Nació el primer bebé tras trasplante de útero de donante muerto
Una bebé nació en buen estado de salud después de un trasplante de útero de una donante muerta.
A la operación que duró diez horas, para hacer el transplante del órgano, se siguió un largo tratamiento de fertilización, en São Paulo, Brasil, en 2016.
La nueva madre, de 32 años, nació sin útero. Tiene Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, un problema raro que afecta a cerca de una de cada cuatro mil quinientas mujeres, y que resulta en la mala formación de la vagina y del útero.
A pesar del problema, los ovarios estaban bien y los médicos lograron remover los óvulos, fertilizarlos con el esperma del padre y congelarlos. Después de siete meses, los óvulos fertilizados fueron implantados.
Hay registros de 39 trasplantes de útero obtenidos a través de un donante vivo, siendo que uno de los casos más comunes ocurre cuando las madres donan a las hijas el propio útero. Ya se han contabilizado once nacimientos en este tipo de circunstancias.
Las últimas diez tentativas que involucraron a un donante ya muerto fallaron o resultaron en abortos espontáneos. En este caso, la donante de útero es una mujer, madre de tres hijos, que murió de una hemorragia en el cerebro.
El bebé nació en 2017 y el caso se reveló ahora en la revista científica The Lancet.