Netflix, HBO y otras compañías se han unido para finalizar el intercambio de contraseñas
El uso compartido de contraseñas es una práctica que muchos consideran normal en los servicios de transmisión. Las grandes empresas no han estado en contra de esta práctica, aunque es perjudicial para ellas.
Para poder cambiar este comportamiento, Netflix, HBO y otras compañías importantes de la industria se han unido. Están buscando formas de garantizar que sus contraseñas de servicio ya no se compartan.
El fin del intercambio de cuentas de Netflix o HBO
La industria ha podido hacer frente al intercambio de cuentas y contraseñas. Estos son viejos "hábitos" en estos servicios que han sido tolerados. Ahora esta tolerancia parece ser "por días". Las empresas se están preparando para combatir esta fuente de pérdida de ingresos.
Para garantizar que solo los usuarios autorizados accedan al contenido, compañías como Netflix, HBO y otras se han unido y creado Alliance for Creativity and Entertainment. De esta manera, estas compañías quieren encontrar formas de evitar el intercambio de cuentas, ya sea a través de cargos por servicios u otras medidas legales.
Las medidas que se consideran son de varios órdenes. Requieren que los usuarios cambien sus contraseñas periódicamente o usen sistemas de autenticación de dos factores. En la práctica, esto requerirá que los usuarios reciban un elemento de autenticación adicional en su teléfono.
Los servicios de transmisión quieren validar las contraseñas
Otras formas quieren asociar restricciones legales con esta práctica. Buscarán crear barreras geográficas para el uso de cuentas. Cada vez que se encuentre un dispositivo fuera de su hogar, esto será una violación legal. Por supuesto, aquí no se consideran los dispositivos móviles.
Las medidas reflexivas pueden ir aún más lejos si las anteriores fallan. Algunos consideran usar la autenticación biométrica para acceder a estos servicios. Este será un caso extremo, pero garantizará la identificación inequívoca del usuario.
Con pérdidas de alrededor de $ 6.6 mil millones, esta posición en la industria es normal. Por lo tanto, estos gigantes quieren garantizar a toda costa que solo los usuarios que pagan por el servicio lo usen. Aquí viene la lucha contra una práctica que, a decir verdad, le ha dado a muchos de estos servicios una gran popularidad.