programa de gobierno





Un país se define, sobre todo, por dos elementos fundamentales: población y territorio.





Corresponde entonces a los gobiernos trazar políticas que favorezcan el crecimiento poblacional, el relevo generacional y su distribución racional y equilibrada en el espacio, condición esta última no sólo necesaria para una mejor calidad de vida de los ciudadanos, ya que la concentración en grandes núcleos compromete el bienestar en diferentes formas, sino también una explotación más eficiente de los recursos y potencialidades de todas las partes del territorio, además de constituir, en el caso afortunadamente remoto de una incursión hostil, su primera línea de defensa.

Los datos provisionales del Censo 2021 revelan un escenario inquietante que, si bien no es nuevo, se ve reforzado por la implacable objetividad de los números. Portugal ha perdido población en la última década, registrando una tasa de crecimiento anual media negativa del 0,2%. La población en edad de trabajar aumentó en el mismo período de 66,1 a 63,7%, y la población joven hasta 15 años experimentó una reducción de dos puntos porcentuales (de 14,9 a 12,9%), mientras que el índice de envejecimiento pasó de 127,8 a 182,1.

En cuanto a la distribución de la población por municipios, el interior mantiene la tendencia histórica a la baja. De hecho, prácticamente todos los municipios de las comarcas del interior están perdiendo población, a excepción de la ciudad de Viseu y la localidad de Sernancelhe, que solo han crecido ligeramente. Por otro lado, y como es habitual, es en los municipios costeros donde se produce una tendencia inversa a la nacional, con Lisboa y el Valle del Tajo y el Algarve concentrando la abrumadora mayoría de localidades cuya población ha crecido.

Por tanto, es necesario que los gobiernos presten especial atención a estas cifras y las corrijan, ya que un país en vías de despoblación y territorialmente disfuncional deja, a la larga, de ser un país. Se intentaron pasos tímidos, pero pecaron por manifiesta insuficiencia. Como ejemplo de tal insuficiencia, la creación del Ministerio de Cohesión Territorial sirvió más para aliviar la conciencia nacional tras los hechos de 2017, que expusieron flagrantemente las debilidades de una parte del país, carente de personas y recursos, que poner en marcha una política multisectorial para revertir la tendencia.

Por lo tanto, es urgente ponerse a trabajar. Se requieren políticas de promoción de la natalidad –que no deben ser exclusivas de la derecha, pues el crecimiento de la población no es solo deudor de una exhortación bíblica, sino de un imperativo nacional– que incluyan el apoyo a las familias y la flexibilización de las formas de organización del trabajo, no solo posible sino potencialmente beneficiosa, como lo ha demostrado la experiencia reciente forzada por la pandemia. También es fundamental mejorar las condiciones económicas de las familias, permitiéndoles tener más hijos y, al mismo tiempo, evitar que los ciudadanos en edad de trabajar salgan del país.

También es imperativo que el desarrollo del interior se convierta en un gran objetivo nacional, no sólo a través de la inversión pública sino también, y sobre todo, del estímulo a la inversión privada. Corresponde también al Estado frenar el cierre de servicios públicos en el interior, antes de crear otros nuevos o sustituir los que fueron cerrados mientras tanto por supuestos criterios de eficiencia.





Es una tarea grande y para varias décadas. Pero en algún momento habrá que ponerlo en marcha y el momento es ahora, en el que confluyen la necesidad y la oportunidad -quizás la última- que crean los nuevos fondos comunitarios.

Población y territorio son dos elementos que habrá de merecer un lugar destacado no sólo en el Programa de Gobierno que pronto se constituirá, sino también en los que le seguirán, en un compromiso nacional, que convoque a todos.

El autor escribe según la ortografía antigua.

Ana Gomez

Ana Gómez. Nació en Asturias pero vive en Madrid desde hace ya varios años. Me gusta de todo lo relacionado con los negocios, la empresa y los especialmente los deportes, estando especializada en deporte femenino y polideportivo. También me considero una Geek, amante de la tecnología los gadgets. Ana es la reportera encargada de cubrir competiciones deportivas de distinta naturaleza puesto que se trata de una editora con gran experiencia tanto en medios deportivos como en diarios generalistas online. Mi Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/ana.gomez.029   Email de contacto: ana.gomez@noticiasrtv.com

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