Rusia acusa a EEUU de militarizar Asia-Pacífico para contener a China
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, acusó el domingo a Estados Unidos de intentar militarizar la región de Asia y el Pacífico como una forma de contener la influencia de China y limitar los intereses de Moscú. “EE.UU. y sus aliados, como la OTAN, quieren conquistar la región”, dijo el decano diplomático.
Lavrov hablaba con los periodistas en el aeropuerto de Phnom Penh, la capital de Camboya, donde participaría como invitado en una reunión de la ASEAN, la Asociación de Países del Sudeste Asiático. China y EE. UU. compiten por la influencia económica y militar en la región, y representantes de ambos países también estuvieron presentes en la reunión.
Desde allí, muchos de los líderes se dirigen a Bali, Indonesia, donde se lleva a cabo la reunión del G20. El presidente estadounidense, Joe Biden, y el líder chino, Xi Jinping, tienen programada una reunión paralela para este lunes (14), la primera desde que el demócrata asumió la Casa Blanca.
Biden volvió a hablar este domingo sobre la disputa con China. Los líderes del sudeste asiático dijeron que Estados Unidos seguirá denunciando las violaciones de derechos humanos cometidas por Pekín, pero también pidieron la paz en Taiwán, la isla que China considera una provincia rebelde, y garantizaron la navegación en el mar de China Meridional.
«Estados Unidos competirá vigorosamente [com a China] pero manteniendo abiertas las líneas de comunicación y asegurando que la competencia no se convierta en conflicto», dijo la Casa Blanca.
Otros mensajes a Beijing provinieron del primer ministro de Japón, Fuimio Kishida, quien también asistió a la reunión de la ASEAN. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón, dijo a los presentes que las acciones recientes de Beijing violan la soberanía de su país.
«Ha habido acciones continuas y crecientes de Beijing en el Mar de China Oriental que violan nuestra soberanía, y China continúa implementando medidas que aumentan la tensión regional en el Mar de China Meridional», dijo Kishida, según la declaración diplomática.
Según los informes, también destacó la preocupación por la minoría musulmana uigur, concentrada principalmente en la región china de Xinjiang, en la parte occidental del país. Un informe reciente de la ONU señaló que China podría estar cometiendo crímenes contra la humanidad con los uigures.
Las quejas internacionales muestran que el régimen comunista de un solo partido encarcela masivamente a los uigures y busca reprimir sus hábitos y cultura. Pekín, sin embargo, niega las acusaciones, que difícilmente son llevadas a los foros internacionales por la influencia de China y aliados, como los rusos.
A pesar de las acusaciones de Kishida, el primer ministro tuvo una reunión paralela con su homólogo chino, Li Keqiang, en Camboya. Según se informa, Li dijo que China estaba comprometida con el fortalecimiento de los lazos políticos, económicos y comerciales con Japón, según el South China Morning Post.
Otro tema que permeó las discusiones en la capital camboyana fue el reciente lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte. En mensajes a Pekín, EE.UU., Corea del Sur y Japón buscaron movilizar los intereses de seguridad nacional de China para que la potencia asiática busque contener la escalada impulsada por el dictador Kim Jong-un.