Obesidad: cómo pesa la pandemia en la balanza
¿Aumentó de peso durante la pandemia? Si la respuesta fue afirmativa, forma parte del aproximadamente 20% de brasileños que, según un estudio del Centro de Investigaciones Epidemiológicas en Nutrición y Salud de la USP con más de 14 mil adultos, engordó al menos 2 kilos en este período.
El aislamiento social trajo consigo una serie de condiciones perversas. La restricción de la movilidad, el cierre de parques y gimnasios y el Ministerio del Interior jugaron a favor de la estilo de vida sedentario, dejando pocas opciones para quienes practicaban actividades físicas con regularidad. Aquellos que aún no eran un gran fanático del ejercicio incluso dejaron de moverse para ir al trabajo, la escuela o cualquier otro lugar.
Agregue a esto el factor alimentación. Ya sea por facilidad o como una especie de recompensa por las limitaciones de la cuarentena, la comida rápida y los alimentos procesados aportaron calorías al menú. Para colmo, muchas personas, incluso con el pretexto de aliviar el estrés, comenzaron a exagerar la alcohol. Un estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) con más de 12.000 personas de países de América Latina y el Caribe mostró que el 35% comenzó a consumir dosis excesivas de bebidas alcohólicas en cortos períodos de tiempo.
Con esto, se agravan los problemas asociados a la obesidad, como el aumento de la grasa abdominal, que aumenta el riesgo de infarto, ictus y diabetes tipo 2. Y también trastornos digestivos, como reflujo.
Además, ansiedad y estrés son desencadenantes de problemas psicosomáticos, como síndrome del intestino irritable, una falta de coordinación de las deposiciones que conduce a la distensión de los gases y la alternancia de las deposiciones (entre episodios de diarrea y estreñimiento).
Por último, también tenemos los reflejos emocionales, que van desde la baja autoestima hasta el miedo a conocer gente – popularizado por la expresión inglesa miedo a salir de nuevo.
Entonces, ¿cómo revertir esta situación? Para quienes no consideran el ejercicio en casa como una opción, la flexibilidad y reapertura de parques y gimnasios es la oportunidad para decir adiós a los estilos de vida sedentarios. Y combinar eso con una guía nutricional, que incluso se puede obtener virtualmente, sería aún mejor.
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Cuando la lucha con la balanza es más difícil, lo ideal es buscar un tratamiento multidisciplinario, con un endocrinólogo, nutricionista, psicólogo y otros profesionales que te ayudarán a combinar dieta, ejercicio y medicación para volver a tu peso anterior. Si todo esto todavía no es suficiente, el cirugía bariátrica Puede ser una opción, sujeto a los criterios establecidos para su nominación.
Independientemente del camino a seguir, lo importante es deshacerse de los kilos de más para poder sopesar lo que más importa: la salud física y emocional y la recuperación de la autoestima.