Seca lleva a algunos afganos a vender hijas para matrimonio, alerta ONU
La ONU alertó este martes que la peor sequía durante décadas en Afganistán y la amenaza del hambre han llevado a algunos afganos a vender a sus hijas para casarse para pagar deudas o comprar comida.
Al menos 161 niños, entre ellos seis varones, fueron vendidos en un período de cuatro meses sólo en las provincias afganas de Herat y de Badghis, afectadas por la sequía, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Los niños tienen entre un mes y 16 años, precisó una portavoz de UNICEF, Alison Parker, en un encuentro con la prensa en Ginebra. Algunas son sólo bebés, pero ya no están, no.
Hablando al margen de una conferencia internacional sobre los esfuerzos de reforma del gobierno afgano, que se desarrolla hasta el miércoles en el Palacio de las Naciones, sede de la ONU en Ginebra, Parker declaró que los niños que habían sido interrogados entre julio y octubre se prometieron, casadas o … vendidas porque sus padres estaban endeudados ".
"Antes de la sequía, más del 80% de las familias ya estaban endeudadas", dijo, adelantando que muchas personas que esperaban poder pagar las deudas después de las cosechas no lo pudieron hacer.
Parker explicó que "la práctica del matrimonio infantil es una especie de norma social enraizada en Afganistán", seguida por el 35% de la población en todo el país, alcanzando en algunas zonas hasta un 80%.
Los presentes en Ginebra para la conferencia sobre Afganistán, miembros de la sociedad civil afgana, expresaron consternación ante el fenómeno de las niñas vendidas.
"Es muy, muy chocante", declaró Suraya Pakzad, que dirige la organización Voz de las Mujeres en Afganistán. "La gente necesita desesperadamente ayuda, sobre todo de comida", adelantó.
De acuerdo con la ONU, al menos tres millones de afganos están en riesgo de hambre, debido a la sequía resultante de la falta de lluvia y nieve en el invierno anterior.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció el sábado el primer "puente aéreo" en el oeste de Afganistán para encaminar miles de tiendas para los desplazados por el conflicto y la sequía.
El ACNUR pretende efectuar 12 vuelos en total desde Pakistán.
La sequía y la guerra causaron más de 250 mil desplazados en aquella región del país desde abril, según el ACNUR.
Actualmente, cerca de 220 mil familias viven en viviendas precarias en las provincias de Herat, Basghis y Ghor y, con la aproximación del invierno, el ACNUR dice haber constatado un aumento del número de niños que mueren.