Según un estudio, los ejercicios físicos pueden aliviar los dolores de la menstruación
Calambres y otros dolores menstruales son comunes incluso en mujeres Sin ninguna enfermedad ginecológica. El tratamiento estándar consiste en tomar remedios analgésicos y dejar la vida social un poco al margen. Una nueva investigación indica que el ejercicio regular (con la excepción de los momentos de crisis) puede ayudar a restablecer la calidad de vida de quienes sufren de mes a mes.
El estudio, realizado en la Universidad Politécnica de Hong Kong, China, es el primer estudio controlado aleatorizado para evaluar el efecto de la actividad física en varios campos afectados por la enfermedad, lo que confiere una mayor fiabilidad a los resultados encontrados.
El estudio incluyó a 70 mujeres entre las edades de 18 y 43 años que enfrentaron dismenorrea primaria, el término médico para el dolor menstrual. Fueron divididos en dos grupos:
• Uno seguía la vida normalmente, recurriendo a medidas analgésicas habituales cuando sufría de calambres y similares.
• El otro realizó cuatro semanas de entrenamiento aeróbico en una caminadora eléctrica tres veces a la semana. Luego le dijeron que mantuviera la rutina en casa. Los ejercicios se realizaron desde el último día del período menstrual hasta que ella regresó; en la semana en que sucedió esto, no sudaron la camisa.
Siete meses después, se les preguntó a los voluntarios sobre los dolores que experimentaron durante la menstruación. Aquellos que entrenaron reportaron sentir un 20% menos de dolor en comparación con la clase que no cambió su rutina. También dijeron que logran una mejor calidad de vida y productividad: las personas que viven con cólicos saben cómo estropean las tareas cotidianas.
¿Por qué ayuda el ejercicio
Aunque el trabajo no ha evaluado este punto, muchos mecanismos ya conocidos explican el potencial analgésico de la actividad física. Entre los mencionados por los propios autores, está la liberación de opioides endógenos. Estamos hablando de sustancias como las endorfinas, que tienen una acción similar a los medicamentos para el dolor.
El deporte también estimula la producción, en los músculos mismos, de moléculas que actúan contra la inflamación en el cuerpo. Y los procesos inflamatorios exacerbados están vinculados a molestias en el período menstrual.
Ahora, vale la pena mencionar que los participantes de los dos grupos fueron liberados para tomar analgésicos. Y las posibles píldoras ingeridas durante el ciclo menstrual no fueron analizadas por el trabajo. Por lo tanto, no es posible señalar que la mejora se produjo exclusivamente debido a las caminatas.
Pero, teniendo en cuenta los beneficios celebrados del ejercicio físico para la salud en general, no dude en probar esta estrategia contra los cólicos.