Sobrevivió al cruce del Mediterráneo pero se ahogó en una playa
Un hombre de 24 años que logró llegar a Fuerteventura, España, en una lancha neumática el 17 de julio después de horas en el mar murió este sábado ahogado en el norte de la isla, mientras se bañaba.
Nacido en Beyla, Guinea, hace 24 años, Bangaly Conde se salvó una vez de los peligros del mar gracias a un avión de rescate marítimo. La aeronave avistó la embarcación en la que viajaba con otras 60 personas, entre ellas 12 mujeres y un bebé, pasado el mediodía de ese día la Guardia Civil recibió un aviso de que una embarcación había salido esa mañana de El Aaiún, en el Sahara. Oeste, rumbo a Canarias.
Tras llegar a tierra firme, el joven tuvo que permanecer aislado durante semanas en un barco del Cabildo Insular, a las afueras de Puerto Rosario, con el resto de los migrantes que llegaron a España, tal y como exige el Ministerio de Sanidad debido a la actual situación sanitaria provocada. por covid-19.
De las 61 personas que viajaban a bordo de este barco, 51 estaban infectadas con el nuevo coronavirus, revelaron las pruebas.
Durante unos días, el joven estuvo al abrigo de la Misión Cristiana Moderna, la iglesia evangélica que, junto a Cruz Roja, atiende a los migrantes que llegan en barco a Fuerteventura en los últimos meses.
Bangaly Conde era futbolista profesional en su país y tenía un hermano gemelo en Alemania, con el que le gustaría reunirse a la hora de abordar el barco que lo trajo a Fuerteventura, según explicó a la agencia española Efe, el pastor Ángel Hernández, de la Misión Cristiana Moderna.
El párroco confirmó la muerte y, visiblemente conmocionado, lamentó lo ocurrido, al tiempo que reveló que en las clases que se les da a estos jóvenes en los albergues se les dice «que si vas a la playa hay que tener cuidado con las corrientes, porque muchas no sé nadar «.
A las 12.55 horas, el Centro de Coordinación de Emergencias recibió una alerta informándoles que varias personas habían ingresado al agua, pero no se les había visto salir.
Luego de la llamada, el servicio de playa comenzó a buscar tierra y mar con el apoyo de una embarcación y un helicóptero. Al final, el joven fue localizado a varios metros de la costa por alguien que conducía una moto de agua, que lo llevó a la costa.
Los equipos de emergencia, que se encontraban en la playa, encontraron que presentaba signos de ahogamiento y se encontraba en paro cardiorrespiratorio, por lo que realizaron maniobras de reanimación, pero sin éxito.
El domingo, sus compañeros le rendirán homenaje en la Misión Cristiana Moderna de Puerto del Rosario.