Los usuarios controlar la instalación de la próxima actualización de Windows 10
La última gran actualización de Windows 10 fue una fuente de problemas para los usuarios. Lanzada en octubre del año pasado, tardó varios meses en estar estable y poder ser realmente instalada.
Para no repetir este error, Microsoft ha preparado algunos cambios y le dará a los usuarios el control sobre la instalación de la próxima gran actualización de Windows 10.
Después de todos los problemas, en los que desaparecieron archivos de muchos usuarios, Microsoft está cambiando su paradigma para la instalación de actualizaciones. Quiere dar al usuario el control total y permitir que éste decida cuando la quiere instalar.
Para ello, y ya para la actualización que llega en mayo, Windows 10 permitirá que se ponga en pausa. Por supuesto, este tiempo es limitado y por lo que los usuarios pueden retrasar la instalación durante 35 días, con una segunda opción de otros 7 días.
También habrá mejoras en lo que se refiere a la detección de los tiempos de utilización. La idea es que Windows 10 se actualice y se reinicie sólo en las horas de menor uso. De esta forma se eliminan situaciones en que, automáticamente, las máquinas se reinician en momentos de utilización.
Si hasta ahora estos reaccionamientos eran estáticos, definiendo los días y teniendo que aguardar su llegada, también aquí van a haber cambios. En esta nueva actualización el usuario va a cualquier momento poder ejecutar el orden de instalación. Bastará pulsando el botón "download and install".
Así terminan los problemas potenciales que antes sucedieron. Hay notificaciones que alertar y el control estará en manos de los usuarios. Estos podrán decidir cómo y cuándo se aplicarán las grandes instalaciones de Windows 10.
Después de todos los problemas de la actualización de octubre, se espera que la de mayo corra de forma perfecta. Estas novedades pretenden garantizarlo e impedir que se produzcan problemas, estos serán controlados de forma inmediata.