Los investigadores han logrado inducir cambios genéticos para tratar de bloquear la transmisión de la malaria.
Investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) pudieron inducir una conversión sexual del parásito de la malaria en el laboratorio, abriendo la posibilidad de idear nuevos instrumentos para bloquear la transmisión de la enfermedad.
Esta hazaña, publicada este miércoles en la revista «Science Advances», se llevó a cabo «in vitro» con uno de los cinco parásitos de la malaria capaces de infectar a los humanos, «Plasmodium falciparum», que es el más letal.
Según Alfred Cortés, investigador de ISGlobal, este parásito tiene un ciclo de vida complejo, en el que la fase asexual de la sangre es responsable de la causa de los síntomas de la enfermedad, mientras que la fase sexual (o gametoquiste) es la única capaz de infectar al mosquito.
Por lo tanto, la transmisión de humanos a mosquitos requiere la diferenciación de algunos parásitos asexuales en gametocitos, un proceso conocido como conversión sexual.
«Comprender cómo se regula la conversión sexual nos dará pistas valiosas para bloquear la transmisión de enfermedades», dijo Cortés, cuyo equipo ha estado trabajando en este proceso durante varios años.
Los experimentos también revelaron cambios funcionales que ocurren en el momento de la conversión sexual.
«Este sistema podría usarse para caracterizar parásitos sexuales a nivel proteómico o metabólico y para probar su susceptibilidad a diferentes fármacos», concluyó Cortés.
