el animal a la playa? Así, después de haber recibido la autorización de los oficiales del bugyo de Yamada venimos a devolver el honorable arpón.
"Shōhei, que ya se encontraba aburrido y vejado e irritado con el asunto de la ballena que le había huido, al oír que otros la habían atrapado, los envidió y los detestó y los provocó diciendo: 'Y vuestros saludos son sólo esas ? '
"Jirō, Saburō y Tamesuke no encontraron gracia a esta respuesta. Pensaron los tres: '¿Por qué se irrita él? Habiendo obedecido a los dictámenes de la justicia y la humanidad, y siguiendo las normas de la delicadeza y buenas maneras trayéndole de vuelta el arpón, no debía antes haber dicho «muchas gracias y disculpa la molestia», o «en un momento de tantos que pesan pesa "me he visto obligado a esta mazada"?
"Dice el refrán que 'para palabra de vendedor, palabra de comprador'. Irritados con la respuesta recibida, la pagaron en la misma especie y dijeron abruptamente:solamente… ¿Y qué va a faltar para cumplir nuestro deber de cortesía?
"Recibieron de cambio: '¿Decir que por devolver el arpón las cuentas quedan saldadas? Hace cuarenta años que ando en este oficio, y no hay nada sobre la pesca, sus costumbres y prácticas y regulaciones, que yo no sepa! El que espetó el primer arpón fui yo, y fue debido a él que ella se debilitó, y vosotros no habéis hecho más que a recoger después de que la corriente marítima la lleve hasta su puerta. Es obvio que tenéis que devolverme el animal.
"Los hombres de Yanaka-mura no quedaron callados: '¿Nos tomáis por agricultores de montaña? Ahora bien, decidle qué órgano vital se encuentra en la cola de una ballena de modo que su arpón le hubiera dado la muerte?
"Retorquí Shōhei:" Independientemente de donde se especte, al primer arpón cabe la primera quiebra.
"Respondieron a los visitantes: 'Venimos con toda buena voluntad devolveros lo que es vuestro y somos recibidos con descortesía e insolencia y exigencias. El animal fue muerto y atrapado en Yanaka-mura, y allí será descuartizado, dividido y subastado.
"Al oír esto Shōhei se irritó kankan y, turbado por el alcohol y la ira y la compañía, dijo a sus vecinos y compañeros y amigos: 'Esto es intolerable. Todos para Yanaka-mura. ¡Tragamos de vuelta a nuestra ballena!
"A la mano de los enviados, los cerraron en un almacén. A continuación, armados de palos y piedras, azadas y horquillas, subieron a sus embarcaciones y se dirigieron hacia Yanaka-mura. En cuanto llegaban, se dirigieron, con Shōhei a la cabeza, hacia la ballena. Los habitantes, sorprendidos con aquella invasión inesperada de forasteros, corrían también a su encuentro, si bien poseídos de un espíritu más amistoso que los primeros. Les dije lo siguiente: nanushi Chosuke: 'Bienvenidos a Yanaka-,mura. ¿En qué podemos ser útiles?
"Gritó Shōhei: '¡Devolviendo lo que es mío! ¡Sois grandes artistas a pescar lo que no es vuestro! ¿Será decente no consultar a este Shōhei, que espetó el primer arpón, antes de empezar a repartir lo que él cogió? Si habrías hablado razonablemente de saludarlos según las tradiciones. Pero traer sólo el arpón y decir que no sé dónde se debe espetar! … eso, este hombre que yo soy, no lo puede soportar. Así, he venido a recoger lo que es mío y que vosotros queréis arreglar sin mí. '
"Gritaron los locales: '¿Está lleno de saqué? Esta ballena fue aquí recogida y aquí será dividida, un forastero corto en espíritu.
"Hay palabras más duras que palos y así nadie notó gran diferencia cuando los dos grupos, en vez de hablar ríspido, comenzaron a golpearse. Por ser más fuertes, por venir con más rabia o por estar mejor preparados para la burla el hecho es que los de Katase-mura llevaron la mejor. Los de Yanaka-mura fueron golpeados, sus casas destruidas, sus embarcaciones quemadas y, además, se quedaron sin la ballena que los demás remolcaban con sus barcos para su pueblo.
"El nanushi Chosuke y todos los demás de Yanaka-mura se quedaron indignados con estos actos de vandalismo y pillaje y destrucción. Inmediatamente enviaron una petición a Hasegawa Noto en el Kami, bugyo de Yamada en Ise, a pedir su intervención para que los estragos fueran indemnizados, lo que fuera robado fuera devuelto y el crimen castigado. El magistrado, aunque rebelado con la agresión, con la injuria y con el daño hecho a los pescadores de Yanaka-,mura, no podía dejar de actuar con mucha prudencia y circunspección sobre los agresores, pues éstos pertenecían a otro feudo, al gran y noble dominio de Kii. Este feudo estaba encabezado por Dainagon Tokugawa Mitsusada [徳川光貞, 1627—1705], pariente cercano del Xogum, poderoso entre los poderosos y noble entre los nobles en la aristocracia militar del Imperio. Por lo tanto, envió una solicitud al supervisor supervisor de costas y pescadores del dominio de Kii a informar de la injuria sufrida, a solicitar la indemnización debida ya exigir el castigo establecido para casos similares.
"Sin embargo, este oficial supervisor, ni cocido ni asado era posible digerirlo. Se llamaba Miazu Matazaemon, y era hombre ambicioso y venal. En las acciones era esquivo como una anguila y en la palabra venenosa como una serpiente. Sujeto que no le gustaba recorrer la vía del honor y de la justicia y que, cuando más ningún expediente resultaba, se escudecía detrás de la gloria y majestad de su Señor. Como no podía ignorar el requerimiento recibido, fue un día presentarse a Noto en el Kami, en Yamada.
"Cuando se le preguntó si los de Katase-mura habían llevado a la ballena no dijo que sí ni que no, pero respondió: 'Al primer arpón pertenece la primera quijada …'
"Cuando fue interrogado sobre quién de hecho había muerto y capturado el animal ofuscó: 'Y grande fue la suerte de los de Yanaka-,mura por el animal les haya ido a dar a la orilla … '
"Al ser preguntado sobre la violencia y destrucción infringida en la aldea ocultó: 'Mal estuvieron los de Yanaka-,mura que, contra todos los reglamentos y tradiciones, ni un quinto ni un décimo de la presa querían repartir … "
"Y maldamente insinuó: 'Grande es tu coraje, oh bugyò, en difamar y perseguir y atormentar a unos pobres pescadores de Katase-mura, súbditos del grande y noble y poderoso Dainagon Mitsusada, que no hicieron daño a nadie … '
"Rápidamente Noto en el Kami percibió el riesgo en que colocaría su carrera y su persona si, en la resolución de este conflicto, incurrir en la enemistad de tan maligno sujeto, por lo que no dijo la mitad de lo que pensaba, pero, pasado poco tiempo e invocando razones de salud, pidió su transferencia a otro puesto.
"Siendo Yamada una ciudad xogunal, el magistrado era nombrado directamente por Edo. Así, teniendo el proceso de nombramiento del nuevo bugyò seguido de sus trámites, llegó a Yamada de Ise un nuevo magistrado, Okada Higo en el Kami.
"Al saber de su llegada, los pescadores de Yanaka-mura volvieron a pedir: 'Pedimos que la ballena por nosotros capturada nos sea devuelta. Solicitud que ya no es realizable por presumiblemente el animal ya ha sido dispuesto y distribuido y vendido, requerimos que el valor de su venta nos sea entregado.
"Habiendo Higo en el Kami tomado conocimiento de los hechos y habiendo concluido que injusticia había sido cometida contra los de Yanaka-mura, convocó a su residencia oficial en Yamada el sospechoso cabecilla, el pescador Shōhei, y el oficial supervisor de la espalda y la pesca del dominio de Kii, Miazu Matazaemon, para una investigación. Pero una vez más, durante las repetidas y largas audiciones, el oficial supervisor ocultó y ofuscó y silenció las circunstancias, motivos y consecuencias relacionadas con el caso y, habiendo descubierto los puntos débiles del magistrado recién nombrado, pasó al ataque con insinuaciones y sugerencias y las intimidaciones. Siendo Higo en el Kami una certeza dura como piedra de que una injusticia había sido cometida y una gran voluntad como montaña de restablecer la equidad, se sintió impotente y blanda como una mosca para hacer justicia y, invocando su avanzada edad, el despido no habían transcurrido dos meses desde su toma de posesión.
"Sucedió entonces que Ōoka Tadasuke fue nombrado el nuevo magistrado de Yamada en Ise. Como Ōoka era amigo de Hasegawa Noto en el Kami se supone que, a través de él, ya tendría conocimiento del caso y de los hechos y de las maquinaciones de Miazu Matazaemon, el oficial supervisor de la espalda y la pesca del dominio de Kii, y así estaría de sobreviso para las trampas y enredos y amenazas que éste le preparará. En cualquier caso, una vez más los espoliados de Yanaka-mura presentaron su petición y una vez más el recién nombrado bugyò ha dado curso a su solicitud. Siguiendo el proceso establecido, fueron convocados a comparecer en la residencia oficial del Estado bugyò de Yamada el pescador Shōhei y otros seis maestros de Katasa-mura, hombres de peso en su corporación y en su aldea, así como Miazu Matazaemon.
"Al recibir la convocatoria, Matazaemon dijo a los pescadores convocados: 'Maldita la tenacidad de los pescadores de Yanaka-,mura que, como perro que no ancha el hueso, no olvidan este caso y que siempre que aparece un nuevo bugyo hacen una nueva queja y no hay manera de dejarnos en paz. Pero por más que nos llamen no tenéis nada por qué temer, que yo trato y arruino y abrazo el asunto. Esta vez, quien nos llama es el nuevo bugyo de Yamada, un tipo llamado Ōoka Chūemon Tadasuke, del que nunca he oído hablar. Si hasta la Hasegawa Notō en el Kami y la Okada Higo en el Kami, que ya eran bien conocidos en el mundo antes de venir a Yamada, yo los conseguí enrollar, cuanto más a este Ōoka Chūemon de quien nunca nadie oyó el nombre! En el día agradable vamos todos juntos y estaremos de vuelta para la cena. '
"Así, en la fecha determinada, Miazu Matazaemon, Shōhei y los otros seis principales pescadores de Katase-mura se presentaron en la residencia del Estado bugyo en Yamada. Al entrar a la sala de audiencias hicieron los saludos de la praxis y tomaron sus lugares. La voz de Ōoka Chūemon resonó entonces por el salón: 'Sois Miazu Matazaemon, oficial supervisor de la espalda y pesca del dominio de Kii, así como Shōhei, pescador de Katase-mura, y los otros seis pescadores de la misma aldea que fueron notificados a acudir aquí?
"Respondieron a los internos: 'Sí, humildemente nos presentamos a vuestra honorable presencia.'
"Habiendo confirmado que estaban presentes todos los convocados, Ōoka se dirigió con voz solemne y severa: 'Los habitantes de Yanaka-mura se presentaron quejas sobre una ballena que les fue sacada a la fuerza, en caso de que fue investigado por Hasegawa Noto en el Kami, bien por Okada Higo en el Kami, pero que ninguno pudo adjudicar por motivos personales, solicitar la transferencia y el despido. Así pues, cabe ahora a este Ōoka Chūemon terminar la investigación concerniente a este proceso y cerrarlo. '
"Además de este caso, que vamos a dejar de lado por ahora, todavía hay otra queja, contra Shōhei y los pescadores de Katase-mura, sobre las violencias que hicieron en Yanaka-mura y que incluyen daños personales y patrimoniales. Me es relatado que, encabezados por Shōhei, numerosos pescadores de Katase-mura y que,mura y destruyeron casas, quemaron barcos y golpearon a los habitantes. Esto a ocurrir es un escándalo y una vergüenza. Así, pregunto a Shōhei: ¿usaron violencia en la aldea de Yanaka?
"Shōhei estaba sorprendido y perplejo y desconcertado con este tipo de interrogatorio, diferente del más cortés y redondeado que antes había experimentado y de lo que Matazaemon le había hecho esperar. Así que apenas consiguió tartamudear: 'No … no fue así que sucedió … nosotros … sólo pretendíamos recoger la ballena que los tipos de Yanaka-mura nos habían palmado … fue con ese fin que allí fuimos … y no usamos ninguna violencia.
"Retomó al juez: 'No mientas, Shōhei! No habéis sido usados de violencia, los habitantes de Yanaka-mura no habrían presentado quejas, ni los oficiales que investigaron la queja habrían reportado los estragos que encontraron y las heridas que vieron en las tres inspecciones que realizaron al lugar. Según los informes elaborados, el resultado de su incursión son dieciséis casas destruidas, once barcos quemados y veinte habitantes heridos. Me dice: ¿quieres negar la veracidad de estos informes?
"Al recibir esta réplica, Shōhei se encogió y comenzó a balbucear cosas incoherentes y sin nexo. Al percibir que esta vez la música era otra y que su bailarín estaba cojo, el oficial supervisor de la espalda y la pesca del dominio de Kii interrumpió y dijo: 'Pido disculpas por meterme, pero este Shōhei, aunque siendo buen hombre, es un rudo que, habiendo nacido y criado en la playa, no sólo no sabe leer ni escribir, como tampoco habla de modo que se perciba lo que quiere decir, pues confunde lo anterior con lo posterior, el trasero con el frente y el trasero superior con el inferior. Así, con su honorable permiso, permítanme describir lo que realmente pasó.
"¿Cómo fue este Shōhei aquí presente que hirió el primer arpón en la ballena que fue atrapada, la misma pertenece, desde el principio y sin duda, a Katase-mura. Como los pescadores de Yanaka-,mura de manera arbitrariamente se apoderaron de ella, todos los habitantes de Katase-mura se quedaron muy indignados y resentidos y furiosos, lo que los llevó a decidirse por ir a buscar lo que era de ellos. Sin duda alguna hubo cierta escaramuza cuando estaban recogiendo su botín, pero usar de violencia, destruir casas y otras cosas de contenido semejante, eso no es más que acusaciones sin fundamento, forjadas por los pescadores de Yanaka-mura. Todos nosotros aquí hoy presentes más no somos que humildes súbditos del Dainagon de Kii, conscientes de que existe distinción entre derecho e izquierdo y … '
"Mal Matazaemon hizo mención de su suserano, Ōoka gritó: '¡Cállate! No pretendas conspirar el altísimo y dignísimo y muy noble nombre de lo honorable Dainagon de Kii asociándolo, ni por ligero, a una acción de latrocinio y violencia y crimen. ¿O será tu intención insinuar que, siendo vosotros vasallos del Dainagon, tenéis permiso para cometer toda clase de crímenes e injusticias e iniquidades?
"Fue entonces la vez que el superintendente comenzó a balbucear: 'Sí … quiero decir, no …'
"Continuó el magistrado en el mismo tono y estilo: 'Oye bien: un crimen es siempre un crimen y una injusticia es siempre una injusticia, independientemente de quién los comete. Es deber de todos los magistrados, y es mi deber, interrogar y juzgar y condenar a todos los que practican iniquidad, sea la injusticia cometida por vasallo, sea perpetrada por suserano. ¿Estamos de acuerdo?'
"Y así el juez puso definitivamente el tapón a las ofuscas del superintendente. Después continuó: '¿Negáis que habéis sido vosotros quienes obtuvieron destrucción en la aldea de Yanaka? Temo que tengáis de permanecer aquí hasta que este caso se aclare de vez en cuando.
"Antiguamente no se podía condenar a nadie por un crimen que el sospechoso no confesara. En cambio, los sospechosos podían ser detenidos e interrogados indefinidamente hasta confesar o convencer a los interrogadores de que sus protestas de inocencia eran verdaderas. Los métodos de interrogatorio, a pesar de no ser arbitrarios, eran brutales e incluían el azote, la losa, la langosta y la suspensión. Al percibir que, a diferencia de los magistrados anteriores, Ōoka era insensible a influencias y amenazas, los pescadores se asustaron.
"Shōhei exprimió su hígado y declaró: 'No fuimos a Yanaka-,mura con la intención de hacer daño a nadie. Sin embargo, el aquí presente Matazaemon suele decirnos: «Sois vasallos de los señores de Kii. No dejes que nadie se entromete en lo que estás haciendo. »Y el día en que fuimos allí, nos había dicho:« Si alguno os resiste, podéis darle una lección, partirle la cara y destruirle la casa ''.
"Al oír esto, el superintendente saltó y dijo:¡Hola, ¡Hola… pero lo que decís, o verbalmente incontinente? ¿Cuándo habré dicho una cosa así?
"Al que el otro replicó: '¿No habéis dicho tal, a nosotros, los siete pescadores aquí presentes?'
"Ōoka los interrumpió: '¡Orden! Sobre este tema ya hemos escuchado lo suficiente y vuestra disputa es, desgraciadamente para vosotros, cómo una discusión de junta médica alrededor de un muerto. Volvamos ahora al caso de la ballena. Lo que le hiciste después de llevarla de Yanaka-,mura? '
"Respondió Matazaemon:" Fue descuartizada y cada parte vendida a la licitación más alta. Los ingresos fueron divididos por los pescadores de Katase-mura, después de que la cuarta parte se ofreció a nuestro Señor Dainagon Mitsusada '.
"¿Y por qué no de esta parte de ella a los pescadores de Yanaka-,mura? '
"Redujo al superintendente: 'Por no haber razón para hacerlo. Como ya os dije, fue debido al primer arpón que Shōhei espetó que la ballena se debilitó y murió. Sin duda que, cuando fue llevada por la corriente, llegó a lo largo de Yanaka-mura ya muerta.
"Haciendo una cara de curiosidad el juez preguntó: 'Así pues, ¿por qué tendrían Genjirō y Zenzō espetado tres arpones? ¿Y qué habría hecho la ballena estrellarse y sumergirse al ser alcanzada?
"Explicó Matazaemon: 'Eso no pasa de historias contadas por los pescadores de Yanaka-,mura. '
"Insistió el magistrado:" Por lo tanto, que fue Shōhei quien mató a la ballena y que ella ya estaba muerta cuando los de Yanaka-mura ¿la cogieron?
"Confirmó el otro: 'Así lo afirmo, oh honorable juez.'
"Continuó Ōoka: 'Pero entonces, veamos: el arpón con que Shōhei mató a la ballena fue lanzado en la Primera Luna. Los de Yanaka-mura y en la segunda luna, al cabo de un mes en el mar, seguramente la carcasa ya debía estar podrida y descomponerse, ¿no es verdad? Decides entonces que, después de haberla recuperado y llevado a Katase-mura, fue vendida para el consumo?
"A esta pregunta ni a Matazaemon ni a ninguno de los pescadores de Katase-mura parecieron querer responder. Instó al magistrado: 'O será que aún estaba viva cuando fue atrapada en Yanaka-mura? '
"También a esta cuestión nadie se atrevió a responder. Insistió Ōoka: 'Vamos, vamos, decidimos por una de las dos posibilidades.'
"Pasaron unos instantes antes de que Matazaemon inclinara la cabeza hasta el suelo y decía: 'Estoy repleto de confusión y pavor, oh juzgador en ingenio inigualable.'
"Sonriendo, el juez remató:" Interpreto esa confusión y pavor como admisión de que fueron los de Yanaka-mura quien mató al animal. Ni de otro modo podría haber sido, pues el arpón de Shōhei no alcanzó ningún punto vital ni la corriente llevaría por sí sola a la ballena de Katase-mura a Yanaka-,mura. Por lo tanto, lo que tú llevaste no fue lo que era vuestro, sino lo que era de otros, lo que es un robo. ¿Cuánto rindió la venta de la ballena?
"Respondió Matazaemon: 'Dos mil quinientos ryōde los cuales seiscientos veinticinco fueron recaudados por el Señor de Kii y los restantes repartidos por los pescadores de Katase-mura. '
"Declara, entonces, Ōoka: 'En lo que fue entregado al Señor de Kii ya no se puede mover. Pero el remanente tendrá que ser devuelto por vosotros a los pescadores de Yanaka-mura. Sin embargo, éstos a su vez tendrán que recompensar a Shōhei por el primer arpón, que fue el suyo, en doscientos cincuenta ryō. De esta cantidad, Shōhei, el cabecilla de la banda que cometió los desacatos, tendrá que compensar a los pescadores de Yanaka-mura por las heridas infligidas y barcos quemados y casas destruidas.
"De este modo fueron los pescadores de Yanaka-,murapara su gran gáudio, indemnizados del robo, estragos y heridas. Se cuenta que, de los doscientos cincuenta ryō que le tocaban a Shōhei no le quedaba uno rin después de saldadas las indemnizaciones que le correspondía hacer. También se dice que cuando Dainagon Mitsusada tomó conocimiento de este juicio, admiró y alabó el juicio de Ōoka e, irándose con el uso abusivo que Miazu Matazaemon había hecho de su nombre para obstruir la justicia, dimitió de sus funciones y lo desterró a una pobre y oscura pueblo perdido en una de las montañas más remotas de su dominio.
Así tomó Ōoka un toro por los cuernos. oficiales de la espalda y políticos de las pesquerías calaña Miazu Mataemon abundan en Portugal. Lo que prometería muchas y buenas corridas … si hubieran, en nuestro país, más toros de la fibra de Ōoka Echizen en el Kami Tadasuke.
No deja de ser irónico que las principales potencias detrás de la intransigencia doctrinal de la Comisión Ballenera Internacional, en no permitir una limitada y controlada actividad de captura comercial, sean las mismas que, a mediados del siglo XIX, exigieron a Japón que les abría puertos para … permitir la aguada de sus buques de caza comercial a la ballena.
(El autor no sigue la grafía del nuevo Acuerdo Ortográfico. Ni la del antiguo. Escreve como lhe apetece.)
[nota 1] Sakana 魚. 1. Peixe. 2. Quem age com esperteza ou malandrice. 3. Político, especialmente da espécie que tem por habitat natural as regiões ocidentais da Península Ibérica (sakana lusitanae) e que substituiu o piolho (pediculus capitis) na estima das populações.
[nota 2] Uma recente campanha de conspurcação ideológica da linguagem (noticiada aqui), promovendo o ódio anti-floral, demonstra bem os preconceitos e a sanha seivanária que alguns animais nutrem contra esses seres sensíveis, belos e pacíficos que são as flores (e as plantas em geral). Espera-se que surja em breve, no nosso país, um movimento da defesa da flora que pugne pela abolição imediata desses antros de opressão e morte que são as floristas e os campos de pasto: que qualquer vaca apanhada em flagrante a comer erva (i.e., pelo crime de herbicídio) seja morta e esquadrejada (e vendida para bifes! — enquanto o sushi de baleia não chega às nossas casas de pasto).