Pandillas en Haití secuestran a 17 misioneros estadounidenses en Puerto Príncipe
Pandillas haitianas secuestraron a 17 misioneros cristianos estadounidenses y sus familiares, incluidos mujeres y niños, en la capital, Puerto Príncipe, este sábado (16), según el periódico estadounidense The New York Times.
Las autoridades haitianas dijeron que los misioneros fueron secuestrados cuando salían de un orfanato. Iban en autobús para dejar a parte del grupo en el aeropuerto de la capital antes de dirigirse a otras partes del país.
Los secuestros se han convertido en una herramienta común para que los grupos criminales recauden dinero en los últimos años en Haití, pero el acto del sábado, contra un grupo tan numeroso de estadounidenses a la vez, llamó la atención por su audacia, según funcionarios escuchados por el periódico.
La violencia se ha extendido por la capital, Puerto Príncipe, que ya tiene la mitad de la ciudad controlada por pandillas, según estimaciones. El lunes pasado (11), bandas dispararon contra un autobús escolar e hirieron a cinco personas, incluidos estudiantes. El mismo día, otro autobús fue secuestrado en la ciudad.
Dos hechos recientes han aumentado las tensiones en un país ya traumatizado por su turbulenta historia. En julio, el presidente Jovele Moïse, bajo el cual recayeron las denuncias de escalada autoritaria, fue asesinado en su casa por un grupo de mercenarios: 48 personas, entre ellas 18 colombianos y 2 estadounidenses de origen haitiano, fueron arrestadas. El episodio provocó protestas, con escasez de suministros y casos de violencia callejera.
El fiscal general del país, Bed-Ford Claude, agregó al primer ministro, Ariel Henry, a la lista de sospechosos. Según Claude, los registros telefónicos indicaron que el primer ministro se había comunicado al menos dos veces con Joseph Badio, uno de los principales sospechosos de participación en el asesinato de Moise, la noche del crimen. En respuesta, Henry destituyó al fiscal de su cargo y acusó a las autoridades de realizar «maniobras de distracción para crear confusión y evitar que la justicia haga su trabajo con calma». Las elecciones generales, inicialmente previstas para septiembre, se han pospuesto hasta finales de 2022.
Además del asesinato del presidente, Haití vio empeorar su situación social después de que un terremoto de magnitud 7,2 dejara más de 2.200 muertos y casi 400 heridos el 14 de agosto. El terremoto, que azotó con mayor intensidad el suroeste del país, también sacudió la infraestructura urbana. Más de 130 mil viviendas tuvieron su estructura comprometida. Como resultado, el país se ha convertido en un símbolo de la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México, con miles de haitianos en busca de refugio.