Organizaciones protestan contra la detención de un periodista en Cuba por criticar al régimen
Varias organizaciones que trabajan con derechos humanos se han manifestado contra la detención en Cuba del periodista José Luis Tan Estrada. Según observadores internacionales, fue detenido tras publicar críticas al régimen en Internet en un momento en que la isla afronta la peor crisis económica en tres décadas.
No se especificaron los cargos contra Estrada. El periodista fue capturado el viernes pasado (26) y trasladado a la cárcel de Villa Marista, en La Habana, donde van los acusados de delitos políticos. Según su perfil en las redes sociales, tiene un blog y es colaborador de medios independientes como CubaNet Noticias y Diário de Cuba.
El arresto de Estrada indica una estrategia más amplia del régimen para reprimir las voces disidentes tras las recientes protestas. Según el sitio web Periódico Cubano, la dictadura intensificó las amenazas y acciones contra quienes considera sediciosos, comenzando a imponer penas más largas a los presos políticos. El arresto también pone de relieve la creciente tensión entre las autoridades y los activistas que critican sus políticas.
Según medios locales, Estrada participó a finales de marzo en una reunión con otros periodistas y activistas de derechos humanos para discutir estrategias y medidas que pudieran aliviar la crisis económica y promover reformas democráticas. Periódico Cubano informó que las medidas incluirían el apoyo a manifestaciones pacíficas y la liberación de presos políticos.
No es la primera vez que el periodista es blanco de represión por su actividad profesional. En noviembre de 2022 fue despedido de su cargo como profesor de la Universidad de Camagüey. En los últimos días fue multado por utilizar las redes para denunciar situaciones de abandono y mala gestión gubernamental.
Hace dos semanas, Estrada informó haber sido multado con 3.000 pesos cubanos (646,5 reales al tipo de cambio actual) por violar un decreto utilizado por el régimen para silenciar a los críticos. «[Uma inspetora] Me mostró una carpeta llena de mis publicaciones en las plataformas Facebook y X, así como me gusta de memes, comentarios, me gusta de otras publicaciones, memes compartidos, incluidos algunos del año pasado. Según el inspector, 'me gustan las cosas graciosas contra los líderes'», escribió en las redes sociales.
También dijo que tuvo que quedarse en pantalones para registrarse en la comisaría. En el lugar le informaron que estaba siendo investigado por «actividad subversiva» tras las denuncias realizadas por un grupo comunitario.
Varias organizaciones protestaron por la detención. En un comunicado, PEN Internacional, que representa a los escritores, pidió la liberación de Estrada y pidió a las autoridades cubanas que cesen el «acoso a las voces críticas» en el país. Astrid Valencia, subdirectora de investigación para las Américas de Amnistía Internacional, afirmó que el régimen tiene miedo a la libertad de prensa.
«Sin libertad de prensa, la auditoría y el escrutinio de quienes están en el poder se reducen. Por lo tanto, la estrategia de los Estados que violan los derechos humanos es silenciar al mensajero», escribió en línea.
Johanna Cilano, investigadora de Amnistía Internacional, añadió que fue detenido arbitrariamente. «Denunciar no es un delito. Ayudar a quienes necesitan medicinas, alimentos o refugio no es un delito. Mostrar solidaridad, civismo y compromiso no es un delito», escribió.
Cuba enfrenta una crisis económica casi sin precedentes desde la pandemia, experimentando escasez de alimentos, medicinas y combustible. Las familias aún denuncian falta de energía: los servicios empeoraron en marzo, cuando los trabajos de mantenimiento en la termoeléctrica Antonio Güiteras, la más importante de la isla, ubicada en la provincia de Matanzas, comenzaron a provocar cortes en el suministro.
Estados Unidos ha mantenido un bloqueo económico contra la isla durante más de seis décadas. El embargo se ha reforzado en los últimos años, primero durante el mandato de Donald Trump y luego bajo el actual presidente, Joe Biden. En 2021, Washington volvió a incluir a Cuba en su lista de patrocinadores del terrorismo, una medida que dificulta las transacciones comerciales con la isla y las inversiones en ella.
Las manifestaciones contra el régimen, que antes eran raras, se han producido con una frecuencia cada vez mayor en Cuba. Aunque la Constitución de 2019 otorga a los ciudadanos el derecho a protestar, una ley que establece este derecho está paralizada en el Legislativo, dejando a quienes deciden salir a las calles en una especie de limbo legal.
Las protestas que más atención llamaron desde entonces ocurrieron en julio de 2021, en medio de una ola de actos en el país considerada la mayor desde la Revolución Cubana en 1959. Estados Unidos, la Unión Europea y grupos de derechos humanos criticaron la represión del régimen contra los manifestantes, quienes fueron declarado culpable de agresión, vandalismo y sedición.