Perímetro de la central nuclear de Zaporoijia atacado de nuevo por Rusia
El gobernador regional, Valentyn Reznichenko, dijo que la ciudad de Nikopol, ubicada en la orilla opuesta del río Dniéper y a unos 10 kilómetros río abajo de la central eléctrica de Zaporijia, fue atacada tres veces la madrugada pasada.
Según Reznichenko, las casas, un jardín de infancia, una estación de autobuses y algunas tiendas fueron destruidas en los ataques, pero aún no hay informes de heridos o muertos.
El ataque se produce después de que el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, apelara la semana pasada por segunda vez a la prudencia cerca de la zona central, durante su visita a Ucrania.
De igual forma, el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Joe Biden, volvió a tratar el tema el domingo con los mandatarios de Francia, Alemania y Reino Unido, quienes destacaron la necesidad de evitar operaciones militares en la región para para no desencadenar un accidente nuclear.
Los cuatro líderes mundiales también pidieron que la agencia de energía atómica de la ONU pueda visitar las instalaciones lo antes posible.
También hoy, la empresa estatal Enegoatom confirmó que la planta de Zaporijia está operativa, pero no cumple con los “estándares de seguridad contra incendios y radiación”.
El «bombardeo periódico de la planta por parte de las tropas rusas con misiles antiaéreos causó un grave riesgo para la operación segura de la planta», dijo el regulador nuclear de Ucrania en un comunicado.
Todavía existe el riesgo de fuga de hidrógeno y rociado de sustancias radiactivas, agregó la empresa ucraniana.
Actualmente, la central nuclear de Zaporijia -la más grande de Europa-, ahora bajo el control de las tropas rusas, sigue funcionando y produciendo electricidad para cubrir las necesidades del sistema eléctrico ucraniano, pero corresponde a una de las mayores preocupaciones de la comunidad internacional. comunidad en el contexto de la invasión rusa de Ucrania.
