Novedades en el tratamiento de la Covid-19: la OMS empieza a indicar más fármacos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido en su lista de posibles tratamientos para COVID-19 dos drogas más: la baricitinib, utilizado originalmente en el tratamiento de la artritis reumatoide, y el sotrovimab, un anticuerpo monoclonal, que imita a nuestros propios anticuerpos.
Bariticinib ahora está indicado para pacientes en estado crítico o grave (con menos del 90% de oxigenación en la sangre y otros signos de complicaciones), que ya usan corticosteroides como la dexametasona. En estudios, se ha demostrado que el fármaco reduce la mortalidad y la necesidad de ventilación mecánica en estas situaciones más graves.
La directriz es actualizada por un grupo técnico de la entidad en colaboración con miles de científicos de todo el mundo e instituciones de renombre, quienes comparten en tiempo real los datos de las pruebas realizadas por ellos. Todo con rigor metodológico para asegurar la calidad de las pruebas.
La OMS califica de fuerte la recomendación de baricitinib, pues ya ha pasado por los estudios de fase 3, los últimos antes de su aprobación. La droga actúa sobre la llamada. tormenta inflamatoria, condición que afecta entre el 10 y el 15% de los infectados y conduce al agravamiento de la enfermedad.
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Algunas ventajas del fármaco: es una pastilla, se debe tomar una vez al día y es relativamente más económica que otras de acción similar, como tocilizumab, y otros bloqueadores de la janus quinasa o interleucina-6 (moléculas implicadas en la inflamación generalizada).
En este sentido, por cierto, tofacitinib, otro fármaco de esta categoría, que había mostrado un modesto beneficio en un estudio, recibió una recomendación negativa de la OMS. Es solo que una nueva investigación tuvo resultados negativos y señaló un posible aumento en la cantidad de eventos adversos.
Un anticuerpo monoclonal más
La aprobación de la sotrovimab se considera condicional, mientras que todavía hay dudas sobre su beneficio real. Es un anticuerpo monoclonal, una nueva categoría de fármacos que ha mostrado buenos resultados contra COVID-19. Es una tecnología que imita los anticuerpos del cuerpo para cazar objetivos específicos en el cuerpo.
En este caso, el objetivo es la proteína de punta Sars-CoV-2, que el virus usa para infectar las células. Pasando a los niños, actúa como el anticuerpo desarrollado por una infección natural o una vacuna. Está indicado para personas con síntomas iniciales leves, pero que tienen un alto riesgo de progresión a condiciones graves.
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La entidad se basa en datos de siete estudios que incluyeron a 4.000 personas y demostraron que sotrovimab puede reducir el riesgo de hospitalización. Sin embargo: “Los expertos también declaran que los datos son insuficientes para recomendar anticuerpos monoclonales sobre otros tratamientos, y reconocen que su efectividad contra variantes, como omicrón, es incierto”, anunció la entidad en un comunicado.
La clase, que incluye otros compuestos aprobados por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), ha mostrado algún beneficio en la prevención del empeoramiento de la infección. Pero enfrenta desafíos, como una vía de administración complicada (debe aplicarse por infusión intravenosa) y el alto costo, que puede llegar a decenas de miles de reales.
Brasileños sin acceso a medicamentos
Incluso ya aprobado por Anvisa, baricitinib y sotrovimab no deben usarse en el corto plazo aquí. Esto se debe a que, al igual que los demás medicamentos incluidos en la directriz internacional -a excepción de la dexametasona-, su incorporación aún no está siendo discutida por el Ministerio de Salud. baricinitib ya está en el SUS para su uso original, dice la artritis reumatoide.
En Brasil, mientras todavía estamos debatiendo el uso de remedios ineficaces del llamado «kit Covid» – como hidroxicloroquina y ivermectina, que están fuertemente contraindicados por la OMS-, la posible incorporación de nuevos fármacos avanza lentamente.
telegrama
“Veo en la práctica cómo estos medicamentos son finalmente el tratamiento temprano que tanto deseábamos, pero los brasileños no tienen acceso a ellos”, destaca la neumóloga Letícia Kawano-Dourado, líder clínica del grupo de desarrollo de directrices de tratamiento de la OMS.
“Estamos estudiando una gran cantidad de datos en bruto sobre seguridad y eficacia, y algunos de los anticuerpos monoclonales incluso reducen el riesgo de hospitalización en un 70%”, destaca el médico. “Aunque sean caros, al final el análisis farmacoeconómico es positivo, porque puedes evitar la hospitalización, que es aún más cara”, añade.
Para el especialista, aunque tengamos vacunas, debemos pensar en estos recursos. “Hay grupos de alto riesgo que, aun vacunados, no montan una buena respuesta inmunológica, como las personas en tratamiento contra el cáncer, por ejemplo. Y pueden beneficiarse de los tratamientos”, concluye Letícia.