Los investigadores detectan 32 fármacos en las aguas del Tajo
Un grupo de científicos ha identificado la presencia de 32 medicamentos en las aguas del estuario del Tajo, como parte de una investigación que aún está en curso, anunció el martes la Universidad de Lisboa.
El siguiente paso del equipo pasa por determinar la presencia de residuos farmacéuticos en plantas, crustáceos, bivalvos y peces, junto con la evaluación del potencial de acumulación a lo largo de las cadenas alimentarias, de acuerdo con la misma fuente.
Entre las sustancias encontradas se encuentran residuos de antibióticos, anti-hipertensivos y antiinflamatorios, que se hallaron en más del 90% de las muestras de agua recogidas en toda la extensión del estuario. También se identificaron antidepresivos, reguladores lipídicos y antiepilépticos.
"La presencia de estos compuestos resulta del uso y consecuente liberación continua de estos productos en las aguas residuales", se lee en un comunicado emitido por la institución. Las mayores concentraciones de los fármacos utilizados en medicina humana y veterinaria, se observaron en áreas cerca de la salida de aguas residuales en la orilla norte del área metropolitana de Lisboa y en el sur del área del estuario, cerca de Almada y la desembocadura del Tajo .
El trabajo involucra a 32 investigadores y las conclusiones serán publicadas en la edición impresa de octubre del "Marine Pollution Bulletin". La investigación está coordinada por Vanessa Fonseca, del Centro de Ciencias del Mar y el Medio Ambiente (MARE – Universidad de Lisboa) y se extenderá hasta el 2019, como parte del proyecto Biopharma. El proyecto es financiado por la Fundación para la Ciencia y la Tecnología y termina en 2019. Los resultados ya disponibles se publican en línea en Science Direct.
"Directivas europeas recientes subrayan la importancia de la evaluación de la contaminación por los productos farmacéuticos en el medio ambiente, dado su potencial para afectar a las comunidades biológicas", señaló un documento de la Facultad de Ciencias, Universidad de Lisboa. El principal objetivo del Biopharma, iniciado en 2016, es evaluar los efectos de la exposición a fármacos en organismos estuarinos.