Manuales Escolares Gratuitos: fuga hacia adelante





Este verano trajo consigo el perfume de las elecciones. Si antes de los baños estivales el aroma era todavía tenue, la intensidad del olor se vuelve ahora casi insoportable, con la ideología populista a acechar en cada acto o medida del gobierno, con mayor o menor apoyo de sus socios de coalición. La última medida electoral, en el ámbito de la educación, está en línea con lo que ha sido definido por las Naciones Unidas desde su génesis. Me refiero a los Manuales Escolares Gratuitos, una medida de política MEGA discrecional y discriminatoria que, una vez más, revela la agenda maniqueísta y preconcebida de nuestra izquierda gubernamental y parlamentaria contra todo lo que no es Estado. Esta medida discriminatoria ignora a las familias que optaron por la enseñanza privada sin contrato de asociación, atentando contra el principio de la libertad de elección de la escuela de acuerdo con sus convicciones religiosas, filosóficas y pedagógicas reconocidas en el artículo 14 de la Carta de los Derechos Humanos de la Unión Europea y en la Constitución portuguesa.





La entrega de manuales escolares gratuitos no pretende alcanzar un único objetivo de política educativa, no tiene ningún horizonte pedagógico, no se basa en ningún presupuesto didáctico. Visa sólo y únicamente a crear las familias portuguesas que, por razones económicas y financieras, no son libres de ejercer otra opción educativa que no es ofrecido por el Estado, la idea de que el Estado va a estar ahí para siempre, cuidar, guiar y proporcionar la vida y el destino de sus hijos. Pero atención, esta medida es sólo para quien elige asistir a la escuela estatal, dejando atrás a las escuelas privadas sin contrato de asociación.

Con toda la inestabilidad vivida en las escuelas públicas, es de manuales escolares gratuitos que las familias, en absoluto, necesitan? ¿No sería mejor aplicar ese dinero en la estabilización del cuerpo docente de las escuelas? ¿Apostando en la mejora de cualificación y formación de los profesores? ¿O promoviendo la tan necesaria actualización de los recursos educativos de las escuelas sin ser necesariamente por la utilización de manuales que muchas escuelas empiezan a preterir a favor de tecnologías educativas?

Acariciar con manuales, cuando lo fundamental a menudo falta, es una actitud típicamente electoralista y, en cierta medida, inconsecuente. Es una clara fuga hacia adelante, que desea ocultar las debilidades estructurales evidentes del actual edificio educativo portugués.

La escuela pública, con el fin de los contratos de asociación, que servían decenas de miles de alumnos por todo el país, de todos los estratos socioeconómicos, no es hoy el garante de equidad social que fue en el pasado.

Una gestión racional y no electoralista del presupuesto del Ministerio de Educación tendría la preocupación de resolver muchas otras cuestiones y temas antes de éste. Pero con elecciones a la puerta, lo que importa es dar a las familias una sensación de alivio en su propio presupuesto doméstico, al mismo tiempo que toda la gama de impuestos indirectos, que se traducen en la mayor carga fiscal de siempre, financian la compra de estos mismos manuales . Es el Estado a sacar de un lado y de dar del otro, pidiendo unos votos por el medio.

Una medida de este tipo, que fuera seria y tuviera por propósito no una agenda electoralista o un prejuicio ideológico venido, sería abierta a todos los alumnos del país, no en función de asistir a una escuela del Estado, sino en función de su condición intrínseca y esencial de estudiante. Los estudiantes portugueses que asisten a la educación obligatoria, el primer año de la escuela primaria hasta el último año de la escuela secundaria, deben recibir gratis sus libros de texto y otros recursos educativos.





La escuela es obligatoria y lo que debería determinar la posibilidad de obtener de los manuales escolares debería ser la condición de estudiante, y no la condición de estudiante en escuela pública. ¡Llega de discriminaciones y de divisiones artificiales! Las políticas públicas no pueden discriminar a los alumnos en función de las elecciones libres de las familias. El hecho de que las familias eligen otra escuela que no la estatal para sus hijos no puede ser motivo para que estos no tengan manuales escolares gratuitos. Porque los manuales no se dan a las escuelas, los manuales se dan a los alumnos! Hay familias con amplios recursos económico-financieros que frecuentan escuelas del Estado y familias con escasos recursos que eligen escuelas privadas.

Pobre gobierno y débil Estado que sólo concibe incentivos de apoyo a las familias que se apoyan al Estado, con manuales gratuitos sólo en las escuelas del Estado, con salud gratuita sólo en los hospitales del Estado, con pensiones de jubilación sólo prestadas por el Estado.

Hay mucho más vida más allá del Estado. Este camino de estatización de nuestra sociedad llevado a cabo por las izquierdas Unidas crea mucho más desigualdades que aquellas que, supuestamente, pretende combatir.

Vicepresidente de la Asociación de Establecimientos de Enseñanza Particular y Cooperativa (AEEP)

Nacho Vega

Nacho Vega. Nací en Cuba pero resido en España desde muy pequeñito. Tras cursar estudios de Historia en la Universidad Complutense de Madrid, muy pronto me interesé por el periodismo y la información digital, campos a los que me he dedicado íntegramente durante los últimos 7 años. Encargado de información política y de sociedad. Colaborador habitual en cobertura de noticias internacionales y de sucesos de actualidad. Soy un apasionado incansable de la naturaleza y la cultura. Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/nacho.vega.nacho Email de contacto: nacho.vega@noticiasrtv.com

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