Primer ministro holandés en la mira de una banda de narcotraficantes
La policía holandesa ha aumentado el nivel de seguridad en torno al primer ministro Mark Rutte, por temor a que pueda ser secuestrado o atacado por narcotraficantes, informaron medios locales el lunes.
Esta amenaza contra Mark Rutte, conocido por viajar en bicicleta, con pocas medidas de seguridad, sigue al compromiso del gobierno de luchar contra el crimen organizado tras el asesinato de un periodista de investigación en julio.
El primer ministro de centro derecha ha sido seguido por presuntos observadores de una notoria banda de narcotraficantes llamada «Mocro Mafia», informaron el popular diario De Telegraaf y varios otros medios.
La oficina del director ejecutivo, el coordinador nacional holandés para combatir el terrorismo y la seguridad (NCTV) y el fiscal general se negaron a comentar sobre esta información.
«Nunca comentamos sobre problemas relacionados con las medidas de seguridad», dijo un portavoz de la oficina de Rutte, citado por la agencia de noticias francesa AFP.
«Nunca comentamos sobre cuestiones relacionadas con la seguridad o la protección de las personas», envió NCTV por correo electrónico.
Pero según De Telegraaf, había «indicios de que él (Rutte) podría ser el objetivo de un ataque o un secuestro» y que en varias ocasiones se habían visto cerca de él vigías «sospechosos» con vínculos conocidos con la «Mafia Mocro» y en diferentes ubicaciones.
Vigilantes similares estuvieron involucrados en el asesinato en julio del periodista criminal Peter R. de Vries, y el asesinato en 2019 de un abogado que representó al testigo principal en el caso del presunto líder de la «Mocro Mafia», dijo el diario holandés.
La banda es conocida con el nombre de «Mocro Mafia» porque sus miembros son en su mayoría de origen marroquí y antillano.
Se desplegaron agentes de policía especialmente capacitados de los servicios de seguridad real y diplomática holandeses para proteger a Rutte, con «medidas visibles e invisibles», según De Telegraaf.
El primer ministro es conocido por andar en bicicleta por La Haya, llegando sobre dos ruedas a las reuniones con el rey de los Países Bajos y dignatarios internacionales, aparentemente con pocas medidas de seguridad.