No hagas ejercicio para ponerte en forma: ponte en forma para hacer ejercicio
Las ventajas de la actividad física van mucho más allá de tener un cuerpo bonito y definido. También incluyen la mejora de los sistemas cardiovascular y musculoesquelético -como articulaciones, músculos y tendones-, el sueño, el razonamiento, la memoria, la disposición, así como la sensación de relajación e inclusión social, entre otros.
Cuando hablamos de deportes de competición, a estos efectos se suman una mayor forma física, cambios de hábitos para obtener mejores resultados y cambios de comportamiento, como la concentración, la disciplina, la confianza en uno mismo, el liderazgo, la resiliencia y el control emocional.
Sin embargo, con el aumento de la práctica de actividades físicas o deportivas, la el riesgo de lesiones ortopédicas también tiende a aumentar – a menudo, la persona aumenta el volumen de entrenamiento, pero no necesariamente hace un trabajo preventivo para soportar esta demanda creciente.
Cuando las molestias de unos días se convierten en una lesión confirmada, la interrupción del entrenamiento o incluso la retirada pueden representar el peor escenario para el individuo que ya considera el deporte casi como una necesidad en su rutina.
Pensando así, el La prevención es siempre la mejor medicina.
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Cómo reducir el riesgo de problemas
Rodilla, columna, cadera y hombro cabeza las principales zonas del cuerpo susceptibles de sufrir lesiones por sobreuso, tanto en deportes más tradicionales como fútbol, running, voleibol y tenis, como en actividades “de moda”, como funcional, crossfit y playa. tenis. .
Quizás el punto más importante cuando se trata de prevenir lesiones, se trata de volumen de entrenamiento.
El autoconocimiento y el control de variables importantes durante el entrenamiento, como la intensidad, la duración y la frecuencia, pueden contribuir en gran medida a mantener el cansancio, la fatiga, el dolor muscular, el dolor articular posterior al entrenamiento u otras lesiones por sobrecarga.
Siempre vale la pena recordar que existen profesionales y especialistas capaces de dirigir e igualar todos estos procesos de aumentar el volumen de entrenamiento, minimizando el riesgo de lesiones. Ellos son: fisioterapeutas, profesionales de la educación física y médicos deportivos.
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Otro punto esencial es la realización de un chequeo cardiológico de rutina una vez al año.
Otro enfoque necesario en el deporte es el trabajo paralelo de fortalecimiento muscular y corrección del movimiento o gesto deportivo.
Hay músculos en caderas, rodillas, columna y hombros que tienen funciones esenciales de estabilización dinámica y protección articular. Necesitan ser activados o fortalecidos constantemente.
Además, un análisis del movimiento para buscar posibles patrones que sobrecarguen las articulaciones también puede mostrar al deportista qué músculos se deben fortalecer, estirar o relajar.
Por ello, asociar actividades como musculación, pilates y fisioterapia preventiva a la práctica deportiva puede ayudar (y mucho) en la prevención de lesiones.
Finalmente, otros factores no pueden quedar fuera de la rutina de los deportistas y de las personas que practican actividad física de forma regular: mantener una dormir bien, comer bien y llevar ropa y calzado adecuados para el ejercicio elegido.
El mensaje final de este artículo, basado en toda esta información, es el siguiente: siempre debemos cuidarnos para que podamos mantener nuestra vida atlética y deportiva con calidad y longevidad.
Thiago Fukuda es fisioterapeuta, tiene un posdoctorado en Biomecánica de la Universidad del Sur de California, en los Estados Unidos, y es director clínico del Instituto Trata – Joelho e Quadril*