Portugal cancela clases, cierra lugares de interés y restringe bares
Los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus Sars-CoV-2 ya se están sintiendo ampliamente en Portugal. Con 169 casos confirmados hasta el sábado por la noche (14), el país ya ha declarado un estado de alerta y ha limitado el funcionamiento de varios servicios. Las autoridades no descartan adoptar medidas más duras en los próximos días.
Docenas de lugares turísticos, incluida la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos, también cerraron sus puertas.
Según lo determinado por el gobierno, las clases en todas las escuelas portuguesas fueron canceladas. La medida entrará en vigencia el próximo lunes (16) y permanecerá al menos hasta Pascua.
«Es una lucha por nuestra supervivencia, por la protección de la salud de los portugueses», dijo el primer ministro, António Costa (Partido Socialista) en un discurso a la población transmitido por televisión.
Las autoridades también ordenaron el cierre de todos los clubes del país. Incluso antes del anuncio, varios clubes ya habían optado por cerrar voluntariamente sus actividades.
Los bares y restaurantes también están más restringidos. Este sábado, el gobierno decidió que todos los bares deberían cerrar hasta las 9 p.m.
Gimnasios, piscinas y actividades no esenciales también han interrumpido sus actividades.
Ante el escenario de incertidumbres, y con la vecina España registrando más de 3.000 infectados, los portugueses se apresuraron a abastecerse de alimentos y medicamentos.
Los supermercados en todo el país ya carecen de productos enlatados, pasta, alcohol y, lo más importante, papel higiénico.
En las farmacias, faltan termómetros y remedios para la fiebre y los dolores de cabeza.