¿Puede la dieta o cualquier alimento prevenir el Covid-19?





A principios de 2021, dos temas relacionados con alimentación liderar el ranking de dudas y preguntas enviadas a Nutritotal, socio de VER SALUD. El primero es un clásico: las dietas para adelgazar. El segundo es el tema del momento: el COVID-19, más concretamente, en nuestro caso, en qué medida la comida ayuda a prevenirla. Esto es lo que intentaremos aclarar aquí, basándonos en la evidencia científica actual.





¿Existe alguna evidencia de que la dieta reduzca el riesgo de Covid-19?

No. Hasta ahora, no hay ningún estudio que demuestre que los alimentos o cualquier nutriente específico reduzcan el riesgo de contraer la coronavirus y tener Covid-19. Sin embargo, lo que la ciencia ya ha demostrado es que mantener una dieta equilibrada, rica en vitaminas y minerales, con una ingesta adecuada de frutas, verduras y fuentes de proteínas (como carne, huevos, legumbres y productos lácteos), puede contribuir a el buen funcionamiento de la Sistema inmunológico y así mejorar nuestra defensas contra virus y bacterias en general.

Algunos nutrientes son especialmente bienvenidos en este sentido. Podemos destacar el vitamina A, C, D y E, algunas vitaminas B, hierro, magnesio, zinc, selenio y ácidos grasos omega-3. Actualmente, la investigación está investigando hasta qué punto afectarían a Covid-19, pero por ahora no hay nada concluyente. De todos modos, recomendamos la inclusión de fuentes alimentarias de estas sustancias en la vida cotidiana de todo aquel que quiera tener una vida más sana.

¿La comida tiene un impacto en la inmunidad y la prevención de enfermedades?

Una dieta variada, capaz de aportar todos los grupos de nutrientes, beneficia a todas las células del organismo, incluidas las del sistema inmunológico. Para comprender mejor esta relación, podemos resumir que, básicamente, el desarrollo de enfermedades se debe a la ataque de microorganismos (gripe, neumonía, Covid-19…) O la procesos inflamatorios.

Para hacer frente a una infección o inflamación, el cuerpo moviliza las células de defensa, lo que se traduce en un mayor gasto energético y una mayor necesidad de vitaminas, minerales y otros nutrientes. Aparte de eso, la comida tiene un impacto en microbiota intestinal, un conjunto de microorganismos que participa activamente en nuestra respuesta inmunológica.

También conviene destacar que existen indicios de que una alimentación saludable favorece los efectos de la vacunación.

¿Por qué algunos nutrientes son particularmente importantes para la inmunidad?

De hecho, las proteínas, vitaminas y minerales son actores fundamentales en este escenario. A proteinas funcionan como “ladrillos” en la construcción celular, siendo esenciales para la formación de todas las células del cuerpo. Por lo tanto, las fuentes de proteínas animales y vegetales deben consumirse con regularidad.





Como ya mencionamos, las vitaminas y ciertos minerales también tienen un papel que desempeñar. LA Vitamina D, obtenido del sol y de la carne, huevos y productos lácteos, por ejemplo, ayuda al sistema inmunológico porque participa en la liberación de sustancias que combaten los microorganismos y la formación de nuevas células. Algunos estudios sugieren que la deficiencia de esta vitamina se asocia con casos más graves de Covid.

También tenemos evidencia de que minerales como zinc ayudan a inhibir la replicación del virus, mientras que las vitaminas como la E tienen acción antioxidante. Es el Omega 3, la grasa y las semillas de pescado, a su vez, ayudan a modular los procesos inflamatorios.

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En este contexto, ¿hay alimentos que merecen ser evitados o requieren moderación?

¡Sí! Ya se ha demostrado que la comida típicamente occidental, rica en azúcar, grasas y sodio y se suministra con alimentos procesados ​​y ultraprocesado, puede aumentar el riesgo de enfermedad, entre otras razones, al activar los procesos inflamatorios, y esto se traduce en una mayor carga para el sistema inmunológico. Por ello, debemos evitar el consumo excesivo y frecuente de estos alimentos.

¿Puede nuestro cuerpo dar evidencia de que la comida está socavando la inmunidad?

Puede suceder, sí. Enfermarse con frecuencia y mostrar síntomas como mal humor, debilidad, caída del cabello y uñas débiles, por ejemplo, son signos de desnutrición o deficiencia de nutrientes importantes, como proteínas, vitaminas y minerales. Y su falta puede conducir a una respuesta inmunitaria comprometida.

¿Tomar suplementos fortalece la inmunidad?

En general, usamos suplementos para completar la ingesta de macro y micronutrientes y cuando la alimentación diaria no sea capaz de suplir nuestras necesidades. Cabe señalar que, para la mayoría de las personas, la adherencia a una dieta equilibrada y variada, con la ingesta de todos los grupos de alimentos, es suficiente para satisfacer las necesidades nutricionales.

Sin embargo, en situaciones específicas, dependiendo de la etapa de la vida y la presencia de deficiencias o enfermedades graves, la suplementación con vitaminas y minerales puede conferir beneficios. Es importante recordar, sin embargo, que la suplementación debe realizarse bajo la supervisión de un profesional de la salud, médico o nutricionista, ya que al igual que la deficiencia, el consumo excesivo de estos nutrientes puede resultar nocivo e incluso tóxico para el organismo.

¿Debemos cuidar la salud intestinal teniendo en cuenta la inmunidad?

¡Sin duda! Recordemos que todo lo que comemos o bebemos puede contener microorganismos o toxinas y el sistema gastrointestinal está expuesto y es susceptible a estos agentes extraños. Para defenderse, el intestino tiene una barrera física e inmune: una gran parte de nuestras células de defensa se encuentran allí. Y tenemos un tercer escudo, el microbiota intestinal, ese conjunto de microorganismos en constante conversación con el sistema inmunológico.

Quien tiene una dieta equilibrada garantiza un perfil de microbiota más armonioso. Aquellos que, por otro lado, se exceden en alimentos azucarados, grasos y ultraprocesados ​​tienden a albergar más bacterias patógenas en el intestino. Todo ello refuerza la idea de construir un menú equilibrado, rico en fibra, vitaminas y minerales. La microbiota te lo agradece. Y su sistema inmunológico se fortalece.

* Dan Waitzberg es nutrólogo, profesor de la Facultad de Medicina de la USP y director del grupo Ganep.

Natalia Lopes es nutricionista de Nutritotal e investigadora de la Facultad de Medicina de la USP

(Este texto fue elaborado por Nutritotal en asociación exclusiva con VER SALUD)

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Ana Gomez

Ana Gómez. Nació en Asturias pero vive en Madrid desde hace ya varios años. Me gusta de todo lo relacionado con los negocios, la empresa y los especialmente los deportes, estando especializada en deporte femenino y polideportivo. También me considero una Geek, amante de la tecnología los gadgets. Ana es la reportera encargada de cubrir competiciones deportivas de distinta naturaleza puesto que se trata de una editora con gran experiencia tanto en medios deportivos como en diarios generalistas online. Mi Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/ana.gomez.029   Email de contacto: ana.gomez@noticiasrtv.com

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