Protesta contra la reforma de pensiones cierra la planta hidroeléctrica más grande de Francia
Los trabajadores que protestaban por los planes del gobierno para reformar el sistema de pensiones de Francia cerraron la planta hidroeléctrica más grande del país el miércoles (22), dijo una unidad de la Confederación General del Trabajo (CGT).
La huelga se produjo cuando los sindicatos de línea dura recurrieron a acciones extremas para protestar contra una reforma que, según dijeron, obligaría a las personas a permanecer en el mercado laboral por más tiempo.
La interrupción en el servicio de la central hidroeléctrica Grand’Maison, en los Alpes, significó que Francia necesitaba importar energía el miércoles por la mañana, mientras una ola de frío azotaba el país.
A las 6:30 am hora local, la demanda de energía era de 82.6 gigavatios, y las temperaturas bajo cero aumentaron las necesidades de calefacción, mientras que la capacidad disponible era de 82.4 GW, según mostraron los datos del operador francés de red RTE.
Realizado por miembros de la central sindical de la CGT, la interrupción se produjo solo un día después de que los trabajadores del mismo sindicato cortaron la electricidad al mercado mayorista de alimentos frescos más grande del mundo, Rungis, en las afueras de París.
El derecho de huelga está garantizado por la Constitución francesa, pero la legalidad de las acciones extremas es más confusa. El primer ministro, Édouard Philippe, acusó el martes (21) a los manifestantes que bloquearon las centrales eléctricas y cortaron el suministro de energía por no respetar la democracia y la ley.
Después de la interrupción de energía en el mercado de Rungis, el operador eléctrico RDE dijo que tomaría acciones legales contra los responsables. El líder de la CGT, Philippe Martínez, negó que los cortes de energía fueran un acto de sabotaje.
El presidente Emmanuel Macron, mantiene su posición incluso con semanas de huelgas y marchas en las calles, alegando que los cambios propuestos harán que la Seguridad Social sea más simple e igualitaria. Macron quiere optimizar el sistema de pensiones, en una reforma que sería la más grande en el sistema desde la Segunda Guerra Mundial.
Quiere optimizar la configuración existente de 42 planes de pensiones diferentes, cada uno con sus propios niveles de contribuciones y beneficios, en un solo sistema que otorga a los pensionistas los mismos derechos por cada euro aportado.
Los numerosos beneficios especiales que actualmente se otorgan a los diferentes tipos de trabajadores dificultan la movilidad laboral, dice Macron, para quien la jubilación es fundamental en su esfuerzo por crear un mercado laboral más flexible.
Los sindicatos dicen que la reforma requerirá que las personas trabajen más para lograr la jubilación total, y en respuesta lanzaron una ola de huelgas en el sector público a principios de diciembre que afectaron las redes de transporte y duraron más de seis semanas hasta que perdieron fuerza.