ONU se suma a lista de denuncias de crímenes de lesa humanidad en Venezuela
Un informe publicado por la ONU el martes (20) afirma que se han documentado posibles crímenes de lesa humanidad en Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro. El material enumera episodios de tortura física y psicológica y violencia sexual.
El documento es fruto del trabajo de la Misión Internacional de Naciones Unidas en el país latinoamericano, establecida en 2019. El grupo ya había alertado de la existencia de violaciones de lesa humanidad con el aval de altas figuras del régimen hace dos años. .
El presente informe reúne 122 casos de personas sometidas a tortura en casos que involucran la participación de la Dirección de Contrainteligencia Militar y el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) desde 2014. Golpes, uso de descargas eléctricas y asfixia son algunas de las prácticas denunciadas. por opositores a la dictadura.
“Nuestras investigaciones han demostrado que el Estado venezolano utiliza los servicios de inteligencia y sus agentes para reprimir la disidencia”, dijo Marta Valiñas, quien preside la misión, durante el lanzamiento del informe en Ginebra. “Este plan fue orquestado al más alto nivel político, encabezado por el presidente Nicolás Maduro”.
Muchos de los casos, dice el material, habrían tenido lugar en la sede de la inteligencia militar venezolana, en el barrio Boleíta de la capital Caracas. Según la ONU, Maduro y Diosdado Cabello, diputado con un rol protagónico en el régimen, habrían dado órdenes directas sobre algunos de los torturados.
Entre las víctimas estarían políticos opositores, activistas sociales e incluso militares considerados disidentes y críticos de la dictadura.
Algunos internos del Sebin informaron a la misión que se encontraban en condiciones degradantes, describiendo rutinas como tener que orinar en botellas porque solo se les permitía ir al baño una vez al día. En total, se realizaron 246 entrevistas a víctimas, además de familiares y ex empleados de los servicios de seguridad.
La misión de la ONU también supervisó la situación en el Arco Minero del Orinoco, el megaproyecto del gobierno venezolano que ocupa 112.000 km² de la selva amazónica, o el 12% del territorio del país. Allí, dice el informe, hubo asesinatos, desapariciones forzadas y torturas.
“La población local, incluidos los pueblos indígenas, está involucrada en una violenta batalla entre actores estatales y grupos armados que quieren el control del oro”, dice un extracto.
El material requiere una investigación más extensa en la región. Patricia Tapata Valdez, integrante de la misión, calificó de profundamente preocupante la situación en el estado Bolívar, donde se ubica el arco.
También este martes, el contexto de Venezuela apareció en los discursos de distintos mandatarios latinoamericanos durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York. El presidente Jair Bolsonaro (PL) mencionó la crisis económica del país y el enorme flujo de refugiados para afirmar que Brasil ha impulsado la recepción de inmigrantes.
El chileno Gabriel Boric, quien debutó en el púlpito de la ONU, también se refirió al asunto. “La crisis humanitaria en Venezuela, producto de la crisis política, ha generado un flujo migratorio sin precedentes”, dijo.