Muere Ken Starr, quien investigó a Bill Clinton en el caso de Monica Lewinsky
Murió este martes (13) Ken Starr, el promotor del escándalo sexual que involucró al expresidente estadounidense Bill Clinton y la exinterna de la Casa Blanca Monica Lewinsky en 1998. La muerte de Starr, de 76 años, está relacionada con complicaciones de la cirugía, según su familia.
En el momento del escándalo, el entonces fiscal se hizo famoso por aparecer en estaciones de televisión, comentando frecuentemente sobre el caso del demócrata. Para él, ni siquiera el presidente de Estados Unidos estaba por encima de la ley.
El escándalo se centró en el intento de Clinton de encubrir su relación con Lewinsky: la demócrata había negado haber tenido relaciones sexuales con la ex becaria, lo que resultó ser una mentira. El caso fue enmarcado como obstrucción de la justicia y perjurio.
Para Starr, por cierto, la estrategia del presidente podría respaldar las solicitudes de juicio político, lo que hizo el Partido Republicano. La Cámara de Representantes, con mayoría republicana, aprobó la destitución de Clinton, pero el Senado detuvo el proceso político y el demócrata se mantuvo en el cargo hasta el final de su mandato.
Las investigaciones fueron tan populares en ese momento que el informe final de la acusación, de 336 páginas, se convirtió en uno de los libros más vendidos en las librerías estadounidenses. “Según la Sra. Lewinsky, ella practicó sexo oral con el presidente en nueve ocasiones. En todas estas ocasiones, el presidente acarició y besó sus senos desnudos”, se lee en el informe, conocido como The Starr Report. “Ella lo llamaba guapo y de vez en cuando él la llamaba dulce, bebé o cariño”, agregó en otro fragmento.
Incluso por los detalles explícitos del informe, los críticos acusaron al entonces fiscal de ser un inspector obsesionado con el sexo. En un libro publicado en 2018, Starr escribió que lamentaba haber centrado a Lewinsky en el caso. “Al mismo tiempo, como sigo viendo 20 años después, no había alternativa a eso”, reflexionó.
Starr nació en Vernon, Texas. Su carrera profesional todavía estuvo marcada por fuertes lazos con el Partido Republicano. Él, por ejemplo, fue asesor de William French Smith, el primer fiscal general del entonces presidente Ronald Reagan (1981-1989). Antes de eso, entre 1974 y 1975, trabajó con el entonces presidente del Tribunal Supremo, Warren Burger, quien, por cierto, fue nominado por el republicano Richard Nixon.
En 1989, Starr se convirtió en procurador general (una especie de abogado general) de los Estados Unidos. En el cargo, defendió 25 casos, incluidas demandas controvertidas sobre el derecho al aborto y oraciones obligatorias en escuelas públicas de todo el país. Debido a su cercanía con los republicanos, a menudo se lo mencionaba como uno de los favoritos para ser nominado como juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos.
En 2020, se desempeñó como abogado del entonces presidente Donald Trump durante el proceso de juicio político del republicano. En ese momento, acusó a los partidos políticos de usar tales procesos como arma. “Al igual que la guerra, el juicio político es un infierno”, dijo al Senado.
Cuando aún era abogado, Starr defendió al multimillonario Jeffrey Epstein contra acusaciones de delitos sexuales que involucraban a menores en Florida y consiguió que su cliente llegara a un acuerdo que le garantizaba sentencias más cortas de lo que estimaban los expertos.