El terremoto de magnitud 7,8 y la réplica que mató a más de 3.800 personas en Turquía y Siria también causaron daños importantes en la ciudad vieja de Alepo y Diyarbakir, dos sitios del patrimonio mundial, dijo la UNESCO.
En Siria, la agencia de la ONU se declaró «preocupada por la situación en la ciudad vieja de Alepo», donde se detectó «un desgaste significativo en la ciudadela».
La UNESCO también señaló en Turquía «el colapso de varios edificios en el paisaje cultural del sitio del patrimonio mundial de la fortaleza de Diyarbakir y los jardines de Hevsel+, un importante centro de los períodos romano, sasánida, bizantino, islámico y otomano».
Más de 3.800 personas, según cifras provisionales, habrán perdido la vida este lunes en el sureste de Turquía y en la vecina Siria, a causa de un fuerte seísmo de magnitud 7,8, seguido pocas horas después de una fuerte réplica.