Seis muertos y más de 1400 heridos al cabo de un mes de "chalecos amarillos"
Después de un mes de protestas intensas en toda Francia, el balance del movimiento de los chalecos amarillos es de seis muertos, más de 1400 heridos, miles de detenciones, pérdidas económicas de miles de millones de euros y sacudidas en la vida sociopolítica francesa.
El Ministerio del Interior divulgó esta semana los números del movimiento de los chalecos amarillos desde su inicio en noviembre y hay al menos seis muertos entre atropellados, accidentes de tráfico y un camionero que murió de un ataque al corazón en un bloqueo sin haber recibido asistencia médica a tiempo.
Entre los más de 1400 heridos, casi 50 heridos graves y 700 miembros de las fuerzas del orden, entre policías, bomberos y paramédicos, fueron víctimas de algún tipo de violencia, según estima el Ministerio del Interior. Entre los heridos se encuentran algunos manifestantes afectados por granadas de gas lacrimógeno, que en Francia contienen explosivos.
Entre las más de 4500 personas identificadas en las manifestaciones, 4099 fueron detenidas. Se trata mayoritariamente de hombres entre los 20 a los 40 años, muchos de los detenidos en París vienen de fuera de la capital y están acusados mayoritariamente de violencia contra personas que representan el orden público.
Pero no sólo el orden público ha sido perturbado por las manifestaciones regulares.
El Banco de Francia estima que el crecimiento en el cuarto trimestre en Francia cae a la mitad, siendo la proyección antes de las manifestaciones el 0,4% y ahora el 0,2%.
"Las consecuencias económicas serán significativas […] "El comercio, la restauración, el agroalimentario y también la industria automovilística van a sufrir", dijo François Villeroy de Galhau, gobernador del Banco de Francia en una entrevista con el diario Les Echos.
La Cámara de Comercio e Industria de París calcula que cada sábado de protestas afectó entre 100 a 200 tiendas, entre vidrios rotos y saqueos. Incluso quien no tuvo daños directos, tuvo que acabar contratando seguridad extra o fue obligado a mantener las puertas cerradas en uno de los períodos del año con más movimiento.
Varios hoteles han visto reservas de diciembre, incluso para finales de año, canceladas después de las protestas y de las imágenes de violencia que corrieron en el mundo. El temor de los comerciantes y del sector hotelero es que la actividad vuelva a los mínimos de 2015, tras el atentado en Bataclan.
En cuanto a los daños públicos causados en las calles de París, como la destrucción de los paneles eléctricos o la degradación de los suelos, la estimación asciende a casi 10 millones de euros desde noviembre. La factura de estos daños recaerá sobre el Estado, las organizaciones regionales y las aseguradoras.
En términos de contestación social, otros movimientos vienen surgiendo después de los "chalecos amarillos". No sólo los estudiantes de los liceos y universidades están en lucha, cerrando varios centros de enseñanza por todo el país, pero también la CGT, principal central sindical en Francia, apeló a la huelga este viernes consiguiendo paralizar algunas escuelas y el transporte público.
Esta fue también una reacción a las medidas de Emmanuel Macron presentadas esta semana para responder a las exigencias de los chalecos amarillos -y de la sociedad francesa, ya que el movimiento sigue siendo apoyado por la mayoría, con el 46% de los encuestados de un sondeo de Odoxa para el Le Figaro a señalar que están a favor del fin de las manifestaciones.
El presidente francés propuso el aumento del salario mínimo fijándolo en 2000 euros, recortes en los descuentos de las reformas por debajo de los 2.000 euros, fin de los impuestos a las horas extra y un bono de fin de año libre de impuestos.
Según el sondeo de Le Figaro, el 59% de los franceses afirma no estar convencida por estas soluciones presentadas por Emmanuel Macron.
Estas medidas, consideradas insuficientes por la oposición, también valieron una moción de censura esta semana en la Asamblea Nacional contra el gobierno, que acabó siendo votada favorablemente por sólo 70 diputadas.
Los "chalecos amarillos" parten este sábado para otro día de protesta, con el Gobierno, las fuerzas del orden y algunos grupos organizados de "chalecos amarillos" a apelar a la no participación en la manifestación del 15 de diciembre.
Al igual que en los otros sábados, la manifestación no está autorizada, la adhesión al movimiento es imprevisible, así como los lugares elegidos para la protesta.