Países dispuestos a aumentar los esfuerzos para resolver los desafíos medioambientales comunes,
La IV Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-4) aprobó este viernes en Kenia, en una declaración ministerial final, el aumento de los esfuerzos mundiales para resolver los "desafíos ambientales comunes". El documento fue consensualizado a última hora, lo que retrasó la ceremonia de clausura de la UNEA-4, que terminó este miércoles en la capital keniana, Nairobi, al cabo de cinco días de sesiones de trabajo.
La aprobación de la declaración fue anunciada por el presidente de la UNEA-4 y ministro de Medio Ambiente de Estonia, Siim Kiisler. "Estamos dispuestos a aumentar nuestros esfuerzos de forma ambiciosa para resolver los desafíos ambientales comunes, incluidos los relacionados con la salud, de una manera equilibrada e integrada", señala el documento, citado por la agencia noticiosa española Efe.
El texto final pone especial énfasis en la lucha contra la contaminación de los océanos por plásticos y microplásticos y se ha aprobado con la renuencia de los Estados Unidos la reducción significativa de productos de plástico no reutilizables hasta 2030. Según el documento, "Alternativas accesibles y ecológicas".
Por falta de acuerdo entre las delegaciones, la deforestación tuvo una discreta mención en la declaración final. Los países participantes en la UNEA-4 se comprometieron a mejorar la calidad del aire, el agua y el suelo y tener "patrones de consumo y producción sostenibles" a través de una "economía circular" (que se basa en la reducción y reutilización de materiales y energía) y de otros modelos económicos sostenibles.
La UNEA-4 reconoce que "la aplicación efectiva de estas acciones requiere políticas adecuadas y coherentes, buena gobernanza y el cumplimiento de la ley a nivel mundial, regional, nacional y local", así como recursos económicos. En la sesión de clausura, varios ambientalistas exigieron acciones concretas para salvar el planeta, habiendo sido aplaudidos por la asistencia.
La IV Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente contó con más de cinco mil participantes de 193 países, incluyendo jefes de Estado, ministros y viceministros. La delegación portuguesa fue dirigido por el Ministro de Medio Ambiente y Transición Energética, Joao Pedro Matos Fernandes.
La capital keniana, donde se encuentra la sede de la Agencia de la ONU para el Medio Ambiente, vuelve a acoger en febrero de 2021 la cumbre, que será presidida por el ministro de Medio Ambiente noruego, Ola Elvestuen.