Madeira: El primer atún rojo del año pesa 284 kilos y se compró por 3.396 euros
El primer atún rojo del año se descargó este martes en la lonja de Funchal. Con una longitud de 2,54 metros y un peso de 284 kilogramos, el atún fue comprado por 3.396 euros, para ser vendido en la lonja del Mercado dos Lavradores.
La captura fue realizada por el buque ‘Débora Marisa’, frente a Cabo Girão, y el momento de la descarga reunió a decenas de espectadores en la subasta. “Ya es tradición que se señale la captura del primer atún rojo del año, porque es un pez impresionante y de gran valor comercial”, explicó el Secretario Regional de Mar y Pesca, Teófilo Cunha, que acompañó el desembarque.
El año pasado, hasta finales de noviembre, se descargaron en los puertos regionales 97.451 toneladas de atún rojo. Un aumento del 1,85% respecto a 2021, lo que supuso una facturación de 806 miles de euros relacionados con la primera subasta. Un aumento del 55,46% sobre el valor registrado en 2021.
En 2022, el récord de captura lo estableció un atún rojo de 418 kilos.
“Queremos aumentar la cadena de valor de este pescado, para traer más ingresos a los pescadores y armadores. Sabemos que es un pescado muy apreciado en el exterior y estamos atentos a las oportunidades”, dijo Teófilo Cunha.
La cuota anual de atún rojo es de unas 200 toneladas, divididas aproximadamente a partes iguales entre Madeira y las Azores. En los últimos años, recién en 2020 alcanzó este valor la flota regional, en un año en el que se capturaron 111,11 toneladas.
La pesca del atún rojo obedece a dos momentos. La primera, la actual, es la de pesca incidental o accidental, en la que cualquier embarcación está autorizada para ello. Aun así, está condicionada a una descarga por día y obligada a proceder con contrapartes, que incluyen la captura de otras especies. Al final del año, el atún rojo capturado en la pesca incidental no puede exceder el 20% de la cantidad total de pescado descargado por ese buque. El segundo momento, que aún no se ha abierto, es la pesca dirigida, en la que solo pueden participar las embarcaciones autorizadas, utilizando el arte del salto y la caña.